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Política - 8 diciembre, 2012

Vive su propio diciembre

Con 16 años desempeñándose como médico general, de los cuales cinco los ha trabajado en el área de urgencias del hospital Rosario Pumarejo de López Valledupar, Bladine Roa Narváez es uno de los médicos que en estas festividades cambiará la sala de su casa por la de urgencias.

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Con 16 años desempeñándose como médico general, de los cuales cinco los ha trabajado en  el área de urgencias del hospital Rosario Pumarejo de López Valledupar, Bladine Roa Narváez es uno de los médicos que en estas festividades cambiará la sala de su casa por la de urgencias y la compañía de sus familiares por la de los pacientes que le toque atender.

Con 1.52 de estatura, 42  años a cuestas, un título de medicina obtenido en el exterior, y una familia que lo respalda, este galeno  no recuerda cuantas veces ha pasado una Navidad o un Año Nuevo en las salas de un hospital cumpliendo con su deber.

“Tengo 16 años ejerciendo la profesión  pero no me acostumbro, me hace falta el seno del hogar en estas fechas especiales” dijo Bladine.

La otra cara de  las festividades    

Para las  personas del común estas fiestas son esperadas con anhelo, pero para este galeno son días normales que salen de la cotidianidad no por que no puedan celebrar y disfrutar con las familias si no por  el incremento de sucesos violentos que hacen que las noches sean más movidas.

“Nosotros celebramos cuando las fiestas se acaban”, esta es la consigna que tiene  Bladine, desde el momento en que decidió estudiar medicina. “Nosotros tenemos una responsabilidad con la sociedad, por eso aunque a veces nos duele sacrificar el tiempo con nuestras familias debemos estar el día que es, a la hora que es, en el lugar que debemos estar”, afirmó Roa Narváez.

Una profesión desagradecida

En la memoria de  Bladine esta intacto el 25 de diciembre del años 2010 y no es precisamente porque en esa fecha estuvo compartiendo al lado de su familia, sino por lo que cuenta: “Yo estaba en la sala de urgencias del hospital de la Nevada cuando un familiar de un  paciente que había ingresado herido de forma violenta intentó quitarme la vida con un puñal”

Pese a estos malos ratos que tienen que pasar los médicos en cumplimiento de su labor, la consiga que tienen sobre su profesión sigue siendo la misma, salvar vidas.

Política
8 diciembre, 2012

Vive su propio diciembre

Con 16 años desempeñándose como médico general, de los cuales cinco los ha trabajado en el área de urgencias del hospital Rosario Pumarejo de López Valledupar, Bladine Roa Narváez es uno de los médicos que en estas festividades cambiará la sala de su casa por la de urgencias.


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Con 16 años desempeñándose como médico general, de los cuales cinco los ha trabajado en  el área de urgencias del hospital Rosario Pumarejo de López Valledupar, Bladine Roa Narváez es uno de los médicos que en estas festividades cambiará la sala de su casa por la de urgencias y la compañía de sus familiares por la de los pacientes que le toque atender.

Con 1.52 de estatura, 42  años a cuestas, un título de medicina obtenido en el exterior, y una familia que lo respalda, este galeno  no recuerda cuantas veces ha pasado una Navidad o un Año Nuevo en las salas de un hospital cumpliendo con su deber.

“Tengo 16 años ejerciendo la profesión  pero no me acostumbro, me hace falta el seno del hogar en estas fechas especiales” dijo Bladine.

La otra cara de  las festividades    

Para las  personas del común estas fiestas son esperadas con anhelo, pero para este galeno son días normales que salen de la cotidianidad no por que no puedan celebrar y disfrutar con las familias si no por  el incremento de sucesos violentos que hacen que las noches sean más movidas.

“Nosotros celebramos cuando las fiestas se acaban”, esta es la consigna que tiene  Bladine, desde el momento en que decidió estudiar medicina. “Nosotros tenemos una responsabilidad con la sociedad, por eso aunque a veces nos duele sacrificar el tiempo con nuestras familias debemos estar el día que es, a la hora que es, en el lugar que debemos estar”, afirmó Roa Narváez.

Una profesión desagradecida

En la memoria de  Bladine esta intacto el 25 de diciembre del años 2010 y no es precisamente porque en esa fecha estuvo compartiendo al lado de su familia, sino por lo que cuenta: “Yo estaba en la sala de urgencias del hospital de la Nevada cuando un familiar de un  paciente que había ingresado herido de forma violenta intentó quitarme la vida con un puñal”

Pese a estos malos ratos que tienen que pasar los médicos en cumplimiento de su labor, la consiga que tienen sobre su profesión sigue siendo la misma, salvar vidas.