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Columnista - 15 febrero, 2010

¿Simple cambio de hegemón?

Por: Luis Mendoza Pasa lo mismo cuando buscamos la fiebre en las sábanas o la cura vendiendo el sofá. No obstante, mientras discutimos asuntos de fondo, no hay dudas que emprenderemos, como la mayoría de los Caribes, el impulso a la jornada pedagógica del 14 de marzo en la que, no dudo, la Costa demostrará […]

Por: Luis Mendoza

Pasa lo mismo cuando buscamos la fiebre en las sábanas o la cura vendiendo el sofá. No obstante, mientras discutimos asuntos de fondo, no hay dudas que emprenderemos, como la mayoría de los Caribes, el impulso a la jornada pedagógica del 14 de marzo en la que, no dudo, la Costa demostrará que quiere ser una región constitucional y legal y – por supuesto- con autonomía para mejorar el presente y orientar, acertadamente, su futuro.

Ser autónomos, para ciertos asuntos, recordemos que Colombia es una República Unitaria, por tanto no es una Federación, es muy favorable, pero para otros, no tanto, especialmente, para aquellos en los que un líder concentra decisiones y acciones, lo que entraña verdaderos riesgos de caer en una centralización subnacional.

Si lo que se va a producir es un simple relevo de hegemón les digo, sinceramente, prefiero el hoy que el mañana. Temo que las fauces de algunos, muy dominantes por cierto, abran toda su capacidad y consuman al resto de la región especialmente a los más subdesarrollados: Guajira, Cesar, Sucre, por ejemplo.

Por tanto, mientras preparamos y desarrollamos la consulta para la creación constitucional de Región Caribe, no olvidando que el Congreso de la República, tiene que dar tránsito a la Ley de Ordenamiento Territorial, debemos debatir asuntos de fondo alrededor de las bondades de la creación de este ente, para evitar que empeoren los desequilibrios en lo intrarregional, las desigualdades, las inequidades, el centralismo. Tengamos mucho cuidado con eso.

Ocho razones, el mismo número de unidades territoriales que conforman esta hermosa y pujante región, se invocan para despertar el entusiasmo de los Caribes para apoyar este movimiento, inicialmente, pedagógico y que será la puerta para entrar a un proceso formal.

1) Para refirmar la identidad, valores y talentos del ser caribe. 2) Para aumentar  nuestro poder de decisión política y económica en  los altos organismos del Estado y conseguir mejor participación en el presupuesto. 3) Para aumentar nuestra participación en el PIB nacional pues somos el 21,3% de la población del país pero apenas participamos con el 14,3 en el producto interno bruto, por debajo de Bogotá que tiene en 25,9%, (con el 16,3% de la población) y de Antioquia que tiene el 14,5% (Con el 13,5% de la población. 4) Para cerrar la brecha de la desigualdad social y económica con otras regiones del país. 5) Para administrar con autonomía los recursos y decidir nuestras prioridades de inversión. Erradicar la pobreza, mejorar la cobertura y calidad en educación y salud, aumentar la competitividad. 6) Para ampliar nuestros mercados y cualificar nuestra mano de obra. 7) Para generar equidad intra-regional en la distribución de la inversión pública. 8) Para erradicar la corrupción y la inmoralidad administrativa.

Tengo serias dudas sobre algunas de estas razones, como esta última, por ejemplo. La corrupción no se elimina creando o eliminando regiones. Es un problema de la gente, de valores, de ética y no, insisto, de división política.

Tengo seria dudas sobre el impacto que pueda tener la región en: cerrar la brecha de las desigualdades sociales y económicas; ampliar los mercados, mejorar la competitividad y la igualdad intrarregional, aspectos que podría empeorar si la era post-hegemonía, equivale solo el cambio de hegemón, con la diferencia de que el supremo mandador regional sabe que en su propio territorio tiene la competencia. Guardando las proporciones, dormir con el enemigo. Confiemos, sin abandonar la malicia, que todo cambiará para mejorar.

SABLAZO

Pasé vergüenza con turistas, empresarios y viajeros, en general que el domingo antepasado quedamos en el aeropuerto sin taxi. Fui el último en salir por dedicarme a resolverle el desplazamiento a los foráneos. Un taxista bigotudo mal educado, me gritó rociando de saliva a sus pasajeros: Sapo, sencillamente porque me oyó decir que el tema debía ser abordado por autoridades aeronáuticas, alcalde y gremio. Me apena que un vulgar preste ese servicio. ¡Como añoro las épocas de  Ivo, Ariñito y Tio Rigo, en otros, ejemplares taxistas!.

