Triste final de seis años de búsqueda

Francia Rondón, después de seis años en la intensa búsqueda de su hijo desaparecido, lo encontró, pero muerto en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Santa Marta, donde fue reportado por el Ejército como guerrillero abatido en combate.
La inconsolable madre sostiene que su hijo Gilberto Antonio Yepes Rondón, de 24 años, no era subversivo y que por el contrario antes de su desaparición había prestado el servicio militar y trabajaba como albañil para mantener a sus cuatro hijos pequeños.
La última vez que esta mujer vio Gilberto, fue el 8 de agosto de 2006, lo dejó en su casa del barrio Primero de Mayo, popular sector de Valledupar, mientras ella iba a buscar carbón para azar unas arepas. “Cuando regresé ya no estaba, desde entonces no volví a saber de él”, afirmó.
El 11 de julio de este año se enteró por un periódico local  que varios jóvenes que habían muerto para la época de la desaparición de su hijo estaban en las instalaciones de Medicina Legal del Magdalena, inicialmente como NN y luego fueron identificados.
Un presentimiento  motivado por el vacío insaciable de la ausencia de Gilberto la llevó hasta la capital del Magdalena, donde la tristeza por confirmar que su hijo estaba muerto aumentó con una noticia que nunca se imaginó.
“Me pareció extraño que para entregarme el cuerpo me pidieron ir por un documento al batallón de Infantería Nº5 ‘José María Cordova’, allá me entregaron un documento que dice que Gilberto fue muerto en combate registrado el 9 de agosto de 2006, en zona rural de Dibulla, La Guajira, un día después de su desaparición”, relató la madre.
Francia Rondón, regresó el miércoles en la noche a Valledupar, con una pequeña caja que guarda los restos de su hijo, lo sepultará en la tarde de hoy y asegura que apenas inicia la lucha para ‘desenterrar’ la verdad de lo que ella denomina un caso más de ‘falso positivo’.