En marco de la jornada de protesta que adelantan los guardianes y funcionarios del Inpec en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar y la Cárcel Judicial, EL PILÓN conoció que cada guardia tendría que cuidar a nueve internos en caso de un motín.
Actualmente, en la Cárcel Judicial hay 966 reclusos (lo normal serían 256) bajo el cuidado de 80 guardas de seguridad, mientras que el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad permanecen 1.575 reos para 206 guardianes.
En la mañana de ayer, integrantes de los sindicatos del Inpec intentaron ingresar a la Cárcel Judicial, pero les fue prohibida la entrada a este penal donde socializarían las políticas emitidas por los directivos del gremio.

Luis Molano, delegado nacional de los sindicatos del Inpec en Valledupar, explicó “el día de hoy (ayer) le hacemos saber a la doctora Yolanda Rodríguez, que estamos dispuestos a hablar y a dialogar de la problemática de la Judicial. La señora directora no nos dejó ingresar a hablar con nuestros afiliados y con el personal de guardia que labora aquí. No podemos taparle a la opinión pública la situación de hacinamiento que hay en estos momentos”, argumentó el inspector Molano.
Agregó que el punto más crítico es “el 300% de hacinamiento” existente en la cárcel ubicada en una zona residencial como es el barrio Dangond. Molano destacó que las autoridades del municipio se comprometieron con intervenir la situación de la Cárcel Judicial, pero hasta el momento no ha pasado nada: “Hay pico y placa para dormir el personal de este centro”.
Lo que reclaman los guardias es suficiente personal para atender a los internos, más acompañamiento de la policía cuando los deben llevar a los estrados judiciales, y una decisión del Gobierno Nacional para acabar el fenómeno de aglomeración.
“Problema de política pública”
El Procurador Provincial de Valledupar, Alberto Valle Campo, señaló que la dependencia ha estado al tanto de la situación, critica, sostenida por las cárceles en Valledupar.
“Estamos en acompañamiento siempre, hay un problema de hacinamiento que puede recaer en enfermedades, puede desmejorar las condiciones en la salud y este es un malestar general”, dijo Valle Campo.
Con respecto al hacinamiento, el procurador insistió en que el Inpec debe mejorar las condiciones y la calidad de vida de los reclusos, pero reconoció el tema como “un problema de política pública, del orden nacional, y se deben tomar medidas urgentes”.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN

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