Luego de un ‘cacerolazo’ por las calles de la ciudad y un plantón a las afueras de la Gobernación, líderes estudiantes de la UPC, junto con dos representantes nacionales que apoyan su causa, iniciaron huelga de hambre.
Al no obtener respuestas del gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, o su equipo de trabajo, un grupo de líderes estudiantiles se declararon en huelga de hambre indefinida, como forma de protesta a la financiación condonable aprobada por la Asamblea Departamental.
De acuerdo a los querellantes, lo que buscan es una mesa de diálogo con el Mandatario del Departamento para establecer ideas que puedan servir a una apuesta futura al Fondo Departamental para la Educación Superior, Fedescesar, y para exigir los más de siete mil millones de pesos que le adeuda a la Universidad Popular del Cesar, UPC, en razón de las becas ofertadas para el primer y segundo semestre del 2013.
“Nos declaramos en huelga de hambre indefinida hasta que el Gobernador aparezca y nos dé una respuesta concreta frente al futuro de las becas del Fondo Departamental para la Educación Superior, Fedescesar”, manifestó la representante de los estudiantes ante el Consejo Superior de la UPC, Rosy Cotes Cortés.
Por su parte, Johana Pacateque, representante nacional de los estudiantes en el Consejo Nacional de Educación Superior, CESU, quien se unió a la causa de un grupo de ‘upecistas’, enfatizó que “nos quedaremos de día y de noche en esta protesta hasta que el gobierno nos dé las garantías mínimas que estos compañeros tengan acceso a la educación gratuita”.
Entre tanto, Willer Quilcher, representante de las Universidades de la Región Andina del país, considera la situación como un desplante del gobierno, teniendo en cuenta que lo que protagonizan es una protesta pacífica y cultural. “Si presentamos proyectos, buscamos que nos atendieran, uno no entiende cuál es el compromiso verdadero del Gobernador en sacar el desarrollo del Departamento, sabiendo que con la educación todo es posible”, precisó.
‘Cacerolazo’
Con pitos, banderas, tapas, ollas, cucharas y otros utensilios de cocina, ‘un río’ de estudiantes se desplazó desde la sede Sabanas de la UPC hasta la Gobernación, en un ‘cacerolazo’ similar a los que se realizan en Venezuela, como un mecanismo de presión para que el Gobernador del Cesar no firme la ordenanza que cambia las becas Fedescesar a financiación condonable.
Estudiantes, egresados y hasta padres de familia, hicieron parte de la manifestación. La marcha era encabezada con motos y la seguían personas a pie. Cuando llegaron a su destino: La Gobernación; sus gritos y consignas se tornaron más fuertes, en reclamación de una educación gratuita y en rechazo al polémico documento aprobado por la Duma, la ordenanza No. 0017 de 2013, luego de la reforma de la ordenanza 005 del 28 de abril de 2008.
Cerca de dos horas estuvo la multitud enardecida, exigiendo la presencia del gobernador Luis Alberto Monsalvo o de una comisión de su equipo de trabajo. Al encontrar silencio del gobierno, tres de los representantes estudiantiles se declararon en huelga de hambre indefinida. En horas de la tarde, un grupo menor de estudiantes permanecía en el lugar, dispuestos a acampar en el lugar
Este hecho generó que la Policía desplegara un mecanismo de seguridad. Instalados al frente del Palacio Departamental y en la Duma. Las puertas de estas entidades fueron cerradas para la atención y entrada del público.
“Busco apalancar la educación”: Gobernador
Al respecto, el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, precisó a este medio de comunicación que su posición es explícita en la ordenanza aprobada por la Asamblea, que se ha socializado en varias oportunidades, argumentando que “allí lo único que se busca es otorgar recursos a jóvenes que no tienen cómo pagar las matrículas de universidades.
No entiendo cómo eso es hacerles el mal, cuando el Departamento es modelo en financiación de matrículas. Hago gestión de los recursos, en pro del beneficio de los universitarios y aún están inconformes. La verdad no comprendo su postura”.
Enfatizó que no se trata de un crédito como muchos aseguran. “¿A razón de qué buscaría que los estudiantes devuelvan el dinero a las arcas del Departamento? El conflicto está en que se les condiciona en terminar su semestre, velando por los recursos públicos. Es que no se pueden dejar perder, eso sería detrimento patrimonial”.
Por otra parte, Monsalvo Gnecco rechazó con vehemencia los improperios con los que algunos jóvenes se dirigieron hacia a él a las afueras de la Gobernación. “Se han salido de las esfera del respeto. Cómo va a existir diálogo en un ambiente hostil.
Son más de 14 mil millones de pesos destinados para los universitarios y 28 mil beneficiarios en los últimos dos años. Es injusto que con esta iniciativa existan diatribas”.
“Si los estudiantes no quieren becas o rechazan los recursos, que nos los digan, que le buscaremos otra destinación”: Luis Alberto Monsalvo, gobernador del Cesar.
“Qué más tiene que pasar, qué más mecanismos de propuestas y protestas tiene que escuchar este gobierno para que se siente a dialogar con los estudiantes. Frente a medidas radicales, respuestas radicales”: Rosy Cotes, representante de los estudiantes de la UPC.
Puntos de vista
Sonia Moscote, madre de familia
“No estamos de acuerdo con el procedimiento con el que se realizó esta ordenanza. Faltó planificación y participación de los sectores involucrados. Esto debe ser la sepultura de los políticos que participaron en este adefesio”.
Harold García, estudiante
“Aquí lo que defendemos es el derecho a la educación, que se ve afectado con esta ordenanza, toda vez que coloca muchas limitantes para ser beneficiario. Pedimos a gritos que se derogue esta ordenanza”.
