Por:  SERGIO JOSE BARRANCO NUÑEZ

El que lee un titulo de estos, pensaría que iremos a hablar de asuntos que tengan como referencia hechos de  violencia, pues se equivocarían y a la vez no, trato de sustentar con este encabezamiento la situaciónen que se ha convertido nuestro haber diario. Inconscientemente no hemos vuelto una especie de “chupa sangre” o vampiros, para darle una definiciónmítica y no tan coloquial. Pero seriamos unos vampiros sui generis que en vez de alimentarse de noche, nos alimentos de día, pero ¿Cómo? Los periódicos de notas rojas se han vuelto un negocio para el que el que los comercia, y un atractivo para quien los ojea.No es necesario que los nombre, porque con esto no pararé su venta como pan caliente.  Pero si tengo una finalidad con este escrito, la cual es crear conciencia entre los lectores, de tanta suciedad a las que están expuestas, porque esto es lo que realmente es. Con el solo hecho de utilizar imágenes que reflejan una cruda realidad que pasa de ser cruda a exhibicionista, y muchas veces genera dentro de una comunidad, sed de venganza, intolerancia, violencia y todos estos anti valores repugnantes que gestan que una sociedad en su devenir cometa hechos atroces que cada día  tendrán un toque más execrable que los otros.
Resulta ilógico pensar que una sociedad que pide a gritos paz, se esté cebando de noticias tan denigrantes que le ocurren a nuestros prójimos. Hay que aclarar que el derecho a la libertad de expresión no debe tropezar con el derecho a la intimidad y que en estedeberá garantizarse la responsabilidad social tal como lo pregona nuestra Constitución. Aunque esto se ha vuelto una minucia para este tipo de periódicos  ya que para ellos lo que prima es el lucro, restándole importancia a quienes son sus leedores que muchas veces son niños que así como ven pensarían lo normal de estos sucesos, por esta  razón pido que esta clase de contenidos desaparezcan de nuestros ojos y de nuestras manos, que sepamos informar de cosas que alienten mas no que desmoralicen, y que no sigamos saturándonos de sangre como vampiros. Porque con esto queramos o no, incide que de nuestra humanidad emerjan actos soeces que imposibilitarán nuestra bienandanza, a pesar de que la realidad no hay que obviarla, porque aunque sea triste la padecemos, pero si engendremos en nuestro pensamiento que la forma de mostrarla no debe ser encarnizándola con efigies de sevicia, que perturben la mente y que llegasen a impulsar conductas de indiferencia frente a situaciones de calamidad. Y como dice nuestro gran cronista Ernesto Mc Causland que Dios lo tenga en su gloria “Hay que administrar la escasez”,  He dicho.