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Editorial - 23 octubre, 2012

La paz y la otra agenda nacional

De manera paralela a la agenda por la paz, que negocian el gobierno nacional y las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), proceso que seguirá en la Habana, Cuba, en el mes de noviembre, el país debe estar atento a otros temas fundamentales durante los dos años de gestión del gobierno de Juan Manuel Santos y […]

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De manera paralela a la agenda por la paz, que negocian el gobierno nacional y las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), proceso que seguirá en la Habana, Cuba, en el mes de noviembre, el país debe estar atento a otros temas fundamentales durante los dos años de gestión del gobierno de Juan Manuel Santos y que – en general- son vitales para su futuro.
Ha hecho bien el Presidente Santos Calderón al dar un parte de tranquilidad, precisándole al país y a la comunidad internacional  que su gobierno tiene claro hasta donde ceder y en qué no se puede ceder; y que su administración no será rehén del proceso que se acaba de iniciar.
Estos dos mensajes eran necesarios y deben ser asuntos de principios: la agenda es la acordada y el proceso está condicionado a sus resultados…
Santos le ha dicho a su equipo de gobierno y lo ha reiterado a los colombianos, que, independientemente del proceso de negociación, Colombia debe seguir en la lucha contra la pobreza y la indigencia;  la lucha contra el desempleo y la formalización de miles de empleos actuales.
Además, hay otras reformas legales pendientes, como las del Sistema de Salud, la de la educación superior, la reforma tributaria y la agenda económica, en general, encaminada a buscar que el aparato productivo del país sea más eficiente y competitivo, para seguir el proceso de adecuación a los TLC y el proceso de globalización.
En este orden de ideas, es grande la tarea del Congreso de la República que ha estado en un extraño letargo, luego de la fracasada reforma a la justicia al final de la legislatura pasada.
Ni el Congreso, ni el país pueden supeditar todo al proceso de paz, por muy importante que este sea. Hay muchos otros temas que requieren de la acción del Estado, del gobierno, del legislativo y de la sociedad civil para su atención.
Entre estos, está el tema de la administración de justicia nuevamente en las primeras páginas por el paro de Asonal. Más allá de esta parálisis, que ya lleva dos semanas, el país requiere una serie de reformas para hacer más eficiente y expedida su administración de justicia y en este orden de ideas la revisión de los salarios está a la orden del día.
El Congreso tiene que seguir atento a esa serie de problemas, que están entre el tintero luego de la fracasada reforma a la justicia. Entre estos, está la crisis estructural de la salud, que sigue sin resolver y todavía sigue en anuncios.
El nuevo Ministro del ramo, Alejandro Gaviria, debe indicarle al país hacia donde van los cambios de los cuales se viene hablando en un área fundamental para todos los colombianos. Este es un problema que requiere atención y salidas urgentes, ya que siguen y crecen los problemas de atención a los usuarios en todos los regímenes y la crisis de los hospitales y las clínicas.
Adicional a lo anterior, está el reto de desarrollar y aplicar la ley de restitución de tierras, el programa de atención a las víctimas del conflicto, y todo lo que tiene que ver con la inversión en vivienda e infraestructura que tanto requiere la economía nacional para hacerle frente a la  crisis internacional. Todos estos asuntos son vitales para el país y tan importante como el proceso de paz y por ello hay que estar atento a los mismos.

Editorial
23 octubre, 2012

La paz y la otra agenda nacional

De manera paralela a la agenda por la paz, que negocian el gobierno nacional y las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), proceso que seguirá en la Habana, Cuba, en el mes de noviembre, el país debe estar atento a otros temas fundamentales durante los dos años de gestión del gobierno de Juan Manuel Santos y […]


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De manera paralela a la agenda por la paz, que negocian el gobierno nacional y las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), proceso que seguirá en la Habana, Cuba, en el mes de noviembre, el país debe estar atento a otros temas fundamentales durante los dos años de gestión del gobierno de Juan Manuel Santos y que – en general- son vitales para su futuro.
Ha hecho bien el Presidente Santos Calderón al dar un parte de tranquilidad, precisándole al país y a la comunidad internacional  que su gobierno tiene claro hasta donde ceder y en qué no se puede ceder; y que su administración no será rehén del proceso que se acaba de iniciar.
Estos dos mensajes eran necesarios y deben ser asuntos de principios: la agenda es la acordada y el proceso está condicionado a sus resultados…
Santos le ha dicho a su equipo de gobierno y lo ha reiterado a los colombianos, que, independientemente del proceso de negociación, Colombia debe seguir en la lucha contra la pobreza y la indigencia;  la lucha contra el desempleo y la formalización de miles de empleos actuales.
Además, hay otras reformas legales pendientes, como las del Sistema de Salud, la de la educación superior, la reforma tributaria y la agenda económica, en general, encaminada a buscar que el aparato productivo del país sea más eficiente y competitivo, para seguir el proceso de adecuación a los TLC y el proceso de globalización.
En este orden de ideas, es grande la tarea del Congreso de la República que ha estado en un extraño letargo, luego de la fracasada reforma a la justicia al final de la legislatura pasada.
Ni el Congreso, ni el país pueden supeditar todo al proceso de paz, por muy importante que este sea. Hay muchos otros temas que requieren de la acción del Estado, del gobierno, del legislativo y de la sociedad civil para su atención.
Entre estos, está el tema de la administración de justicia nuevamente en las primeras páginas por el paro de Asonal. Más allá de esta parálisis, que ya lleva dos semanas, el país requiere una serie de reformas para hacer más eficiente y expedida su administración de justicia y en este orden de ideas la revisión de los salarios está a la orden del día.
El Congreso tiene que seguir atento a esa serie de problemas, que están entre el tintero luego de la fracasada reforma a la justicia. Entre estos, está la crisis estructural de la salud, que sigue sin resolver y todavía sigue en anuncios.
El nuevo Ministro del ramo, Alejandro Gaviria, debe indicarle al país hacia donde van los cambios de los cuales se viene hablando en un área fundamental para todos los colombianos. Este es un problema que requiere atención y salidas urgentes, ya que siguen y crecen los problemas de atención a los usuarios en todos los regímenes y la crisis de los hospitales y las clínicas.
Adicional a lo anterior, está el reto de desarrollar y aplicar la ley de restitución de tierras, el programa de atención a las víctimas del conflicto, y todo lo que tiene que ver con la inversión en vivienda e infraestructura que tanto requiere la economía nacional para hacerle frente a la  crisis internacional. Todos estos asuntos son vitales para el país y tan importante como el proceso de paz y por ello hay que estar atento a los mismos.