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General - 17 enero, 2013

En aumento embarazo en adolescentes en el Cesar y Valledupar

Al finalizar el año 2012, las cifras de adolescentes embarazadas arrojaron un total de tres mil 600 jóvenes en el departamento del Cesar, el 68 por ciento pertenecen a la ciudad de Valledupar.

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  • “El Cesar está entre los siete departamentos de la Costa Atlántica con mayor número de personas desplazadas”.  

Al finalizar el año 2012, las cifras de adolescentes embarazadas arrojaron un total de tres mil 600 jóvenes en el departamento del Cesar, el 68 por ciento pertenecen a la ciudad de Valledupar.

 

Alarmante es la cifra de jóvenes entre los 14 y 16 años en estado de gestación en la ciudad y en todo el municipio. El mayor número de embarazos en adolescentes de la región, se registra en varios municipios del departamento como Aguachica, Codazzi, Curumaní, Becerril, La Jagua de Ibirico, Bosconia, El Paso y el corregimiento de La Loma.

La causa principal de este fenómeno en esos municipios se debe a la concentración de personas víctimas de conflicto armado que habitan en esas poblaciones. En el municipio de Bosconia, Cesar, están asentadas siete invasiones y algunas en  Pailitas, Codazzi y Aguachica para un total de 150 mil personas que llegaron desplazadas a buscar refugio en el departamento.

Los casos de embarazos juveniles se han incrementado de forma alarmante en los últimos años, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF Regional Cesar, en este departamento existen tres mil 600 madres menores, de ellas el 68 por ciento pertenece a la ciudad de Valledupar, basándose en el reporte oficial de los hospitales y clínicas de la red pública del municipio. 

“El Cesar ocupa el puesto número siete dentro de los departamentos de la Costa Atlántica con mayor número de personas en estado de desplazamiento, lo que aumenta el número de mujeres embarazadas antes de los 15 años”, dijo Alberto de Jesús Esmeral Ariza, director del ICBF Regional Cesar.

Explicó que, algunas mujeres embarazadas a temprana edad con carencia de afecto y madurez, son engañadas y abusadas por personas inescrupulosas, violadores y malandrines. Además, inisitió: “La niña se cree novia, ella no se siente utilizada ni abusada sexualmente, pero realmente en la otra persona no hay una carga afectiva sino que hay un interés pasional, una necesidad de satisfacerse como pederastas con los niños, niñas o adolescentes”. 

Los estudios muestran que este problema es causa y consecuencia de la pobreza, pues afecta los logros educativos de las jóvenes y reduce sus expectativas de movilidad social y económica, sobre todo en los estratos bajos.

Según Alberto Esmeral, director del ICBF, en el corregimiento de La Loma, jurisdicción del municipio de El Paso, se encuentran niñas que oscilan entre 15 y 16 años, abusadas sexualmente por trabajadores de las minas de carbón, y algunos de estos casos son aceptados por los padres de familia.

“Son hombres entre los 35 y 40 años o con más edad, con hogares constituidos que salen con estas niñas, ellos cuentan con el consentimiento de los padres de las menores, para que a cambio de dinero puedan abusar de las jóvenes- hay que aclarar que un hombre que tenga relaciones sexuales con una menor de edad, está cometiendo un delito-, pero la relación de una niña con un hombre maduro es una relación  forzosamente sexual porque una persona madura no está ya para agarrar la mano de una jovencita, para pasear por el parque y ver las estrellas y construyendo sueños si no que tiene una propuesta sexual inmediata  y la niña se ve en la necesidad  de aceptar”.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, adelanta campañas de prevención para disminuir los casos de adolescentes embarazadas, con acompañamiento de las instituciones educativas para evitar la deserción estudiantil a través de los llamados clubes pres juveniles y juveniles que constituye un programa del ICBF llamados Generaciones con Bienestar.

 

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17 enero, 2013

En aumento embarazo en adolescentes en el Cesar y Valledupar

Al finalizar el año 2012, las cifras de adolescentes embarazadas arrojaron un total de tres mil 600 jóvenes en el departamento del Cesar, el 68 por ciento pertenecen a la ciudad de Valledupar.


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  • “El Cesar está entre los siete departamentos de la Costa Atlántica con mayor número de personas desplazadas”.  

Al finalizar el año 2012, las cifras de adolescentes embarazadas arrojaron un total de tres mil 600 jóvenes en el departamento del Cesar, el 68 por ciento pertenecen a la ciudad de Valledupar.

 

Alarmante es la cifra de jóvenes entre los 14 y 16 años en estado de gestación en la ciudad y en todo el municipio. El mayor número de embarazos en adolescentes de la región, se registra en varios municipios del departamento como Aguachica, Codazzi, Curumaní, Becerril, La Jagua de Ibirico, Bosconia, El Paso y el corregimiento de La Loma.

La causa principal de este fenómeno en esos municipios se debe a la concentración de personas víctimas de conflicto armado que habitan en esas poblaciones. En el municipio de Bosconia, Cesar, están asentadas siete invasiones y algunas en  Pailitas, Codazzi y Aguachica para un total de 150 mil personas que llegaron desplazadas a buscar refugio en el departamento.

Los casos de embarazos juveniles se han incrementado de forma alarmante en los últimos años, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF Regional Cesar, en este departamento existen tres mil 600 madres menores, de ellas el 68 por ciento pertenece a la ciudad de Valledupar, basándose en el reporte oficial de los hospitales y clínicas de la red pública del municipio. 

“El Cesar ocupa el puesto número siete dentro de los departamentos de la Costa Atlántica con mayor número de personas en estado de desplazamiento, lo que aumenta el número de mujeres embarazadas antes de los 15 años”, dijo Alberto de Jesús Esmeral Ariza, director del ICBF Regional Cesar.

Explicó que, algunas mujeres embarazadas a temprana edad con carencia de afecto y madurez, son engañadas y abusadas por personas inescrupulosas, violadores y malandrines. Además, inisitió: “La niña se cree novia, ella no se siente utilizada ni abusada sexualmente, pero realmente en la otra persona no hay una carga afectiva sino que hay un interés pasional, una necesidad de satisfacerse como pederastas con los niños, niñas o adolescentes”. 

Los estudios muestran que este problema es causa y consecuencia de la pobreza, pues afecta los logros educativos de las jóvenes y reduce sus expectativas de movilidad social y económica, sobre todo en los estratos bajos.

Según Alberto Esmeral, director del ICBF, en el corregimiento de La Loma, jurisdicción del municipio de El Paso, se encuentran niñas que oscilan entre 15 y 16 años, abusadas sexualmente por trabajadores de las minas de carbón, y algunos de estos casos son aceptados por los padres de familia.

“Son hombres entre los 35 y 40 años o con más edad, con hogares constituidos que salen con estas niñas, ellos cuentan con el consentimiento de los padres de las menores, para que a cambio de dinero puedan abusar de las jóvenes- hay que aclarar que un hombre que tenga relaciones sexuales con una menor de edad, está cometiendo un delito-, pero la relación de una niña con un hombre maduro es una relación  forzosamente sexual porque una persona madura no está ya para agarrar la mano de una jovencita, para pasear por el parque y ver las estrellas y construyendo sueños si no que tiene una propuesta sexual inmediata  y la niña se ve en la necesidad  de aceptar”.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, adelanta campañas de prevención para disminuir los casos de adolescentes embarazadas, con acompañamiento de las instituciones educativas para evitar la deserción estudiantil a través de los llamados clubes pres juveniles y juveniles que constituye un programa del ICBF llamados Generaciones con Bienestar.