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Columnista - 5 febrero, 2013

Electricaribe, como rueda suelta en el Cesar

Por Aquilino Cotes Zuleta  Si el Personero de Valledupar, Alfonso Rafael Campo Martínez y la Defensoría del Pueblo regional no ponen muy pronto en ejecución estrategias legales para frenar la andanada de irregularidades que cada día comete la empresa Electricaribe, el día menos pensado los vallenatos no resistirán más y se verán en la imperiosa […]

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Por Aquilino Cotes Zuleta 

Si el Personero de Valledupar, Alfonso Rafael Campo Martínez y la Defensoría del Pueblo regional no ponen muy pronto en ejecución estrategias legales para frenar la andanada de irregularidades que cada día comete la empresa Electricaribe, el día menos pensado los vallenatos no resistirán más y se verán en la imperiosa necesidad de tomar correctivos a través del uso de la fuerza bruta, sostienen mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan.

Y no es para menos. Cada día crecen los reclamos y  las oficinas de la mentada entidad permanecen atiborradas de usuarios que, con recibos de la luz y derechos de peticiones en las manos, protestan y exigen explicaciones sobre los altos cobros.

Por mandato constitucional el Personero debe velar por los derechos de las minorías étnicas y de los consumidores y la Defensoría del Pueblo está obligada a interponer las acciones populares para el resarcimiento de los daños y perjuicios causados, cuando se afecten intereses de la comunidad, constituyéndose como parte del proceso penal o ante la jurisdicción civil.

Mi consejeros periodísticos hacen el llamado al Personero y a la Defensoría del Pueblo ante la apatía y desgano del señor Alcalde Freddy Socarrás, en liderar la solución del problema.    

Afirman los usuarios que los empleados de Electricaribe manipulan los medidores sin autorización ni presencia de ellos y luego levantan actas haciendo las veces de juez y parte para sancionar. No le dan aplicabilidad al Art. 146 de la Ley 142 de 1994, al no cobrar los consumos promedios individuales sino que facturan a su antojo para engordar sus arcas a costillas de los usuarios. Es decir, no les importa disminuir las pérdidas en el interior de la empresa aunque se tengan que llevar por delante a sus clientes honestos. 

Es como diría la distinguida abogada y columnista de este medio  Nurys Pardo Conrado que queda demostrado una vez más el abuso del poder dominante de Electricaribe en el mercado y la violación del debido proceso en cada una de sus actuaciones, frente al usuario inerme, indefenso y agobiado por este pulpo multinacional.

Pero aquí no para todo. Los usuarios también reclaman que cada mes se crean nuevos rubros en los recibos para saquear sus bolsillos. Contratan abogados para que enreden –en derecho- a los neófitos  usuarios y así logran que el usuario pierda los procesos por terminación de términos o por desconocimiento de las normas, y frente a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y jueces la empresa sale victoriosos. 

Los usuarios protestan porque los reclamos no tienen cuando acabar, parecen “el cuento del gallo capón”. Mujeres embarazadas, discapacitados, personas de la tercera edad y enfermas, niños, empleados, deben perder 6 y 8 horas diarias en las oficinas de Electricaribe y al final no les resuelven nada, los procesos los envían para la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Lo cierto es que si el usuario no le da poder a los abogados Melkin Kammerer, Nuris Pardo, Armando Gámez, entre los pocos que se dedican a estos menesteres, pierden el negocio y deben pagar millonadas. 

Pero ahora Electricaribe se ha creado otras maniobras para seguir saqueando los bolsillos de los usuarios en el Cesar. En las facturas del mes de diciembre-enero están cobrando el servicio del aseo dos veces, bajo los conceptos de “Costo fijo aseo” y “Costo variable aseo”. Igualmente, en las facturas vienen dos conceptos: “Total a pagar mes” con un valor y “Total facturas por pagar” con otro valor, pero no dan explicaciones. 

Los usuarios se preguntan por qué el Alcalde no promueve una reunión urgente con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el Ministerio de Minas y Energía, usuarios, Electricaribe, Personero Municipal y alcaldes del Cesar para elaborar un plan de trabajo en donde se acuerden medidas inmediatas para solucionar los problemas y evitar a futuro que ocurra lo que mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan han vaticinado, de lo contrario que Dios nos ampare.  Hasta la próxima semana. 

