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Columnista - 13 septiembre, 2013

Mi Pobre Valle

Rememorando la canción ‘Mi Pobre Valle’ del maestro Emiliano Zuleta Díaz, ponemos de presente la preocupación por la inseguridad con la que conviven los habitantes de Valledupar. Es muy cierto, “ya no se puede andar por la calle como anteriormente de hacía”

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Por Luis Elquis Díaz

Rememorando la canción ‘Mi Pobre Valle’ del maestro Emiliano Zuleta Díaz, ponemos de presente la preocupación por la inseguridad con la que conviven los habitantes de Valledupar. Es muy cierto, “ya no se puede andar por la calle como anteriormente de hacía” 

Esta lamentable situación obedece a la debilidad de la implementación de las estrategias de seguridad ciudadana por parte de las instituciones estatales. Sin embargo, no se puede obviar la contribución efectiva del proceso de desmovilización del paramilitarismo y la cárcel de mediana seguridad.

Recientemente, la comunidad vallenata aterrorizada se enteró que en el velorio de un hombre asesinado uno de los familiares fue víctima de un atraco. Por estas razones no es desatinado argüir que Valledupar es escenario de la delincuencia organizada. 

Los esfuerzos del Alcalde Fredys Socarrás y de la comandancia de la Policía Nacional, no pueden desfallecer en el propósito de resolver esta problemática.

Dejar crecer los fenómenos de inseguridad y delincuencia desfavorecen el desarrollo cualitativo y crecimiento económico de los habitantes de la ciudad; asimismo, lesiona la credibilidad en las instituciones y la tranquilidad de la ciudadanía. 

El Gobierno Municipal, la Comandancia de la Policía y la Fiscalía General de la Nación, no pueden ser inferiores al compromiso constitucional de salvaguardar la tranquilidad y la seguridad de la ciudadanía.

Los consejos de seguridad no deben realizarse por razones circunstanciales; concebirlos sin planificación hace deficiente esta herramienta sustancial, para combatir la delincuencia e inseguridad.  .

En una ciudad de 400 mil habitantes no debe ser complicada la identificación de los delincuentes. Infortunadamente, las estrategias de seguridad tales como los cuadrantes de la policía y las cámaras de seguridad son ineficaces. (Han operado? Los recursos que se hicieron?)

Los miembros de la policía nacional no deben descuidar la cacería de los delincuentes por dedicarse a perseguir mototaxistas. No obstante, en esta actividad algunos se mimetizan. 

Es necesario custodiar las entradas de la ciudad en los terminales aéreo y terrestre con apoyo tecnológico. Analizando antecedentes judiciales de los inmigrantes, a través del uso de la identificación dactiloscópica.

De igual manera diseñar una base de datos de las personas que visitan internos de alta peligrosidad y de amplio prontuario criminal en las cárceles judicial y de mediana seguridad.

La seguridad no es de personalismos ni de slogans de campañas políticas. Para conseguirla se necesita estructura estatal y la ejecución de los planes diseñados para combatirla. 

Columnista
13 septiembre, 2013

Mi Pobre Valle

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Rememorando la canción ‘Mi Pobre Valle’ del maestro Emiliano Zuleta Díaz, ponemos de presente la preocupación por la inseguridad con la que conviven los habitantes de Valledupar. Es muy cierto, “ya no se puede andar por la calle como anteriormente de hacía”


Por Luis Elquis Díaz

Rememorando la canción ‘Mi Pobre Valle’ del maestro Emiliano Zuleta Díaz, ponemos de presente la preocupación por la inseguridad con la que conviven los habitantes de Valledupar. Es muy cierto, “ya no se puede andar por la calle como anteriormente de hacía” 

Esta lamentable situación obedece a la debilidad de la implementación de las estrategias de seguridad ciudadana por parte de las instituciones estatales. Sin embargo, no se puede obviar la contribución efectiva del proceso de desmovilización del paramilitarismo y la cárcel de mediana seguridad.

Recientemente, la comunidad vallenata aterrorizada se enteró que en el velorio de un hombre asesinado uno de los familiares fue víctima de un atraco. Por estas razones no es desatinado argüir que Valledupar es escenario de la delincuencia organizada. 

Los esfuerzos del Alcalde Fredys Socarrás y de la comandancia de la Policía Nacional, no pueden desfallecer en el propósito de resolver esta problemática.

Dejar crecer los fenómenos de inseguridad y delincuencia desfavorecen el desarrollo cualitativo y crecimiento económico de los habitantes de la ciudad; asimismo, lesiona la credibilidad en las instituciones y la tranquilidad de la ciudadanía. 

El Gobierno Municipal, la Comandancia de la Policía y la Fiscalía General de la Nación, no pueden ser inferiores al compromiso constitucional de salvaguardar la tranquilidad y la seguridad de la ciudadanía.

Los consejos de seguridad no deben realizarse por razones circunstanciales; concebirlos sin planificación hace deficiente esta herramienta sustancial, para combatir la delincuencia e inseguridad.  .

En una ciudad de 400 mil habitantes no debe ser complicada la identificación de los delincuentes. Infortunadamente, las estrategias de seguridad tales como los cuadrantes de la policía y las cámaras de seguridad son ineficaces. (Han operado? Los recursos que se hicieron?)

Los miembros de la policía nacional no deben descuidar la cacería de los delincuentes por dedicarse a perseguir mototaxistas. No obstante, en esta actividad algunos se mimetizan. 

Es necesario custodiar las entradas de la ciudad en los terminales aéreo y terrestre con apoyo tecnológico. Analizando antecedentes judiciales de los inmigrantes, a través del uso de la identificación dactiloscópica.

De igual manera diseñar una base de datos de las personas que visitan internos de alta peligrosidad y de amplio prontuario criminal en las cárceles judicial y de mediana seguridad.

La seguridad no es de personalismos ni de slogans de campañas políticas. Para conseguirla se necesita estructura estatal y la ejecución de los planes diseñados para combatirla.