Annelise Barriga Ramírez
Luego de un ‘cacerolazo’ por las calles de la ciudad y un plantón a las afueras de la Gobernación, líderes estudiantes de la UPC, junto con dos representantes nacionales que apoyan su causa, iniciaron huelga de hambre.
Al no obtener respuestas del gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, o su equipo de trabajo, un grupo de líderes estudiantiles se declararon en huelga de hambre indefinida, como forma de protesta a la financiación condonable aprobada por la Asamblea Departamental.
De acuerdo a los querellantes, lo que buscan es una mesa de diálogo con el Mandatario del Departamento para establecer ideas que puedan servir a una apuesta futura al Fondo Departamental para la Educación Superior, Fedescesar, y para exigir los más de siete mil millones de pesos que le adeuda a la Universidad Popular del Cesar, UPC, en razón de las becas ofertadas para el primer y segundo semestre del 2013.
“Nos declaramos en huelga de hambre indefinida hasta que el Gobernador aparezca y nos dé una respuesta concreta frente al futuro de las becas del Fondo Departamental para la Educación Superior, Fedescesar”, manifestó la representante de los estudiantes ante el Consejo Superior de la UPC, Rosy Cotes Cortés.
Por su parte, Johana Pacateque, representante nacional de los estudiantes en el Consejo Nacional de Educación Superior, CESU, quien se unió a la causa de un grupo de ‘upecistas’, enfatizó que “nos quedaremos de día y de noche en esta protesta hasta que el gobierno nos dé las garantías mínimas que estos compañeros tengan acceso a la educación gratuita”.
Entre tanto, Willer Quilcher, representante de las Universidades de la Región Andina del país, considera la situación como un desplante del gobierno, teniendo en cuenta que lo que protagonizan es una protesta pacífica y cultural. “Si presentamos proyectos, buscamos que nos atendieran, uno no entiende cuál es el compromiso verdadero del Gobernador en sacar el desarrollo del Departamento, sabiendo que con la educación todo es posible”, precisó.
‘Cacerolazo’
Con pitos, banderas, tapas, ollas, cucharas y otros utensilios de cocina, ‘un río’ de estudiantes se desplazó desde la sede Sabanas de la UPC hasta la Gobernación, en un ‘cacerolazo’ similar a los que se realizan en Venezuela, como un mecanismo de presión para que el Gobernador del Cesar no firme la ordenanza que cambia las becas Fedescesar a financiación condonable.
Estudiantes, egresados y hasta padres de familia, hicieron parte de la manifestación. La marcha era encabezada con motos y la seguían personas a pie. Cuando llegaron a su destino: La Gobernación; sus gritos y consignas se tornaron más fuertes, en reclamación de una educación gratuita y en rechazo al polémico documento aprobado por la Duma, la ordenanza No. 0017 de 2013, luego de la reforma de la ordenanza 005 del 28 de abril de 2008.
Cerca de dos horas estuvo la multitud enardecida, exigiendo la presencia del gobernador Luis Alberto Monsalvo o de una comisión de su equipo de trabajo. Al encontrar silencio del gobierno, tres de los representantes estudiantiles se declararon en huelga de hambre indefinida. En horas de la tarde, un grupo menor de estudiantes permanecía en el lugar, dispuestos a acampar en el lugar
Este hecho generó que la Policía desplegara un mecanismo de seguridad. Instalados al frente del Palacio Departamental y en la Duma. Las puertas de estas entidades fueron cerradas para la atención y entrada del público.
“Busco apalancar la educación”: Gobernador
Al respecto, el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, precisó a este medio de comunicación que su posición es explícita en la ordenanza aprobada por la Asamblea, que se ha socializado en varias oportunidades, argumentando que “allí lo único que se busca es otorgar recursos a jóvenes que no tienen cómo pagar las matrículas de universidades.
No entiendo cómo eso es hacerles el mal, cuando el Departamento es modelo en financiación de matrículas. Hago gestión de los recursos, en pro del beneficio de los universitarios y aún están inconformes. La verdad no comprendo su postura”.
Enfatizó que no se trata de un crédito como muchos aseguran. “¿A razón de qué buscaría que los estudiantes devuelvan el dinero a las arcas del Departamento? El conflicto está en que se les condiciona en terminar su semestre, velando por los recursos públicos. Es que no se pueden dejar perder, eso sería detrimento patrimonial”.
Por otra parte, Monsalvo Gnecco rechazó con vehemencia los improperios con los que algunos jóvenes se dirigieron hacia a él a las afueras de la Gobernación. “Se han salido de las esfera del respeto. Cómo va a existir diálogo en un ambiente hostil.
Son más de 14 mil millones de pesos destinados para los universitarios y 28 mil beneficiarios en los últimos dos años. Es injusto que con esta iniciativa existan diatribas”.
“Si los estudiantes no quieren becas o rechazan los recursos, que nos los digan, que le buscaremos otra destinación”: Luis Alberto Monsalvo, gobernador del Cesar.
“Qué más tiene que pasar, qué más mecanismos de propuestas y protestas tiene que escuchar este gobierno para que se siente a dialogar con los estudiantes. Frente a medidas radicales, respuestas radicales”: Rosy Cotes, representante de los estudiantes de la UPC.
Puntos de vista
Sonia Moscote, madre de familia
“No estamos de acuerdo con el procedimiento con el que se realizó esta ordenanza. Faltó planificación y participación de los sectores involucrados. Esto debe ser la sepultura de los políticos que participaron en este adefesio”.
Harold García, estudiante
“Aquí lo que defendemos es el derecho a la educación, que se ve afectado con esta ordenanza, toda vez que coloca muchas limitantes para ser beneficiario. Pedimos a gritos que se derogue esta ordenanza”.
Annelise Barriga Ramírez