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Editorial - 1 octubre, 2013

Pésimos servicios: Electricaribe, Interaseo y Emdupar

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, dejó como siempre buenas noticias el sábado anterior en el Acuerdo para la Prosperidad realizado en Valledupar.

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El presidente de la República, Juan Manuel Santos, dejó como siempre buenas noticias el sábado anterior en el Acuerdo para la Prosperidad realizado en Valledupar.

Anuncios de millonarias inversiones para vías, vivienda y educación, entre otros, volvieron a entusiasmar a los cesarenses –ojalá no sean más promesas que se quedan en el tintero-.

Pero la mejor noticia sin duda, es la directriz impartida a la Superintendente de Servicios Públicos para que atienda de manera urgente las quejas y reclamos de los usuarios de las empresas que prestan sus servicios domiciliarios, especialmente de Electricaribe, sobre la cual recaen mayores voces de insatisfacción por parte de los usuarios.

Este anuncio cayó como anillo al dedo para los vallenatos y cesarenses, pues a los continuos cortes y suspensiones de energía en los municipios del Cesar donde hace presencia Electricaribe, que ya rebosa la copa de la paciencia de sus usuarios, se le suma la inconformidad de los vallenatos por la pésima prestación del servicio de aseo en el último mes.

Las acostumbradas rutas que hacían cumplidamente los vehículos recolectores de basura por los barrios y corregimientos de Valledupar, fue interrumpida de un momento a otro, según la empresa Interaseo por el daño de algunos carros, generando una emergencia sanitaria.

Se notó el desaseo en las calles de la capital cesarense y el desespero en los corregimientos a donde normalmente recogen la basura. ¿No está preparada Interaseo para subsanar una emergencia mecánica de sus carros recolectores? Tal vez la falta de mantenimiento preventivo, más no correctivo, puede ser la falla.

Y Emdupar tampoco se queda atrás. Las quejas por la prestación del servicio de acueducto siguen vigentes. Barrios que sólo pueden contar con agua potable por las noches, disminución de la presión en sectores donde antes era normal y la suspensión sistemática por los arreglos que adelanta la empresa, están a la orden del día.

Desde hoy y hasta el próximo viernes, la comunidad vallenata y cesarense podrá desahogarse de todos estos sinsabores e inconformidades por la mala prestación de los servicios públicos, que aún cuando los pagan a tiempo, no son eficientes ni eficaces.

La Superservicios desplazará una comisión a Valledupar para recibir las quejas y reclamos, hará brigadas de atención personalizada y revisará cómo prestan las empresas de energía, acueducto, aseo y gas sus servicios.  

Por fin los usuarios cesarenses serán atendidos ante el máximo órgano que controla a las empresas de servicios públicos. Fue una orden presidencial y se espera que así como fue de oportuna la respuesta de la Superintendencia, sea efectiva la atención a los cientos de usuarios que seguramente harán sentir su voz, que buscarán más que poner la queja, una solución a los pésimos servicios públicos que reciben en sus hogares. 

Editorial
1 octubre, 2013

Pésimos servicios: Electricaribe, Interaseo y Emdupar

El presidente de la República, Juan Manuel Santos, dejó como siempre buenas noticias el sábado anterior en el Acuerdo para la Prosperidad realizado en Valledupar.


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El presidente de la República, Juan Manuel Santos, dejó como siempre buenas noticias el sábado anterior en el Acuerdo para la Prosperidad realizado en Valledupar.

Anuncios de millonarias inversiones para vías, vivienda y educación, entre otros, volvieron a entusiasmar a los cesarenses –ojalá no sean más promesas que se quedan en el tintero-.

Pero la mejor noticia sin duda, es la directriz impartida a la Superintendente de Servicios Públicos para que atienda de manera urgente las quejas y reclamos de los usuarios de las empresas que prestan sus servicios domiciliarios, especialmente de Electricaribe, sobre la cual recaen mayores voces de insatisfacción por parte de los usuarios.

Este anuncio cayó como anillo al dedo para los vallenatos y cesarenses, pues a los continuos cortes y suspensiones de energía en los municipios del Cesar donde hace presencia Electricaribe, que ya rebosa la copa de la paciencia de sus usuarios, se le suma la inconformidad de los vallenatos por la pésima prestación del servicio de aseo en el último mes.

Las acostumbradas rutas que hacían cumplidamente los vehículos recolectores de basura por los barrios y corregimientos de Valledupar, fue interrumpida de un momento a otro, según la empresa Interaseo por el daño de algunos carros, generando una emergencia sanitaria.

Se notó el desaseo en las calles de la capital cesarense y el desespero en los corregimientos a donde normalmente recogen la basura. ¿No está preparada Interaseo para subsanar una emergencia mecánica de sus carros recolectores? Tal vez la falta de mantenimiento preventivo, más no correctivo, puede ser la falla.

Y Emdupar tampoco se queda atrás. Las quejas por la prestación del servicio de acueducto siguen vigentes. Barrios que sólo pueden contar con agua potable por las noches, disminución de la presión en sectores donde antes era normal y la suspensión sistemática por los arreglos que adelanta la empresa, están a la orden del día.

Desde hoy y hasta el próximo viernes, la comunidad vallenata y cesarense podrá desahogarse de todos estos sinsabores e inconformidades por la mala prestación de los servicios públicos, que aún cuando los pagan a tiempo, no son eficientes ni eficaces.

La Superservicios desplazará una comisión a Valledupar para recibir las quejas y reclamos, hará brigadas de atención personalizada y revisará cómo prestan las empresas de energía, acueducto, aseo y gas sus servicios.  

Por fin los usuarios cesarenses serán atendidos ante el máximo órgano que controla a las empresas de servicios públicos. Fue una orden presidencial y se espera que así como fue de oportuna la respuesta de la Superintendencia, sea efectiva la atención a los cientos de usuarios que seguramente harán sentir su voz, que buscarán más que poner la queja, una solución a los pésimos servicios públicos que reciben en sus hogares.