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Columnista - 19 marzo, 2024

19 de marzo, ¿día de quién?: de San José, un Santo hombre

El calendario y sus datos de festividades nos indica que el día 19 de marzo es la exaltación a San José, el padre putativo de Jesucristo, así lo presentan los evangelistas Mateo y Lucas, no como su padre biológico. Esta fecha nos dice que este buen hombre, esposo de María, aceptó de buena forma los […]

El calendario y sus datos de festividades nos indica que el día 19 de marzo es la exaltación a San José, el padre putativo de Jesucristo, así lo presentan los evangelistas Mateo y Lucas, no como su padre biológico.

Esta fecha nos dice que este buen hombre, esposo de María, aceptó de buena forma los designios de Dios, de aceptar la venerable concepción de su esposa y convertirse en un guardián al cuido de su familia; de ella, su santa esposa, y el primogénito que acrecentaba en su vientre.

Y de paso, para este día, llegan como anillo al dedo las palabras del papa Francisco que nos dice: “Es José un padre amado, un padre en la ternura, un padre en la obediencia, un padre en la acogida, un padre de la valentía creativa, un padre trabajador, un padre en la sombra…”. Son los títulos de los apartados de un bello texto del Pontífice, en el que sostiene que “todos pueden encontrar en San José –el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta- un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad”.

Según el papa, San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. A todos ellos, dice, va dirigida una palabra de reconocimiento y gratitud.

Por ello, nosotros los hombres, padres y hacedores protagonistas de buenas familias, no debemos minimizar las celebraciones a las cuales tenemos méritos.

Rescatar las palabras del Santo Padre, justo en esta época de cuaresma, de consideración y respeto, de salvaguarda de lo divino en la que debemos mostrar arrepentimiento y fortaleza en la fe.

El hombre tiene deberes y como padre la obligación de exaltar las buenas costumbres que sirvan como ejemplo de familia y como base generadora de una sociedad de principios y rectitud.

Esto es un proceso de doble vía, lo que sirves y de lo que puedes disfrutar. Por ello es loable resaltar el Día de la Mujer, 8 de marzo; al final todo el mes de marzo se convirtió en un espacio especial para exaltar a la mujer, que sin que suene a frase de cajón a la mujer hay que honrar y valorarla cada segundo y minuto de cada día, siempre. Se merecen todo.

Y bueno por San José, mil gracias porque justamente en el mes de la mujer, él tiene su día y, de paso, los hombres que nos merecemos también una buena mirada y un abrazo de afecto, así comercialmente no haya nada.

Oremos pues a San José, para que este día no pase tan desapercibido, me refiero al Día del Hombre:

Salve, custodio del redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.

Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén. Feliz día del hombre.

Sólo Eso

Eduardo Santos Ortega Vergara

Columnista
19 marzo, 2024

19 de marzo, ¿día de quién?: de San José, un Santo hombre

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

El calendario y sus datos de festividades nos indica que el día 19 de marzo es la exaltación a San José, el padre putativo de Jesucristo, así lo presentan los evangelistas Mateo y Lucas, no como su padre biológico. Esta fecha nos dice que este buen hombre, esposo de María, aceptó de buena forma los […]


El calendario y sus datos de festividades nos indica que el día 19 de marzo es la exaltación a San José, el padre putativo de Jesucristo, así lo presentan los evangelistas Mateo y Lucas, no como su padre biológico.

Esta fecha nos dice que este buen hombre, esposo de María, aceptó de buena forma los designios de Dios, de aceptar la venerable concepción de su esposa y convertirse en un guardián al cuido de su familia; de ella, su santa esposa, y el primogénito que acrecentaba en su vientre.

Y de paso, para este día, llegan como anillo al dedo las palabras del papa Francisco que nos dice: “Es José un padre amado, un padre en la ternura, un padre en la obediencia, un padre en la acogida, un padre de la valentía creativa, un padre trabajador, un padre en la sombra…”. Son los títulos de los apartados de un bello texto del Pontífice, en el que sostiene que “todos pueden encontrar en San José –el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta- un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad”.

Según el papa, San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. A todos ellos, dice, va dirigida una palabra de reconocimiento y gratitud.

Por ello, nosotros los hombres, padres y hacedores protagonistas de buenas familias, no debemos minimizar las celebraciones a las cuales tenemos méritos.

Rescatar las palabras del Santo Padre, justo en esta época de cuaresma, de consideración y respeto, de salvaguarda de lo divino en la que debemos mostrar arrepentimiento y fortaleza en la fe.

El hombre tiene deberes y como padre la obligación de exaltar las buenas costumbres que sirvan como ejemplo de familia y como base generadora de una sociedad de principios y rectitud.

Esto es un proceso de doble vía, lo que sirves y de lo que puedes disfrutar. Por ello es loable resaltar el Día de la Mujer, 8 de marzo; al final todo el mes de marzo se convirtió en un espacio especial para exaltar a la mujer, que sin que suene a frase de cajón a la mujer hay que honrar y valorarla cada segundo y minuto de cada día, siempre. Se merecen todo.

Y bueno por San José, mil gracias porque justamente en el mes de la mujer, él tiene su día y, de paso, los hombres que nos merecemos también una buena mirada y un abrazo de afecto, así comercialmente no haya nada.

Oremos pues a San José, para que este día no pase tan desapercibido, me refiero al Día del Hombre:

Salve, custodio del redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.

Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén. Feliz día del hombre.

Sólo Eso

Eduardo Santos Ortega Vergara