Y ADEMÁS… Por: Alberto Herazo Palmera La primera sugerencia tiene que ver con la presentación de la agrupación musical Kvrass en la Plaza Alfonso López. ¡Carajo! Ya lo había comentado con algunos amigos sobre la inconveniencia de presentar estos espectáculos en la plaza. Quienes solemos escribir sobre diferentes temas, sin presumirnos de adivinos y menos […]
Y ADEMÁS…
Por: Alberto Herazo Palmera
La primera sugerencia tiene que ver con la presentación de la agrupación musical Kvrass en la Plaza Alfonso López. ¡Carajo! Ya lo había comentado con algunos amigos sobre la inconveniencia de presentar estos espectáculos en la plaza. Quienes solemos escribir sobre diferentes temas, sin presumirnos de adivinos y menos practicantes de futurología, no podemos ocultar la satisfacción producida cuando supe que algunas de nuestras afirmaciones sobre estos actos, se hubieran corroborado posteriormente por la realidad inapelable. En efecto, me quejaba que cuando había esta clase de presentación siempre ocurrían actos vandálicos, plebes, de ordinariez, vulgaridad, de peleas por parte de los seguidores de estos grupos musicales, se iban a presentar como sucedió. Hasta heridos y armas se esgrimieron a pesar del estricto control de la Policía, entidad que se llevó los aplausos.
Hoy veo con satisfacción como columnista del diario “EL PILÓN”, y con dolor de vallenato, del consenso ciudadano que avala todas estas apreciaciones y otros porque las sabe ciertas y objetivas y las han padecido en carne propia y con resignación como son las familias tradicionales que viven en el marco de la Plaza o más cercanas como son los Pavajeau Molina, Maestre Cuello, Castro Monsalvo, Socarrás Maestre, Montero Castro, Montero Cabello, Castro Maya, Maestre Pavajeau, Cabello Mestre, Mejía Ceballos, Molina Araujo, Gutiérrez Cabello, Murgas Guerrero, Martínez Mestre y Herazo Molina.
Finalmente, no es que me oponga a todos los espectáculos en la Plaza, pero a estas presentaciones de conjunto sí me opongo porque atraen el vandalismo. Y además…debe haber normas que deben aplicarse y que regulan el uso de los escenarios públicos.
Las autoridades deben tomar la precaución correspondiente en la presentación que congregue cierto tipo de multitudes. Lamentablemente, a nuestro pueblo le falta mucha cultura y a las autoridades más vigilancia. En una sola palabra: PROHIBIRSE.
La segunda sugerencia tiene que ver con los concejales. El Concejo ha sido llamado a “extras” para el estudio de algunos proyectos de acuerdo. Con seriedad deben estudiar estos acuerdos. Es que quiero ver un Concejo estudioso, serio y sereno, para quienes guardamos el recuerdo de los concejos que ganaron el título de bueno, porque en ellos nacieron grandes ideas y se hacía gala de una oratoria elegante y respetuosa, el espectáculo que ofrecen los concejos de ahora es deprimente y nos da nostalgia. A excepción de unos, muy pocos, los demás no han dado la talla.
Hay un grupo de jóvenes, entre ellos mis cinco pupilos, que los quiero ver trabajar, aportando ideas, inquietos y que sean verdaderos luchadores de los intereses municipales. Si se logra esto, seguramente que en poco tiempo podríamos hacer un balance satisfactorio del Concejo.
La tercera sugerencia tiene que ver sobre la desbocada especulación de los precios en todo. No sé si aquí existe o habrá la famosa Oficina de Control de Precios, oficina que enriqueció a muchos y si la hay no ejerce ninguna función, al igual que la Oficina de Espacio Público que parece que no existiera. Aquí urgentemente se necesita una acción orientada a neutralizar la desbocada explotación de los especuladores con los artículos de primera necesidad, especialmente los comprometidos en la canasta familiar. La medida es, desde luego, plausible y sus efectos podrían ser de beneficio común, si se cumple con todo el rigor que demanda la gravedad de la situación.
Al mismo tiempo, y esta es la última sugerencia, estamos esperando que la Secretaría de Tránsito comience una jornada de regulación del estacionamiento de vehículos, una medida de disciplina social que Valledupar viene reclamando hace tiempo. Se trata de eliminar el aparcamiento en las aceras, una vieja costumbre que, con insolente irrespeto por los derechos del peatón, vienen practicando los propietarios de vehículos particulares y no particulares en las estrechas calles de esta ciudad.
POSTDATA:
Los vallenatos deben de tener conciencia plena de que la colaboración con la policía, especialmente, a través de las denuncias, es la primera condición para combatir eficazmente la delincuencia.
