Un taxista, que gozaba de prisión domiciliaria, al ser involucrado en un proceso de intento de hurto a una residencia en Valledupar, luego de que le hiciera una carrera a una pareja al norte de la ciudad donde iban a cometer el ilícito.
Un taxista, que gozaba de prisión domiciliaria, al ser involucrado en un proceso de intento de hurto a una residencia en Valledupar, luego de que le hiciera una carrera a una pareja al norte de la ciudad donde iban a cometer el ilícito, fue asesinado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta de alto cilindraje.
El hecho ocurrió cuando el taxista Yilmer Pacheco Suárez, dialogaba con su madre, al frente de su vivienda ubicada en la calle 13C con carrera 19C del barrio La Popa, de esta capital.
La víctima tenía 44 años, natural y residente en la capital del Cesar, y fue baleado con revólver por el parrillero de una motocicleta, que se le acercó para preguntarle por una dirección. Cuatro impactos de bala recibió en el abdomen y uno más en un brazo, los cuales le interesaron varios órganos vitales.
Pacheco Suárez, logró sobrevivir algunos minutos y fue trasladado hasta el hospital Rosario Pumarejo de López, donde los médicos de turno hicieron ingentes esfuerzo para reanimarlo, pero los esfuerzos fueron en vano.
Familiares del occiso indicaron que él no había recibido amenazas de muerte, pero reconocieron que la Fiscalía le adelantaba un proceso investigativo por un intento de atraco a una vivienda, hasta donde llevaba a una pareja que había recogido sin saber lo que ellos pretendían hacer. Una patrulla de la Policía sorprendió a quienes se movilizaban en el automotor de servicio público y cuando se les acerca, el pasajero votó el arma de fuego, pero fue avistada por los uniformados y quedó como prueba reina del frustrado ilícito, toda vez que el implicado y su acompañante se encuentran en la Cárcel Judicial y según las investigaciones, tiene varias anotaciones e ingreso al centro carcelario por el delito de hurto.
La misma fuente señaló que el pasajero reconoció que el taxista no tenía nada que ver en el caso, porque ni siquiera lo conocía.
Un taxista, que gozaba de prisión domiciliaria, al ser involucrado en un proceso de intento de hurto a una residencia en Valledupar, luego de que le hiciera una carrera a una pareja al norte de la ciudad donde iban a cometer el ilícito.
Un taxista, que gozaba de prisión domiciliaria, al ser involucrado en un proceso de intento de hurto a una residencia en Valledupar, luego de que le hiciera una carrera a una pareja al norte de la ciudad donde iban a cometer el ilícito, fue asesinado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta de alto cilindraje.
El hecho ocurrió cuando el taxista Yilmer Pacheco Suárez, dialogaba con su madre, al frente de su vivienda ubicada en la calle 13C con carrera 19C del barrio La Popa, de esta capital.
La víctima tenía 44 años, natural y residente en la capital del Cesar, y fue baleado con revólver por el parrillero de una motocicleta, que se le acercó para preguntarle por una dirección. Cuatro impactos de bala recibió en el abdomen y uno más en un brazo, los cuales le interesaron varios órganos vitales.
Pacheco Suárez, logró sobrevivir algunos minutos y fue trasladado hasta el hospital Rosario Pumarejo de López, donde los médicos de turno hicieron ingentes esfuerzo para reanimarlo, pero los esfuerzos fueron en vano.
Familiares del occiso indicaron que él no había recibido amenazas de muerte, pero reconocieron que la Fiscalía le adelantaba un proceso investigativo por un intento de atraco a una vivienda, hasta donde llevaba a una pareja que había recogido sin saber lo que ellos pretendían hacer. Una patrulla de la Policía sorprendió a quienes se movilizaban en el automotor de servicio público y cuando se les acerca, el pasajero votó el arma de fuego, pero fue avistada por los uniformados y quedó como prueba reina del frustrado ilícito, toda vez que el implicado y su acompañante se encuentran en la Cárcel Judicial y según las investigaciones, tiene varias anotaciones e ingreso al centro carcelario por el delito de hurto.
La misma fuente señaló que el pasajero reconoció que el taxista no tenía nada que ver en el caso, porque ni siquiera lo conocía.