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Columnista - 17 noviembre, 2012

No hay peor cuña

Por: Luis Elquis Díaz Muy polémica resultó la columna de opinión escrita por Gabriel Silva, Ex ministro de Defensa y ex Embajador de Colombia en Estados Unidos, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La controversia se origina en virtud de lo expresado por el ex Diplomático. Tal parece que no solo los cargos que […]

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Por: Luis Elquis Díaz

Muy polémica resultó la columna de opinión escrita por Gabriel Silva, Ex ministro de Defensa y ex Embajador de Colombia en Estados Unidos, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
La controversia se origina en virtud de lo expresado por el ex Diplomático. Tal parece que no solo los cargos que ocupó durante el gobierno hacen parte del pasado, sino también la empatía y la confianza.

“¿La victoria por encima de la verdad?” titulo de la columna, es un compendio de verdades carentes de vacilación, pues provienen de un hombre de la nómina del gobierno. Ningún integrante del gobierno del Ex presidente Uribe ha hecho algo semejante, ni en lo más estrecho del espacio para caer al abismo.

Falacia es un sinónimo elegante para referirse a la mentira, así califico Gabriel Silva las aseveraciones del Ex presidente, con el ánimo de desvirtuar el argumento que considera que el gobierno del presidente Santos prioriza el interés por dialogar con las FARC por la preeminencia de la Política de Seguridad Democrática.
El Ex presidente Uribe, goza de gran aceptación de un pueblo que reconoce su valioso aporte mientras estuvo instalado en la casa de Nariño; sin embargo, también es tajante al rechazar los innumerables casos deplorables acaecidos durante los ocho años de gobierno. No se trata de tasarlos en la balanza para esperar a que lado se posiciona lo positivo y a qué lado lo negativo, ni valorar los resultados de las encuestas; pues no puede un hombre constituirse en epicentro de solución de un problema que ha resistido más de cinco décadas y menos en el marco del establecimiento institucional y legal del Estado.
Por ello, el ex Ministro Gabriel Silva acotó: “Para muchos políticos, la victoria es más importante que la verdad, por lo que no es extraño que la ambición de poder genere una amnesia que borra el pasado y distorsiona el presente. Desafortunadamente, vimos al presidente Uribe aquejado de este mal durante su reciente participación en la Asamblea del Partido de la U”
Nuestro país no resiste la continuidad del conflicto, su afectación se siente social y económicamente. El dialogo iniciado con las FARC es apenas un laboratorio exploratorio que procura construir una salida negociada, que como punto de partida es la mejor alternativa, teniendo en cuenta el período del post conflicto. La guerra siempre tiene vencidos a pesar del simbolismo de la victoria  por ello, no obstante a la incredulidad literal, hasta los más escépticos en su intimidad reciben con beneplácito el propósito de la paz en Colombia.
El Ex presidente Uribe es un Estadista, por lo tanto respetuoso de los principios y valores democráticos, por ello, espero que del siguiente párrafo escrito en su columna por el ex Ministro Silva en lo referente a “los colombianos nos tocará aceptar que hay dos Uribes: uno es el Presidente que tanto hizo por Colombia y que tanto admiramos; el otro, un político que está dispuesto a acomodar la verdad para recuperar el poder¨ solo tenga razón en la primera parte, porque la verdad simplifica la libertad, mientras la mentira amparada por el poder conduce al absolutismo. Nuestro país es un constante repetidor de su aciaga historia política, contradice el principio de evitar desconocer lo sucedido para no repetirlo y presenta antagonismos en los sectores económicos, políticos, comunicación y redes sociales, sobre un proceso que pretende y cree en el encuentro con la conciliación.
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Columnista
17 noviembre, 2012

No hay peor cuña

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Por: Luis Elquis Díaz Muy polémica resultó la columna de opinión escrita por Gabriel Silva, Ex ministro de Defensa y ex Embajador de Colombia en Estados Unidos, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La controversia se origina en virtud de lo expresado por el ex Diplomático. Tal parece que no solo los cargos que […]


Por: Luis Elquis Díaz

Muy polémica resultó la columna de opinión escrita por Gabriel Silva, Ex ministro de Defensa y ex Embajador de Colombia en Estados Unidos, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
La controversia se origina en virtud de lo expresado por el ex Diplomático. Tal parece que no solo los cargos que ocupó durante el gobierno hacen parte del pasado, sino también la empatía y la confianza.

“¿La victoria por encima de la verdad?” titulo de la columna, es un compendio de verdades carentes de vacilación, pues provienen de un hombre de la nómina del gobierno. Ningún integrante del gobierno del Ex presidente Uribe ha hecho algo semejante, ni en lo más estrecho del espacio para caer al abismo.

Falacia es un sinónimo elegante para referirse a la mentira, así califico Gabriel Silva las aseveraciones del Ex presidente, con el ánimo de desvirtuar el argumento que considera que el gobierno del presidente Santos prioriza el interés por dialogar con las FARC por la preeminencia de la Política de Seguridad Democrática.
El Ex presidente Uribe, goza de gran aceptación de un pueblo que reconoce su valioso aporte mientras estuvo instalado en la casa de Nariño; sin embargo, también es tajante al rechazar los innumerables casos deplorables acaecidos durante los ocho años de gobierno. No se trata de tasarlos en la balanza para esperar a que lado se posiciona lo positivo y a qué lado lo negativo, ni valorar los resultados de las encuestas; pues no puede un hombre constituirse en epicentro de solución de un problema que ha resistido más de cinco décadas y menos en el marco del establecimiento institucional y legal del Estado.
Por ello, el ex Ministro Gabriel Silva acotó: “Para muchos políticos, la victoria es más importante que la verdad, por lo que no es extraño que la ambición de poder genere una amnesia que borra el pasado y distorsiona el presente. Desafortunadamente, vimos al presidente Uribe aquejado de este mal durante su reciente participación en la Asamblea del Partido de la U”
Nuestro país no resiste la continuidad del conflicto, su afectación se siente social y económicamente. El dialogo iniciado con las FARC es apenas un laboratorio exploratorio que procura construir una salida negociada, que como punto de partida es la mejor alternativa, teniendo en cuenta el período del post conflicto. La guerra siempre tiene vencidos a pesar del simbolismo de la victoria  por ello, no obstante a la incredulidad literal, hasta los más escépticos en su intimidad reciben con beneplácito el propósito de la paz en Colombia.
El Ex presidente Uribe es un Estadista, por lo tanto respetuoso de los principios y valores democráticos, por ello, espero que del siguiente párrafo escrito en su columna por el ex Ministro Silva en lo referente a “los colombianos nos tocará aceptar que hay dos Uribes: uno es el Presidente que tanto hizo por Colombia y que tanto admiramos; el otro, un político que está dispuesto a acomodar la verdad para recuperar el poder¨ solo tenga razón en la primera parte, porque la verdad simplifica la libertad, mientras la mentira amparada por el poder conduce al absolutismo. Nuestro país es un constante repetidor de su aciaga historia política, contradice el principio de evitar desconocer lo sucedido para no repetirlo y presenta antagonismos en los sectores económicos, políticos, comunicación y redes sociales, sobre un proceso que pretende y cree en el encuentro con la conciliación.
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