Columnista
15 febrero, 2010

¿Simple cambio de hegemón?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Mendoza S.

Por: Luis Mendoza Pasa lo mismo cuando buscamos la fiebre en las sábanas o la cura vendiendo el sofá. No obstante, mientras discutimos asuntos de fondo, no hay dudas que emprenderemos, como la mayoría de los Caribes, el impulso a la jornada pedagógica del 14 de marzo en la que, no dudo, la Costa demostrará […]


Por: Luis Mendoza

Pasa lo mismo cuando buscamos la fiebre en las sábanas o la cura vendiendo el sofá. No obstante, mientras discutimos asuntos de fondo, no hay dudas que emprenderemos, como la mayoría de los Caribes, el impulso a la jornada pedagógica del 14 de marzo en la que, no dudo, la Costa demostrará que quiere ser una región constitucional y legal y – por supuesto- con autonomía para mejorar el presente y orientar, acertadamente, su futuro.

Ser autónomos, para ciertos asuntos, recordemos que Colombia es una República Unitaria, por tanto no es una Federación, es muy favorable, pero para otros, no tanto, especialmente, para aquellos en los que un líder concentra decisiones y acciones, lo que entraña verdaderos riesgos de caer en una centralización subnacional.

Si lo que se va a producir es un simple relevo de hegemón les digo, sinceramente, prefiero el hoy que el mañana. Temo que las fauces de algunos, muy dominantes por cierto, abran toda su capacidad y consuman al resto de la región especialmente a los más subdesarrollados: Guajira, Cesar, Sucre, por ejemplo.

Por tanto, mientras preparamos y desarrollamos la consulta para la creación constitucional de Región Caribe, no olvidando que el Congreso de la República, tiene que dar tránsito a la Ley de Ordenamiento Territorial, debemos debatir asuntos de fondo alrededor de las bondades de la creación de este ente, para evitar que empeoren los desequilibrios en lo intrarregional, las desigualdades, las inequidades, el centralismo. Tengamos mucho cuidado con eso.

Ocho razones, el mismo número de unidades territoriales que conforman esta hermosa y pujante región, se invocan para despertar el entusiasmo de los Caribes para apoyar este movimiento, inicialmente, pedagógico y que será la puerta para entrar a un proceso formal.

1) Para refirmar la identidad, valores y talentos del ser caribe. 2) Para aumentar  nuestro poder de decisión política y económica en  los altos organismos del Estado y conseguir mejor participación en el presupuesto. 3) Para aumentar nuestra participación en el PIB nacional pues somos el 21,3% de la población del país pero apenas participamos con el 14,3 en el producto interno bruto, por debajo de Bogotá que tiene en 25,9%, (con el 16,3% de la población) y de Antioquia que tiene el 14,5% (Con el 13,5% de la población. 4) Para cerrar la brecha de la desigualdad social y económica con otras regiones del país. 5) Para administrar con autonomía los recursos y decidir nuestras prioridades de inversión. Erradicar la pobreza, mejorar la cobertura y calidad en educación y salud, aumentar la competitividad. 6) Para ampliar nuestros mercados y cualificar nuestra mano de obra. 7) Para generar equidad intra-regional en la distribución de la inversión pública. 8) Para erradicar la corrupción y la inmoralidad administrativa.

Tengo serias dudas sobre algunas de estas razones, como esta última, por ejemplo. La corrupción no se elimina creando o eliminando regiones. Es un problema de la gente, de valores, de ética y no, insisto, de división política.

Tengo seria dudas sobre el impacto que pueda tener la región en: cerrar la brecha de las desigualdades sociales y económicas; ampliar los mercados, mejorar la competitividad y la igualdad intrarregional, aspectos que podría empeorar si la era post-hegemonía, equivale solo el cambio de hegemón, con la diferencia de que el supremo mandador regional sabe que en su propio territorio tiene la competencia. Guardando las proporciones, dormir con el enemigo. Confiemos, sin abandonar la malicia, que todo cambiará para mejorar.

SABLAZO

Pasé vergüenza con turistas, empresarios y viajeros, en general que el domingo antepasado quedamos en el aeropuerto sin taxi. Fui el último en salir por dedicarme a resolverle el desplazamiento a los foráneos. Un taxista bigotudo mal educado, me gritó rociando de saliva a sus pasajeros: Sapo, sencillamente porque me oyó decir que el tema debía ser abordado por autoridades aeronáuticas, alcalde y gremio. Me apena que un vulgar preste ese servicio. ¡Como añoro las épocas de  Ivo, Ariñito y Tio Rigo, en otros, ejemplares taxistas!.