Al periodista del diario EL PILÓN lo mataron el 16 de septiembre de 1999 cuando departía con unos colegas en el establecimiento Los Cardones de Valledupar.
A casi dos décadas y media del asesinato, y a pesar de haberse proferido tres condenas, el crimen del periodista Guzmán Quintero Torres sigue en la impunidad.
Así lo manifestó a EL PILÓN su hermano Yuri Quintero Torres quien explicó que, aunque ya se dio “la verdad jurídica”, siguen a la espera de avances en el proceso a fin de identificar y llevar a la justicia a toda la cadena criminal que participó en el homicidio del periodista.
“Ya se dio la verdad jurídica, estamos esperando algunos resultados en cuanto a declaraciones de la JEP… que eso avance. Es un proceso bastante lento, ya se le pidió a Mancuso en una audiencia pública que diera su versión, se negó a hacerlo. Dijo que lo haría en audiencia privada. Estamos esperando a ver que avance el proceso. Es un crimen de lesa humanidad, no prescribe y el proceso de investigación continúa. Esperamos a ver”, dijo Quintero en diálogo con EL PILÓN.
El asesinato del periodista del diario EL PILÓN ocurrió el 16 de septiembre de 1999 cuando departía con unos colegas en el establecimiento Los Cardones de Valledupar, sitio a donde arribó un sujeto que sin mediar palabras le disparó y luego huyó en una moto con su cómplice.
El periodista había hecho denuncias contra la fuerza pública y recibió amenazas desde 1995 cuando publicó en el diario El Heraldo el artículo titulado ‘Los hijos de la Sierra’, sobre los grupos armados en la Serranía del Perijá.
Meses antes de su asesinato, Quintero Torres documentó dos casos de errores militares, en uno de los cuales resultaron muertas dos mujeres, una de ellas embarazada. El otro se trató de la muerte de un niño durante una prueba de polígono.
En mayo de 1999 denunció, por ejemplo, que militares abrieron fuego contra un carro en el que viajaban diez personas en la región de Conejo, sur de La Guajira, pensando que eran guerrilleros. Una de las mujeres asesinada tenía tres meses de embarazo, y ocho niños, algunos de solo meses de nacidos, resultaron heridos. Según Guzmán, familiares de las víctimas fueron testigos de cómo uno de los soldados intentó hacerlos pasar como guerrilleros colocando proyectiles dentro del carro y al lado de los cuerpos.
Era reconocido como uno de los periodistas de investigación más importante de la región. Fue una de las pocas personas que se atrevieron a denunciar públicamente los atropellos del Ejército en Cesar, Bolívar y La Guajira, y las amenazas y masacres que cometieron paramilitares. Guzmán fue uno de los primeros periodistas en documentar en esa región las ejecuciones extrajudiciales, casos que años después se conocerían como ‘falsos positivos’.
Por el caso de Guzmán fueron condenados a 39 años de prisión Jorge Eliécer Espinal Velásquez, el Parce, y Rodolfo Nelson Rosado Hernández, el Pichi, presuntos sicarios al servicio de las Autodefensas Unidas de Colombia y asesinos de Guzmán. Ambos salieron libres por reducción de penas en 2002 y uno de ellos murió días después de quedar en libertad.
“La FLIP reconoce la importancia de la declaración como crimen de lesa humanidad pues es un avance en la lucha contra la impunidad en el caso, debido a que la misma tiene como efecto principal la imprescriptibilidad de los hechos. No obstante, la FLIP hace un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que continúe con una investigación seria, imparcial y dentro de un tiempo razonable que logre sancionar a los responsables”, señaló en su momento la FLIP.
En la petición hecha por la familia Quintero Torres, que fueron aceptados por la Fiscalía General para la declaración de crimen de lesa humanidad, están los distintos episodios de ataques que sufrió la prensa en este momento. Además de las amenazas de muerte que recibió Quintero, otros colegas fueron secuestrados por la guerrilla de las Farc y un año antes del crimen de Quintero, la periodista Amparo Jiménez fue asesinada en Valledupar, al parecer, por orden de los paramilitares. Incluso, en ese momento había periodistas, que, tras haber recibido amenazas, contaban con esquema de seguridad.
Un mes antes de la muerte de Quintero, el 13 de agosto, fue asesinado el periodista Jaime Garzón por orden del jefe paramilitar, Carlos Castaño. Las pesquisas de la Fiscalía han señalado que en este crimen participaron miembros del Ejército.
Los abogados de la familia Quintero Torres han señalado que, a pesar de que Espinal y Rosado cumplieron la condena, se declaraban inocentes y señuelos para no dar con los verdaderos autores del asesinato. Señalaron como autor intelectual del crimen a Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, comandante del bloque Norte de las Auc, quien fue extraditado a los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, cumplió condena en ese país hasta 2020, y luego fue deportado a Colombia donde rinde ahora cuentas por los crímenes cometidos.
