En el barrio La Santísima Trinidad, al lado de la Casa de la Cultura, el frente Camilo Torres del Eln mató al primer alcalde escogido por elección popular en Curumaní, Cristián Moreno Pallares.
En el barrio La Santísima Trinidad, al lado de la Casa de la Cultura, el frente Camilo Torres del Eln mató al primer alcalde escogido por elección popular en Curumaní, Cristián Moreno Pallares.
La guerrilla con crímenes como ese trató de influenciar la política con armas, imprimiéndole más valor al plomo que a los votos y a la voluntad popular de los ciudadanos.
Moreno fue Secretario de Agricultura del Cesar, víctima de dos secuestros perpetrados por el mismo grupo armado que el 30 de julio de 1993 optó por matarlo a tiros en la puerta de su casa, cuando era candidato a la Cámara de Representantes por el Movimiento de Integración Regional, MIR.
“La justicia ha actuado contra algunos de los autores materiales del crimen, pero no hay nada en cuanto a los autores intelectuales del caso que evidentemente fue político”, indicó Cristián José Moreno Villamizar, quien dos décadas después del crimen logró hacer lo que las balas no le permitieron a su padre, llegar al Congreso de la República, como representante a la Cámara por el Cesar.
Otro hijo de Moreno Pallares que siguió en la política pese a los riesgos que esto representaba fue Cristián Moreno Panezo, gobernador del Cesar en el periodo 2008-2011, victoria que logró luego de retirarse en las elecciones anteriores por amenazas de los paramilitares, pero con el respaldo del grupo político que antes apoyó a su padre pudo tomar las riendas del departamento durante cuatro años.
La muerte de Moreno Pallares estuvo precedida de otros crímenes políticos de la guerrilla que generaron desesperanza en los 36.000 curumanilenses. El 12 de enero de 1992 fue asesinado el exconcejal Alejandro Rincón; el 23 de marzo de 1993 cayó asesinado el dirigente Álvaro Chacón Mendoza y poco después su padre, Luis Carlos Chacón.
Por : Huellas del conflicto
En el barrio La Santísima Trinidad, al lado de la Casa de la Cultura, el frente Camilo Torres del Eln mató al primer alcalde escogido por elección popular en Curumaní, Cristián Moreno Pallares.
En el barrio La Santísima Trinidad, al lado de la Casa de la Cultura, el frente Camilo Torres del Eln mató al primer alcalde escogido por elección popular en Curumaní, Cristián Moreno Pallares.
La guerrilla con crímenes como ese trató de influenciar la política con armas, imprimiéndole más valor al plomo que a los votos y a la voluntad popular de los ciudadanos.
Moreno fue Secretario de Agricultura del Cesar, víctima de dos secuestros perpetrados por el mismo grupo armado que el 30 de julio de 1993 optó por matarlo a tiros en la puerta de su casa, cuando era candidato a la Cámara de Representantes por el Movimiento de Integración Regional, MIR.
“La justicia ha actuado contra algunos de los autores materiales del crimen, pero no hay nada en cuanto a los autores intelectuales del caso que evidentemente fue político”, indicó Cristián José Moreno Villamizar, quien dos décadas después del crimen logró hacer lo que las balas no le permitieron a su padre, llegar al Congreso de la República, como representante a la Cámara por el Cesar.
Otro hijo de Moreno Pallares que siguió en la política pese a los riesgos que esto representaba fue Cristián Moreno Panezo, gobernador del Cesar en el periodo 2008-2011, victoria que logró luego de retirarse en las elecciones anteriores por amenazas de los paramilitares, pero con el respaldo del grupo político que antes apoyó a su padre pudo tomar las riendas del departamento durante cuatro años.
La muerte de Moreno Pallares estuvo precedida de otros crímenes políticos de la guerrilla que generaron desesperanza en los 36.000 curumanilenses. El 12 de enero de 1992 fue asesinado el exconcejal Alejandro Rincón; el 23 de marzo de 1993 cayó asesinado el dirigente Álvaro Chacón Mendoza y poco después su padre, Luis Carlos Chacón.
Por : Huellas del conflicto