El desmovilizado del frente ‘Mártires del Cesar’  bloque norte de las AUC, Jair Domingo Plata Rodríguez, alias ‘Emiliano’, quien participó en el asesinato del sindicalista Luciano Romero Molina, anunció ayer en Justicia y Paz  de Valledupar que con la reforma a la Ley 975 de 2005, tendrá garantías para dar a conocer la verdad sobre el brutal crimen contra el miembro del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentos, Sintrainal.
El 10 de septiembre de 2005, Luciano Romero Molina, fue asesinado a las afueras de Valledupar, le propinaron cerca de 50 puñaladas. Inicialmente se creía que su muerte estaba relacionada con el robo de su taxi, pero después se conoció que el crimen fue cometido por paramilitares bajo el mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’.
La Ley de Justicia y Paz ó Ley 975 de 2005, que busca la verdad, justicia y reparación sobre los crímenes  cometidos por los grupos alzados en armas, entró en vigencia el 25 de julio de 2005, 47 días después del crimen en mención, por lo cual no había sido indagado en el marco de la transicional.
“Hechos posteriores a esa fecha están fuera del marco de esta Ley y no pueden ser preguntados en Justicia y Paz. Se está a la espera de la modificación de la Ley 975 de 2005, para ver si investigan los hechos con posterioridad a esa fecha”, explicó el Fiscal de Apoyo del Grupo Satélite de Justicia y Paz en Valledupar, Enrique Aguancha  Rivero.
Jair Domingo Plata Rodríguez, alias ‘Emiliano’, condenado por la justicia ordinaria a 29 años de prisión por el homicidio del sindicalista, dijo que cuando quede en firme la mencionada reforma- dará detalles del sonado crimen por el cual fueron investigados funcionarios Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, que tildaron al sindicalista de guerrillero.
“Yo no lo maté, sí presencié el crimen. El que lo mató es alias ‘Calabazo’, no estaba en sus cabales, se ensañó a darle con un cuchillo, esa orden la dio alias Jimmy”, dijo alias ‘Emiliano’ a EL PILÓN.
Los otros condenados por este crimen son los exparamilitares Jorge Armando Turizo Ibáñez, alias ‘Calabazo’ y José Ustariz Acuña, alias ‘Cara de niño’.

Investigación Internacional
El Centro Europeo de Derechos Humanos y Constitucionales (ECCHR) y el sindicato colombiano Sinaltrainal, presentaron el  pasado mes de marzo una demanda en Suiza contra la compañía Nestlé en relación al asesinato del sindicalista Luciano Romero.
La firma de productos alimenticios es acusada de ser en parte responsable, por no tomar medidas preventivas, de la muerte del sindicalista.
La demanda fue interpuesta ante la Fiscalía del cantón suizo de Zoug, en la cual los demandantes insistieron en que la dirección de la empresa suiza tuvo conocimiento de la conducta de su filial en Colombia y de la amenaza a los sindicatos, pero que no tomó ninguna medida para evitar la muerte de Luciano Romero.
“Romero había recibido amenazas de muerte después de haber sido falsamente acusado por la dirección local de Nestlé de pertenecer a la guerrilla. Según el testimonio del ex comandante paramilitar Salvatore Mancuso, Cicolac habría efectuado pagos a su unidad”, precisó en un comunicado el Centro Europeo de Derechos Humanos y Constitucionales.

Perfil de Emiliano                                                                                    
Alias ‘Emiliano’, quien delinquió en el casco urbano de Valledupar desde abril de 2004 hasta el 10 de marzo de 2006. Actualmente está recluido en el pabellón de Justicia y Paz en la cárcel Modelo de la ciudad de Barranquilla.
Desde ayer y hasta hoy en la tarde es interrogado en su primera versión libre ante la Fiscal 58 delegada Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz, Magaly Álvarez Bermúdez.
La diligencia se desarrolla en la calle 15 Nº 14-34 primer piso del edificio Gran Colombiano de la capital cesarense.
El 14 de marzo de 2008 fue capturado en Valledupar, Jair Domingo Plata Rodríguez como presunto responsable de los delitos de homicidio agravado en persona protegida en concurso con hurto calificado y agravado.

Perfil de víctima
Luciano Romero Molina, era empleado de Cicolac y había sido despedido, después de participar en un paro, sirviendo este hecho para debilitar el sindicato. Era  miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario, Sinaltrainal y además integrante del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
Por amenazas de muerte debió salir de Valledupar en distintas ocasiones. Desde finales de 2004 permaneció varios meses en Gijón, estado español en un programa de protección y solidaridad; había regresado al país a comienzos de 2005.