Como una forma de recordarle al gobierno departamental que aun están en pie de lucha, los estudiantes de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar, UPC, sacaron sus pupitres y los instalaron en la plazoleta de la gobernación.

Allí, hicieron presencia durante gran parte de la mañana de ayer y anunciaron que durante estos doce días, realizarán diferentes actividades con las que puedan hacer sentir su protesta.  

Tal como EL PILON pudo descubrir durante una visita a las instalaciones donde funciona la facultad de Bellas Artes, no están dadas las condiciones para que esta edificación pueda ser utilizada: Las aulas se encuentran en un visible deterioro; en algunos casos  los ventiladores no funcionan  y las altas temperaturas de la ciudad, hacen difícil el día a día. 

Después de la manifestación los alumnos dijeron que no hay insumos suficientes para que la facultad este funcionando. En el hecho de que hay sobrecupo de estudiantes o falta de material coincidieron los jóvenes quienes explicaron que en una clase pueden haber hasta 40 personas y solo hay una tambora, un llamador y un guacho. 

Esta situación dificulta el desarrollo de las clases, y es que la ecuación traduce dos horas de clase con un solo instrumento para 40 personas. Dos minutos mal calculados para tocar algún instrumento

Otro particular de la  edificación de Bellas Artes, que también se pudo comprobar durante el recorrido de EL PILON es la cancha que está anexa a la institución.

Durante el día funciona como parqueadero y al caer la noche, es aprovechada por grupos de jóvenes que se reúnen para consumir drogas; hecho que dificulta mantener la seguridad en la zona. 

La parte física no se puede arreglar

Tal como lo hizo saber el decano de la Facultad, Efraín Quintero Molina, en sus declaraciones después de esta nueva manifestación, el problema en Bellas artes no es un problema de ahora, sino algo que viene desde mucho tiempo atrás, “hay deficiencia en materia de dotación y la administración ha tomado parte para tratar de resolver cosas que son fundamentales para impartir la academia” dijo el decano.

Quintero hizo referencia al tema de infraestructura, uno de los que más preocupa a los estudiantes y señaló que las condiciones físicas que se presentan permanecerán como están porque  no pueden ser intervenidas.

La casa donde funciona esta facultad es del Departamento, por eso intervenirla, sería peculado. Pese a eso aclaró que “poco a poco hemos ido arreglando en pequeñas medidas este espacio ya que esto estaba completamente abandonado”. 

Por Pepe Morón Reales 
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