Y ADEMÁS… Por: Alberto Herazo Palmera La primera sugerencia tiene que ver con la presentación de la agrupación musical Kvrass en la Plaza Alfonso López. ¡Carajo! Ya lo había comentado con algunos amigos sobre la inconveniencia de presentar estos espectáculos en la plaza. Quienes solemos escribir sobre diferentes temas, sin presumirnos de adivinos y menos […]
Y ADEMÁS…
Por: Alberto Herazo Palmera
La primera sugerencia tiene que ver con la presentación de la agrupación musical Kvrass en la Plaza Alfonso López. ¡Carajo! Ya lo había comentado con algunos amigos sobre la inconveniencia de presentar estos espectáculos en la plaza. Quienes solemos escribir sobre diferentes temas, sin presumirnos de adivinos y menos practicantes de futurología, no podemos ocultar la satisfacción producida cuando supe que algunas de nuestras afirmaciones sobre estos actos, se hubieran corroborado posteriormente por la realidad inapelable. En efecto, me quejaba que cuando había esta clase de presentación siempre ocurrían actos vandálicos, plebes, de ordinariez, vulgaridad, de peleas por parte de los seguidores de estos grupos musicales, se iban a presentar como sucedió. Hasta heridos y armas se esgrimieron a pesar del estricto control de la Policía, entidad que se llevó los aplausos.
Hoy veo con satisfacción como columnista del diario “EL PILÓN”, y con dolor de vallenato, del consenso ciudadano que avala todas estas apreciaciones y otros porque las sabe ciertas y objetivas y las han padecido en carne propia y con resignación como son las familias tradicionales que viven en el marco de la Plaza o más cercanas como son los Pavajeau Molina, Maestre Cuello, Castro Monsalvo, Socarrás Maestre, Montero Castro, Montero Cabello, Castro Maya, Maestre Pavajeau, Cabello Mestre, Mejía Ceballos, Molina Araujo, Gutiérrez Cabello, Murgas Guerrero, Martínez Mestre y Herazo Molina.
Finalmente, no es que me oponga a todos los espectáculos en la Plaza, pero a estas presentaciones de conjunto sí me opongo porque atraen el vandalismo. Y además…debe haber normas que deben aplicarse y que regulan el uso de los escenarios públicos.
Las autoridades deben tomar la precaución correspondiente en la presentación que congregue cierto tipo de multitudes. Lamentablemente, a nuestro pueblo le falta mucha cultura y a las autoridades más vigilancia. En una sola palabra: PROHIBIRSE.
La segunda sugerencia tiene que ver con los concejales. El Concejo ha sido llamado a “extras” para el estudio de algunos proyectos de acuerdo. Con seriedad deben estudiar estos acuerdos. Es que quiero ver un Concejo estudioso, serio y sereno, para quienes guardamos el recuerdo de los concejos que ganaron el título de bueno, porque en ellos nacieron grandes ideas y se hacía gala de una oratoria elegante y respetuosa, el espectáculo que ofrecen los concejos de ahora es deprimente y nos da nostalgia. A excepción de unos, muy pocos, los demás no han dado la talla.
Hay un grupo de jóvenes, entre ellos mis cinco pupilos, que los quiero ver trabajar, aportando ideas, inquietos y que sean verdaderos luchadores de los intereses municipales. Si se logra esto, seguramente que en poco tiempo podríamos hacer un balance satisfactorio del Concejo.
La tercera sugerencia tiene que ver sobre la desbocada especulación de los precios en todo. No sé si aquí existe o habrá la famosa Oficina de Control de Precios, oficina que enriqueció a muchos y si la hay no ejerce ninguna función, al igual que la Oficina de Espacio Público que parece que no existiera. Aquí urgentemente se necesita una acción orientada a neutralizar la desbocada explotación de los especuladores con los artículos de primera necesidad, especialmente los comprometidos en la canasta familiar. La medida es, desde luego, plausible y sus efectos podrían ser de beneficio común, si se cumple con todo el rigor que demanda la gravedad de la situación.
Al mismo tiempo, y esta es la última sugerencia, estamos esperando que la Secretaría de Tránsito comience una jornada de regulación del estacionamiento de vehículos, una medida de disciplina social que Valledupar viene reclamando hace tiempo. Se trata de eliminar el aparcamiento en las aceras, una vieja costumbre que, con insolente irrespeto por los derechos del peatón, vienen practicando los propietarios de vehículos particulares y no particulares en las estrechas calles de esta ciudad.
POSTDATA:
Los vallenatos deben de tener conciencia plena de que la colaboración con la policía, especialmente, a través de las denuncias, es la primera condición para combatir eficazmente la delincuencia.