La muerte de ‘Alfonso Cano’ es un golpe contundente en términos políticos y militares para las Farc, lo cual no significa que vayan a dejar inmediatamente las armas o que estén dispuestas a buscar una salida negociada en el corto plazo. Por el contrario, lo que se avecina es una disgregación en sus filas, que […]
La muerte de ‘Alfonso Cano’ es un golpe contundente en términos políticos y militares para las Farc, lo cual no significa que vayan a dejar inmediatamente las armas o que estén dispuestas a buscar una salida negociada en el corto plazo.
Por el contrario, lo que se avecina es una disgregación en sus filas, que dará paso a grupos pequeños, más regionalizados y fuertemente enmarcados por el narcotráfico.
Estas son dos de las conclusiones que plantearon varios analistas consultados por EL TIEMPO, que coincidieron en afirmar que, por ahora, el escenario de guerra no cambiará de manera sustancial.
Camilo Gómez, comisionado de Paz en la administración Pastrana, aseguró que las Farc no van a modificar su posición. “Es absurdo pensar que van a sacar pronto un comunicado en el que digan que dejan las armas”, agregó.
Según él, la muerte de ‘Cano’ será considerada por la guerrilla como un hecho más de los combates, por lo que ahora simplemente será reemplazado en la línea de mando.
“Las Farc tienen un cuerpo institucional más fuerte que cualquiera de sus dirigentes. Saben que parte de su destino es morir en combate, lo que es casi un honor para ellos”, precisó. En consecuencia, añadió, lo que viene para el país, en términos del conflicto armado, es una “época de intensa actividad militar”.
John Marulanda, consultor en temas de seguridad, explicó que “estos contundentes golpes están convirtiendo a las Farc en una organización regionalizada, con una economía cada vez más dedicada al narcotráfico”.
Esto, sostuvo, llevará a una confrontación más directa por el control territorial. “Vamos a ver muchas acciones terroristas en el Catatumbo, Arauca, Putumayo, Cauca y Nariño”, pronosticó.
Para Daniel García-Peña, ex comisionado de paz, la caída de ‘Cano’ “dificultará” la búsqueda de una salida política con las Farc, porque, con su muerte, el grupo ilegal pierde al líder ideológico más inclinado a la negociación.
“Se complica la salida negociada por lo que era ‘Cano’ en términos de buscar un diálogo -dijo-. En varias de sus declaraciones indicó que posiblemente ese era el camino que esperaba tomar”. Lo que se viene ahora, adelantó, es una reorganización en el mando central del grupo armado.
“Han demostrado una gran capacidad de resistencia y estos golpes fortalecen su espíritu de cuerpo. Pensar que con la muerte de ‘Cano’ se acaban las Farc es ingenuo. El conflicto continúa”, indicó.
El general Gustavo Rosales, director del Instituto de Estudios Geoestratégicos de la Universidad Militar Nueva Granada, está de acuerdo. Su opinión, entregada a la AFP, es que el país no quedó “a las puertas de una rendición o de un proceso de negociación”. Sin embargo, no descartó un eventual diálogo en el próximo periodo presidencial.
Finalmente, Ariel Ávila, director del Observatorio de Conflicto Armado de la Corporación Nuevo Arco Iris, consideró que la mayor repercusión de la baja de ‘Cano’ será política, porque a su sucesor le va a ser muy difícil agrupar a todos los mandos en una sola ideología. “El escenario de la confrontación militar se va a trasladar del Cauca hacia el oriente del país”, adelantó.
Tomado de El Tiempo
La muerte de ‘Alfonso Cano’ es un golpe contundente en términos políticos y militares para las Farc, lo cual no significa que vayan a dejar inmediatamente las armas o que estén dispuestas a buscar una salida negociada en el corto plazo. Por el contrario, lo que se avecina es una disgregación en sus filas, que […]
La muerte de ‘Alfonso Cano’ es un golpe contundente en términos políticos y militares para las Farc, lo cual no significa que vayan a dejar inmediatamente las armas o que estén dispuestas a buscar una salida negociada en el corto plazo.
Por el contrario, lo que se avecina es una disgregación en sus filas, que dará paso a grupos pequeños, más regionalizados y fuertemente enmarcados por el narcotráfico.
Estas son dos de las conclusiones que plantearon varios analistas consultados por EL TIEMPO, que coincidieron en afirmar que, por ahora, el escenario de guerra no cambiará de manera sustancial.
Camilo Gómez, comisionado de Paz en la administración Pastrana, aseguró que las Farc no van a modificar su posición. “Es absurdo pensar que van a sacar pronto un comunicado en el que digan que dejan las armas”, agregó.
Según él, la muerte de ‘Cano’ será considerada por la guerrilla como un hecho más de los combates, por lo que ahora simplemente será reemplazado en la línea de mando.
“Las Farc tienen un cuerpo institucional más fuerte que cualquiera de sus dirigentes. Saben que parte de su destino es morir en combate, lo que es casi un honor para ellos”, precisó. En consecuencia, añadió, lo que viene para el país, en términos del conflicto armado, es una “época de intensa actividad militar”.
John Marulanda, consultor en temas de seguridad, explicó que “estos contundentes golpes están convirtiendo a las Farc en una organización regionalizada, con una economía cada vez más dedicada al narcotráfico”.
Esto, sostuvo, llevará a una confrontación más directa por el control territorial. “Vamos a ver muchas acciones terroristas en el Catatumbo, Arauca, Putumayo, Cauca y Nariño”, pronosticó.
Para Daniel García-Peña, ex comisionado de paz, la caída de ‘Cano’ “dificultará” la búsqueda de una salida política con las Farc, porque, con su muerte, el grupo ilegal pierde al líder ideológico más inclinado a la negociación.
“Se complica la salida negociada por lo que era ‘Cano’ en términos de buscar un diálogo -dijo-. En varias de sus declaraciones indicó que posiblemente ese era el camino que esperaba tomar”. Lo que se viene ahora, adelantó, es una reorganización en el mando central del grupo armado.
“Han demostrado una gran capacidad de resistencia y estos golpes fortalecen su espíritu de cuerpo. Pensar que con la muerte de ‘Cano’ se acaban las Farc es ingenuo. El conflicto continúa”, indicó.
El general Gustavo Rosales, director del Instituto de Estudios Geoestratégicos de la Universidad Militar Nueva Granada, está de acuerdo. Su opinión, entregada a la AFP, es que el país no quedó “a las puertas de una rendición o de un proceso de negociación”. Sin embargo, no descartó un eventual diálogo en el próximo periodo presidencial.
Finalmente, Ariel Ávila, director del Observatorio de Conflicto Armado de la Corporación Nuevo Arco Iris, consideró que la mayor repercusión de la baja de ‘Cano’ será política, porque a su sucesor le va a ser muy difícil agrupar a todos los mandos en una sola ideología. “El escenario de la confrontación militar se va a trasladar del Cauca hacia el oriente del país”, adelantó.
Tomado de El Tiempo