Entre Otras Cosas….

Por: Darío Arregocés

Después de superados los inconvenientes de tipo tributario, se apresta nuestra ciudad a realizar con bombos y platillos, la Cuadragésima Cuarta versión del Festival de la Leyenda Vallenata,  fiesta magna que conjuga lo mejor de nuestra expresión cultural autóctona. Ya empiezan a difundirse la publicidad de los distintos eventos a desarrollar en el marco de esta celebración, para el deleite de propios y extraños.
Revisando la programación y para mi sorpresa, sin querer queriendo, me encontré con la promoción de una corraleja que por primera vez, se realizará en esta ciudad, entre el 28 de Abril y el 1° de Mayo, con un “gancho publicitario” en el que se anuncia, no solo la estructura metálica –graderías-, traída directamente de España, que garantiza la seguridad de los asistentes al evento, sino la participación de manteros, toreros, banderilleros, como protagonistas de la “fiesta brava” y se contará también con las infaltables papayeras, platos típicos y muestras artesanales de la tierra sabanera.
No obstante el fervor que suscita la “fiesta brava” me sorprende grandemente que este  espectáculo cruento, donde se sacrifica al toro y donde no pocas veces, es el toro  el que deja maltrecho a quien pretende capotearlo, donde la gente masivamente ingiriere alcohol en grandes cantidades,  vaya a ser presenciado por nuestros niños, con la venia de las autoridades encargadas de velar por la seguridad y el orden público, pues hasta la presente nadie ha dicho nada sobre el particular.
Considero que debe prohibirse cuanto antes, la presencia de menores a dicho espectáculo, o al menos establecer un tope, como ocurre en los cines, cuando la película contiene escenas de sexo o violencia. Creo que ese tope podría ser de 12 años en adelante.
Parece no ser suficiente que nuestros niños tengan que presenciar a diario, la violencia en todas sus formas, incluida aquellas que vienen con el disfraz de expresión cultural, pero que  son nocivas para la sana recreación de nuestros niños, así se hagan acompañar “de un adulto responsable”. Ello no es cultura, más bien parece una diáfana involución cultural.
En reciente y discutido  fallo  la Corte Constitucional,  decidió que “el coleo”, la corrida de toros y las peleas de gallo, hacen parte de nuestro acervo cultural, pero aclara que estas actividades hay que desestimularlas. Pues bien, con el debut de “la corraleja” en nuestro querido Valledupar,lejos de cumplir con las directrices trazadas por el alto tribunal, se entra en abierta contradicción, con lo allí planteado.
Que las peleas de gallo, como las corridas de toro, sean una tradición autóctona de nuestra Región Caribe, no tengo menor duda, pero discrepo de considerarlos un espectáculo digno de ser presenciado por nuestros niños.
El llamado pues, es para los padres de familia, Alcaldía Municipal, Secretaría de Gobierno, Icbf, Policía de la Infancia y la Adolescencia, Concejales y comunidad en general, a quienes nos asiste todo el derecho de participar en la toma de este tipo de decisiones, !Aún estamos a tiempo!
NOTA DE CIERRE:
Me permito invitar al pueblo católico a participar  masivamente de los diferentes actos litúrgicos de la Semana Santa, con el respeto y la devoción digna de Ecce Homo, que entregó su vida por nuestra salvación.
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