Después de que los integrantes de la Selección Colombia de Boxeo prejuvenil, Hernán Alarcón y Jefferson Sinesterra conocieran la noticia de que no intervendrían en los Juegos Suramericanos de la Juventud, los actores por el Cesar terminaron frustrados. 

Esta semana, los pugilistas llegaron a Colombia procedentes de Lima, Perú, país epicentro de las justas juveniles que se llevaron a cabo hasta el 29 de setiembre, con intervención de 14 países.  

“Me decepcioné mucho cuando conocí la noticia, el error fue del Comité Olímpico colombiano que no leyó una carta enviada. Nosotros ya habíamos pasado el pesaje, pero unos minutos después nos llamaron que no podíamos participar porque la edad no era la permitida: sentí desanimo total… íbamos con todo ya que la preparación fue muy fuerte… yo tenía unas ansías únicas”, comentó Sinesterra tras regreso a Valledupar. 

El error que dejó a los dos del Cesar por fuera de las competencias, antes de iniciarlas, tuvo que ver con la edad de Alarcón y Sinesterra; el reglamento de las Juegos decía que la edad para participar es para deportistas nacidos en 1996 y los cesarenses nacieron en 1997. 

“Lo que puedo decir es que en Lima no había oponente para mí; después de conocer la noticia que no estaríamos en competencia hicimos intercambio con boxeadores peruanos y además vimos los que enfrentaríamos y aseguro que había un nivel alto”, le dijo Alarcón a este medio. 

El entrenador cesarense y colombiano, Manuel Prescott argumentó que las bases del torneo eran claras: “el resultado de la selección Colombia fue bueno, cumplimos con la meta de dos medallas, oro ganado por Diego Motoa del Valle del Cauca en 75 kilogramos y bronce para Jerson Vigolla de Bogotá en 64”. 

La decepción de Prescott fue total, así lo reveló en entrevista con EL PILÓN: “Hernán y Jefferson eran mis cartas, porque eran los de Valledupar en la Selección y yo trabajo acá con el Cesar y al recibir esta noticia sentí mucha tristeza… al verle la cara a ellos que solo me preguntaban profe entonces, que posibilidades hay… uno se queda amargado pero después hay que entender la situación y seguir adelante”. 

Para el golpe bajo que recibieron los cesarenses, sin haber peleado, quedó la satisfacción de haber integrado la Selección Colombia prejuvenil, la preparación rigurosa de los entrenadores y los viáticos, como dijo Jefferson Sinesterra: “quedaron allá, porque en un día nos gastamos todo… (risas)”. 

Ahora, la preparación en los escenarios de Lima servirá como fogueo para buscar un cupo en los Juegos Olímpicos de Río 2016. 

“Los entrenadores no tenemos nada que ver con la inscripción, el equipo lo inscribió la Federación y el Comité Olímpico; ellos son los responsables de lo que ocurra en la inscripción”: Manuel Prescott. 

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN 

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