Para Yuri Quintero, hermano de Guzmán, así como para sus padres y demás familiares, esta fecha está marcada de color gris en el calendario.
“Siempre estos días, cada año para nosotros, es bastante triste, un día gris, más que todo, al ver a nuestros padres, mi mamá y mi papá que todavía conservan ese dolor. Sobre todo, la ausencia de Guzmán, nos sigue haciendo falta, el hermano, el amigo. Cuanto desearía yo tenerlo como coequipero hoy día. Porque Guzmán era una persona muy visionaria y con tacto en el manejo político. Lo he recordado mucho en este proceso”, recalca Quintero que actualmente es candidato a la Alcaldía de Codazzi.
Yuri es autor del libro ‘¿Quiénes y por qué asesinaron al periodista?’ que llevó a que el crimen fuera declarado de Lesa Humanidad y se reorientara la investigación.
Después de 10 años de investigación, el periodista, escritor y sociólogo Hamilton Fuentes presentó este jueves el libro ‘Memoria del olvido: la historia del periodista Guzmán Quintero Torres’, a estudiantes de la Universidad Nacional, sede La Paz.
Al evento académico asistieron familiares, amigos y colegas del reconocido exjefe de redacción de EL PILÓN. Fuentes socializó las experiencias detrás de este libro que contribuyó en la declaratoria del caso como crimen de lesa humanidad en el 2019.
“Estos 10 años arrancan en el 2013 con un trabajo periodístico que se publica en Canal Capital titulado ‘Después de 14 años, el crimen del periodista Guzmán Quintero sigue impune’. Ese trabajo ganó un premio Sirena Vallenata y me dio el impulso para investigar de manera más profunda el caso Guzmán Quintero, esa nota periodística logró que el caso fuera trasladado a la ciudad de Bogotá, que los medios nacionales se fijaran en el caso y que el colectivo de abogados escuchara a la esposa de Guzmán y que solicitara la declaratoria de crimen de lesa humanidad y asumirá el caso la parte civil. Ese es un logro en materia de justicia para el colectivo de las víctimas”, dijo Hamilton Fuentes a EL PILÓN.
La investigación sobre Guzmán Quintero fue presentada como propuesta de trabajo de grado por el autor en la maestría de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, sede La Paz, en la que contó la crisis que vivieron los periodistas entre 1995 y 2005 con el asesinato de los periodistas Amparo Jiménez, Guzmán Quintero y Martín Latorre Duarte.
POR: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ /EL PILÓN
Al periodista del diario EL PILÓN lo mataron el 16 de septiembre de 1999 cuando departía con unos colegas en el establecimiento Los Cardones de Valledupar.
A casi dos décadas y media del asesinato, y a pesar de haberse proferido tres condenas, el crimen del periodista Guzmán Quintero Torres sigue en la impunidad.
Así lo manifestó a EL PILÓN su hermano Yuri Quintero Torres quien explicó que, aunque ya se dio “la verdad jurídica”, siguen a la espera de avances en el proceso a fin de identificar y llevar a la justicia a toda la cadena criminal que participó en el homicidio del periodista.
“Ya se dio la verdad jurídica, estamos esperando algunos resultados en cuanto a declaraciones de la JEP… que eso avance. Es un proceso bastante lento, ya se le pidió a Mancuso en una audiencia pública que diera su versión, se negó a hacerlo. Dijo que lo haría en audiencia privada. Estamos esperando a ver que avance el proceso. Es un crimen de lesa humanidad, no prescribe y el proceso de investigación continúa. Esperamos a ver”, dijo Quintero en diálogo con EL PILÓN.
El asesinato del periodista del diario EL PILÓN ocurrió el 16 de septiembre de 1999 cuando departía con unos colegas en el establecimiento Los Cardones de Valledupar, sitio a donde arribó un sujeto que sin mediar palabras le disparó y luego huyó en una moto con su cómplice.
El periodista había hecho denuncias contra la fuerza pública y recibió amenazas desde 1995 cuando publicó en el diario El Heraldo el artículo titulado ‘Los hijos de la Sierra’, sobre los grupos armados en la Serranía del Perijá.
Meses antes de su asesinato, Quintero Torres documentó dos casos de errores militares, en uno de los cuales resultaron muertas dos mujeres, una de ellas embarazada. El otro se trató de la muerte de un niño durante una prueba de polígono.
En mayo de 1999 denunció, por ejemplo, que militares abrieron fuego contra un carro en el que viajaban diez personas en la región de Conejo, sur de La Guajira, pensando que eran guerrilleros. Una de las mujeres asesinada tenía tres meses de embarazo, y ocho niños, algunos de solo meses de nacidos, resultaron heridos. Según Guzmán, familiares de las víctimas fueron testigos de cómo uno de los soldados intentó hacerlos pasar como guerrilleros colocando proyectiles dentro del carro y al lado de los cuerpos.