[email protected]

@tiochiro  

Columnista
5 febrero, 2013

Electricaribe, como rueda suelta en el Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Por Aquilino Cotes Zuleta  Si el Personero de Valledupar, Alfonso Rafael Campo Martínez y la Defensoría del Pueblo regional no ponen muy pronto en ejecución estrategias legales para frenar la andanada de irregularidades que cada día comete la empresa Electricaribe, el día menos pensado los vallenatos no resistirán más y se verán en la imperiosa […]


Por Aquilino Cotes Zuleta 

Si el Personero de Valledupar, Alfonso Rafael Campo Martínez y la Defensoría del Pueblo regional no ponen muy pronto en ejecución estrategias legales para frenar la andanada de irregularidades que cada día comete la empresa Electricaribe, el día menos pensado los vallenatos no resistirán más y se verán en la imperiosa necesidad de tomar correctivos a través del uso de la fuerza bruta, sostienen mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan.

Y no es para menos. Cada día crecen los reclamos y  las oficinas de la mentada entidad permanecen atiborradas de usuarios que, con recibos de la luz y derechos de peticiones en las manos, protestan y exigen explicaciones sobre los altos cobros.

Por mandato constitucional el Personero debe velar por los derechos de las minorías étnicas y de los consumidores y la Defensoría del Pueblo está obligada a interponer las acciones populares para el resarcimiento de los daños y perjuicios causados, cuando se afecten intereses de la comunidad, constituyéndose como parte del proceso penal o ante la jurisdicción civil.

Mi consejeros periodísticos hacen el llamado al Personero y a la Defensoría del Pueblo ante la apatía y desgano del señor Alcalde Freddy Socarrás, en liderar la solución del problema.    

Afirman los usuarios que los empleados de Electricaribe manipulan los medidores sin autorización ni presencia de ellos y luego levantan actas haciendo las veces de juez y parte para sancionar. No le dan aplicabilidad al Art. 146 de la Ley 142 de 1994, al no cobrar los consumos promedios individuales sino que facturan a su antojo para engordar sus arcas a costillas de los usuarios. Es decir, no les importa disminuir las pérdidas en el interior de la empresa aunque se tengan que llevar por delante a sus clientes honestos. 

Es como diría la distinguida abogada y columnista de este medio  Nurys Pardo Conrado que queda demostrado una vez más el abuso del poder dominante de Electricaribe en el mercado y la violación del debido proceso en cada una de sus actuaciones, frente al usuario inerme, indefenso y agobiado por este pulpo multinacional.

Pero aquí no para todo. Los usuarios también reclaman que cada mes se crean nuevos rubros en los recibos para saquear sus bolsillos. Contratan abogados para que enreden –en derecho- a los neófitos  usuarios y así logran que el usuario pierda los procesos por terminación de términos o por desconocimiento de las normas, y frente a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y jueces la empresa sale victoriosos. 

Los usuarios protestan porque los reclamos no tienen cuando acabar, parecen “el cuento del gallo capón”. Mujeres embarazadas, discapacitados, personas de la tercera edad y enfermas, niños, empleados, deben perder 6 y 8 horas diarias en las oficinas de Electricaribe y al final no les resuelven nada, los procesos los envían para la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Lo cierto es que si el usuario no le da poder a los abogados Melkin Kammerer, Nuris Pardo, Armando Gámez, entre los pocos que se dedican a estos menesteres, pierden el negocio y deben pagar millonadas. 

Pero ahora Electricaribe se ha creado otras maniobras para seguir saqueando los bolsillos de los usuarios en el Cesar. En las facturas del mes de diciembre-enero están cobrando el servicio del aseo dos veces, bajo los conceptos de “Costo fijo aseo” y “Costo variable aseo”. Igualmente, en las facturas vienen dos conceptos: “Total a pagar mes” con un valor y “Total facturas por pagar” con otro valor, pero no dan explicaciones. 

Los usuarios se preguntan por qué el Alcalde no promueve una reunión urgente con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el Ministerio de Minas y Energía, usuarios, Electricaribe, Personero Municipal y alcaldes del Cesar para elaborar un plan de trabajo en donde se acuerden medidas inmediatas para solucionar los problemas y evitar a futuro que ocurra lo que mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan han vaticinado, de lo contrario que Dios nos ampare.  Hasta la próxima semana. 

[email protected]

@tiochiro