Los municipios de Valledupar, Curumaní, Aguachica,  El Paso, Bosconia, La Jagua de Ibirico, Codazzi y Valledupar hacen parte de un proyecto piloto a nivel nacional que busca fortalecer la educación para la sexualidad y la construcción de ciudadanía como una herramienta para disminuir la incidencia del embarazo en adolescentes menores de 14 años.

Lina María Herrera funcionaria del Ministerio de Educación Nacional, que lidera el programa, explicó que con los diferentes alcaldes trabaja en el fortalecimiento proyectos   de vida de niños y niñas y adolescentes con el propósito de que esta población construya autonomía frente a su proyecto de vida,  como una opción y no simplemente tomar decisiones que van en contra de su propio bienestar.

Cuando los niños, niñas  y jóvenes  conocen sus derechos pueden decir sí o no tengo relaciones sexuales  a temprana edad, no porque es lo que se dice en su grupo de amistades o en los corrillos, sino que lo hacen  bajo la posibilidad de tomar una decisión responsable y formada frente a su sexualidad, afirma la funcionaria.

Desde la perspectiva de género 

Lo que se busca  es que la niña  se quiera, se valore y pueda decidir de manera responsable,  por eso se trabaja no  solamente desde la escuela sino  que también existe un componente de salud  a través del Ministerio de esta cartera con quien se  acciona de manera articulada para que no se convierta en una charla de métodos anticonceptivos, explicó Herrera.

Los maestros desde sus diferentes áreas tienen que empezar a incorporar la perspectiva de género con el propósito de  transformar  toda una   serie de imaginarios y de paradigmas que son los que históricamente han hecho poner en desventaja a las niñas.

Otro de los sectores que también trabajarán en este proyecto, son los agentes educativos y todas las personas que puedan entender que este es un asunto de todos y por eso las acciones de movilización son importantes desde las instituciones públicas sino desde la ciudadanía frente a la denuncia de casos de abuso y embarazo en adolescentes.

“Los jóvenes están cansados de charlas,  de que les hablemos de que no se puede o  que los chicos son problema por eso el proyecto busca  empezar  a incorporar los diálogos de ellos  también para que a través de su forma de comunicarse se puedan  construir mejores políticas públicas y mejores proyectos de vida para ellos”, afirmó.