Por Hernan Araujo Ariza

Como lo anunciamos la anterior semana, señalaremos algunos puntos adicionales de la ciudad, donde se presentan ‘nudos’ en la movilidad, que si revisamos con empeño, decisión y algo de creatividad; se podrán resolver sin necesidad de muchos recursos y aliviaremos un poco esta situación compleja que aqueja a los vallenatos.

En la zona céntrica -donde se mueve buena parte del tráfico de la ciudad- podríamos copiar de Barranquilla un sistema de separadores de carril que se instalan en las inmediaciones de los semáforos y que evitan el zigzagueo. Es una medida práctica y poco costosa que servirá para que el conductor tome el carril de acuerdo al giro que piensa hacer; le dificultará a las motos, meterse en medio de los carros en cada semáforo; e instará a no parquear en estas zonas (vea SEPARADORES).

Es bueno analizar cómo está funcionando la semaforización y qué tanto puede mejorarse. Por ejemplo, hay cuatro semáforos (carrera 12 con calle 17, y carrera 11 con calles 16, 16A y 17); en los que se puede hacer un simple cambio de programación que permita implementar la luz verde simultánea para dos flujos diferentes, con alguna restricción. Esto, si bien no resuelve el problema del todo, aporta agilidad a esos ciclos.

La carrera 9 es una vía que atraviesa todo el centro hasta el norte de la ciudad, con tres carriles en un solo sentido (hasta la calle 12). No obstante, la incultura del que parquea a lado y lado, en diagonal, o como sea; la falta de autoridad; y la proliferación de carretillas y demás ventas estacionarias; la redujeron a un solo carril congestionado permanentemente. Sería bueno prestarle especial atención a esta vía, pues mucho aportaría a la solución del problema de movilidad. ¿Por qué no definir un solo costado para parquear? ¿Por qué no demarcamos unos cupos de parqueo y empezamos a controlar?

En la intersección de las carreras 9 y 11 (la fuente), sería bueno hacer una intervención similar a la implementada entre las carreras 9 y 12 (Piko Riko). Con el objetivo de mitigar el riesgo de accidentes; aliviar la congestión, reduciendo los flujos (de 5 a 4); y recuperar una parte de la calzada (para parqueo, zona verde o simple espacio público); planteamos una solución (vea LA FUENTE).

Al norte, por cuenta del abultado tráfico que generan colegios y complejos comerciales de la zona; se ha afectado la tranquilidad de un barrio residencial como el Villalba. Muy probablemente Homecenter agravará el asunto. Por eso, en aras de mejorar la movilidad de este sector, se plantea una solución (vea VILLALBA).

Adicionalmente, es apremiante la pavimentación de la vía que conecta la glorieta de La Pilonera Mayor con la calle 3 (vía al Rincón). Se podría incluso anular el acceso -a esta calle- que hay desde la avenida 19 (diagonal a la casa indígena) y que es motivo de congestión también.

De estas y otras propuestas, está al tanto la secretaria de Tránsito, Oriana Urón; pues me tomé el trabajo de visitarla y exponérselas. Sé que es una joven con capacidades y ganas de trabajar, en sus manos está, que haya valido la pena desechar a los mayores para conferirle semejante responsabilidad a los jóvenes que -como ella- se han preparado para servirle a Valledupar. Ojalá se concentre en aliviar un poco la situación, pues los problemas de movilidad en una ciudad no se resuelven con la caducidad de una Concesión.

MI ÚLTIMA PALABRA: El programa “Yo sí puedo”, que hace poco lanzó la Alcaldía de Valledupar para librar la última batalla contra el analfabetismo, es una iniciativa que hay que aplaudir. Bien le hace a esta sociedad, declararse intolerante con esa tara; ya es hora de poder brindarle a TODOS, las condiciones mínimas con las que debe uno valerse en la vida: leer y escribir. Además, si se lleva de buena manera, podrán verse los resultados en este mismo periodo, como ocurrió en Cartagena con la alcaldesa Judith Pinedo.

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