Era reconocido como uno de los periodistas de investigación más importante de la región. Fue una de las pocas personas que se atrevieron a denunciar públicamente los atropellos del Ejército en Cesar, Bolívar y La Guajira, y las amenazas y masacres que cometieron paramilitares. Guzmán fue uno de los primeros periodistas en documentar en esa región las ejecuciones extrajudiciales, casos que años después se conocerían como ‘falsos positivos’.
Por el caso de Guzmán fueron condenados a 39 años de prisión Jorge Eliécer Espinal Velásquez, el Parce, y Rodolfo Nelson Rosado Hernández, el Pichi, presuntos sicarios al servicio de las Autodefensas Unidas de Colombia y asesinos de Guzmán. Ambos salieron libres por reducción de penas en 2002 y uno de ellos murió días después de quedar en libertad.
“La FLIP reconoce la importancia de la declaración como crimen de lesa humanidad pues es un avance en la lucha contra la impunidad en el caso, debido a que la misma tiene como efecto principal la imprescriptibilidad de los hechos. No obstante, la FLIP hace un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que continúe con una investigación seria, imparcial y dentro de un tiempo razonable que logre sancionar a los responsables”, señaló en su momento la FLIP.
En la petición hecha por la familia Quintero Torres, que fueron aceptados por la Fiscalía General para la declaración de crimen de lesa humanidad, están los distintos episodios de ataques que sufrió la prensa en este momento. Además de las amenazas de muerte que recibió Quintero, otros colegas fueron secuestrados por la guerrilla de las Farc y un año antes del crimen de Quintero, la periodista Amparo Jiménez fue asesinada en Valledupar, al parecer, por orden de los paramilitares. Incluso, en ese momento había periodistas, que, tras haber recibido amenazas, contaban con esquema de seguridad.
Un mes antes de la muerte de Quintero, el 13 de agosto, fue asesinado el periodista Jaime Garzón por orden del jefe paramilitar, Carlos Castaño. Las pesquisas de la Fiscalía han señalado que en este crimen participaron miembros del Ejército.
Los abogados de la familia Quintero Torres han señalado que, a pesar de que Espinal y Rosado cumplieron la condena, se declaraban inocentes y señuelos para no dar con los verdaderos autores del asesinato. Señalaron como autor intelectual del crimen a Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, comandante del bloque Norte de las Auc, quien fue extraditado a los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, cumplió condena en ese país hasta 2020, y luego fue deportado a Colombia donde rinde ahora cuentas por los crímenes cometidos.
Para Yuri Quintero, hermano de Guzmán, así como para sus padres y demás familiares, esta fecha está marcada de color gris en el calendario.
“Siempre estos días, cada año para nosotros, es bastante triste, un día gris, más que todo, al ver a nuestros padres, mi mamá y mi papá que todavía conservan ese dolor. Sobre todo, la ausencia de Guzmán, nos sigue haciendo falta, el hermano, el amigo. Cuanto desearía yo tenerlo como coequipero hoy día. Porque Guzmán era una persona muy visionaria y con tacto en el manejo político. Lo he recordado mucho en este proceso”, recalca Quintero que actualmente es candidato a la Alcaldía de Codazzi.
Yuri es autor del libro ‘¿Quiénes y por qué asesinaron al periodista?’ que llevó a que el crimen fuera declarado de Lesa Humanidad y se reorientara la investigación.
Después de 10 años de investigación, el periodista, escritor y sociólogo Hamilton Fuentes presentó este jueves el libro ‘Memoria del olvido: la historia del periodista Guzmán Quintero Torres’, a estudiantes de la Universidad Nacional, sede La Paz.
Al evento académico asistieron familiares, amigos y colegas del reconocido exjefe de redacción de EL PILÓN. Fuentes socializó las experiencias detrás de este libro que contribuyó en la declaratoria del caso como crimen de lesa humanidad en el 2019.
“Estos 10 años arrancan en el 2013 con un trabajo periodístico que se publica en Canal Capital titulado ‘Después de 14 años, el crimen del periodista Guzmán Quintero sigue impune’. Ese trabajo ganó un premio Sirena Vallenata y me dio el impulso para investigar de manera más profunda el caso Guzmán Quintero, esa nota periodística logró que el caso fuera trasladado a la ciudad de Bogotá, que los medios nacionales se fijaran en el caso y que el colectivo de abogados escuchara a la esposa de Guzmán y que solicitara la declaratoria de crimen de lesa humanidad y asumirá el caso la parte civil. Ese es un logro en materia de justicia para el colectivo de las víctimas”, dijo Hamilton Fuentes a EL PILÓN.
La investigación sobre Guzmán Quintero fue presentada como propuesta de trabajo de grado por el autor en la maestría de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, sede La Paz, en la que contó la crisis que vivieron los periodistas entre 1995 y 2005 con el asesinato de los periodistas Amparo Jiménez, Guzmán Quintero y Martín Latorre Duarte.
POR: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ /EL PILÓN