Esta semana, hoy precisamente, se cumplen trece años del asesinato del periodista, Guzmán Quintero Torres, Jefe de Redacción del diario EL PILÓN. Su familia, sus amigos y sus colegas, los periodistas de Valledupar, realizaron una sencilla jornada para recordar la memoria del amigo y colega, pero principalmente para pedir que se haga justicia en su caso.
Hoy volvemos a recordar a Guzmán, sus páginas, su pensamiento claro y su valentía a la hora de hacer periodismo y decir las cosas por su nombre, al pan, pan, y al vino, vino. Algunos sectores cobardes no soportaron que Guzmán les dijera la verdad y por eso lo mataron, dejando viuda a su joven esposa y huérfanos a sus, entonces, pequeños hijos.
Hoy, trece años después, su crimen sigue sin resolver y ojalá no vaya camino a la impunidad, como el de tantas personas en Colombia, incluyendo a varios y reconocidos periodistas.
El diario EL PILÓN, que fue su casa y a la que murió sirviéndole, pide justicia; que se investigue, a fondo, hasta sus últimas consecuencias y se resuelva, para saber, de una vez por todas, quien o quienes mataron a Guzmán, sin ninguna razón, sin ninguna justificación.
El jueves pasado, sus familiares, liderados por su padre, un veterano luchador de las causas populares; su señora, Alcira Vitola, sus hijos y sus amigos y colegas, realizaron un plantón, una sencilla protesta en las afueras del viejo Colegio Loperena, para insistir que se haga justicia y reparación.
Sus colegas y amigos, quienes admiramos su valiente y sencilla pluma, acá en EL PILÓN, en El HERALDO o en los noticieros de televisión y radio donde trabajó, nunca lo olvidaremos. Su espíritu rebelde, inconforme, como debe ser el buen periodismo, siempre estará entre nosotros; pero el mejor homenaje que podemos hacerle es pedir, insistimos, a la Justicia que opere, que avance en algo el proceso de Guzmán Quintero, para que no suceda lo mismo que él tantas veces denunció, en su momento, con otros procesos similares.
Estamos seguros que el alma de Guzmán Quintero Torres no descansará en paz, como tampoco nosotros, hasta tanto no se investigue y se conozca, quienes fueron las manos cobardes que lo asesinaron. Hoy, de manera sencilla y con diversos actos volveremos a recordar su nombre y su sencilla pero fructífera obra periodística.
En esta edición, queremos hacerle un sencillo reconocimiento a su memoria y volvemos a clamar para que su caso no quede, reiteramos, en la impunidad que tanto daño le hace a la justicia y a la sociedad colombiana.
Recordemos la memoria de Guzmán Quintero Torres, que simboliza el costo  del periodismo vallenato y cesarense en esta violencia que le tocó padecer a esta región del país y que ojalá termine pronto con estos acuerdos de paz que se inician entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC. Paz en la tumba del colega y amigo, del hombre bueno y sencillo que fue Guzmán Quintero Torres.