El Ministerio de Cultura Colombia le apuesta hoy a un enfoque integral para la gestión de su patrimonio cultural. Su Dirección de Patrimonio tiene claro que “las políticas públicas para la gestión, protección y salvaguardia del patrimonio cultural colombiano, tanto material como inmaterial, otorgan a las comunidades el papel fundamental de reconocer y valorar sus bienes culturales materiales y sus manifestaciones culturales inmateriales. En Este sentido, son las comunidades quienes, como usuarias, lo crean, lo resignifican, lo heredan y le otorgan valor”.

Este concepto es perfecto para enmarcar la propuesta de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar –AVIVA-, cuya directiva acaba de hacer una propuesta muy importante en el sentido de constituir una veeduría para vigilar la gestión pública en el Centro Histórico de Valledupar, específicamente en lo que tiene que ver con el Plan Especial de Manejo del Patrimonio –PEMP- y el Sistema Vial Integrado de Transporte –SIVA-. De acuerdo con el análisis de la Dirección de AVIVA es muy importante que se conforme este grupo ciudadano cuando se acercan cambios significativos para el centro de la ciudad, que no deben obedecer sino al interés general y no particular.

Solamente metiéndole ciudadanía a la gestión pública se puede ejercer control en favor de la comunidad, como un mecanismo democrático que permite a los ciudadanos conocer, apoyar y orientar, si es el caso, la ejecución de proyectos y programas de impacto para las comunidades.

Esta veeduría, que aún no se conforma, pero que ojalá sea numerosa en miembros y en conocimiento, también se ocupará de iniciar acciones o por lo menos mostrar el camino, para hacer algo con el marcado deterioro que presentan las edificaciones patrimoniales del Centro Histórico de Valledupar, de hacerle el seguimiento a estudios y a la elaboración de planes como el del Plan Especial de Manejo del Patrimonio y el Sistema Vial Integrado de Transporte.

Reconocemos la labor de AVIVA y de manera especial resaltamos la iniciativa que lidera ahora, pues es la única organización que con el reconocimiento de del Ministerio de Cultura como Vigía del Patrimonio, puede actuar frente a la recuperación del Centro Histórico, de velar para su conservación, restauración y no afectación con nuevos proyectos.

En otras ciudades colombianas, el desarrollo ha llegado y no ha afectado su historia. El mejor ejemplo es Cartagena, donde el Centro Histórico se mantiene como símbolo de su identidad, atrayendo cada día más turistas a conocerlo. A sumarse entonces a esta iniciativa, que sólo pretende trabajar por la conservación, preservación y divulgación del patrimonio histórico, cultural y moral del municipio de Valledupar.