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Columnista - 13 enero, 2011

¡Salario mínimo¡ ¿A quién le importa?

DOS PUNTOS Por: Germán Piedrahíta R. Nuevo año y como siempre lo pasado va quedando atrás sin que le pongamos cuidado. Pronto vendrá el verano, las lluvias bajarán, los pueblos inundados se secarán y los damnificados serán historia como el cuento de todos los años con el llamado salario mínimo, el juego perfecto de los […]

DOS PUNTOS

Por: Germán Piedrahíta R.

Nuevo año y como siempre lo pasado va quedando atrás sin que le pongamos cuidado. Pronto vendrá el verano, las lluvias bajarán, los pueblos inundados se secarán y los damnificados serán historia como el cuento de todos los años con el llamado salario mínimo, el juego perfecto de los políticos como defensa de la mal aplicada democracia.
Y es que para el justificar el juego, la derecha necesita de la izquierda, juegan dos aunque siempre sólo puede ganar una.
¿Para qué sirven las directivas de las centrales obreras? ¿Qué terminan haciendo en una mesa de negociación en donde sólo son invitados de piedra? ¿Idiotas útiles? ¿Son de izquierda? ¿Aplican el socialismo? ¿Cuál es el salario de los presidentes de sindicatos y de estos representantes? ¿El mínimo?.
Qué heroísmo el de los representantes de los pobres al levantarse de la mesa de negociaciones en un acto de ¿valor civil? Si ellos saben muy bien, que eso es lo que espera el gobierno para cumplir las reglas del juego de la democracia y declarar el aumento por decreto. Pero cumplieron con las normas y se sentaron a hablar. Diálogo de uno.
Ante esa repetición anual me llama la atención que nadie hace un paro en contra de ese 3,17%. Nadie convoca a una marcha. No hay afiches ni volantes. Ningún sindicato se pronuncia y claro las noticias me llevan a unas respuestas, quizá equivocadas, pero…
A los trabajadores sindicalizados poco les puede importar lo que determine el gobierno pues todos van a convención colectiva y allí, fuera de prebendas, pactan aumentos salariales muy por encima de lo que dice el estado.
Los trabajadores del Cerrejón piden un aumento del 14% y ¿cual es su mínimo? ¿Sí será de quinientos treinta y seis mil pesos? Así pasará con los de Drummond, DPA, Coca Cola, Postobón, Bavaria, alcaldías, empresas públicas y todos los sindicatos del país y por eso, creo yo, nadie convoca a paros, marchas, mítines. No les importa cuanto gana la empresa sino cuanto les toca a ellos, pues en el momento de las  elecciones a duras penas salen elegidos los defensores de esos derechos ¿Cuántos concejales tiene el Polo en cada municipio? ¿Cuántos diputados en cada departamento? ¿Cuántos alcaldes? ¿Cuántos sindicalizados?
Pero así es el juego de la democracia, hacerle creer al que gana poco, que son dos las fuerzas que se sientan a negociar, cuando en realidad una se ríe por los esfuerzos del payaso que tiene al frente, pues sabe quién es el dueño del circo.
Así que discutir por el salario mínimo es sólo un tema más, pues según los grandes economistas del país, que no ganan el mínimo, si éste sube mucho se afecta la balanza económica del país. Brasil lo hizo y el país salió ganando, claro que nosotros somos Colombia o ¿Locombia?

[email protected]

PD: el magnánimo presidente dice que hay que aumentar al 4%, mientras se pide regalar un kit escolar de veinte mil pesos para los damnificados del invierno ¿No lo pueden regalar las editoriales?.

Columnista
13 enero, 2011

¡Salario mínimo¡ ¿A quién le importa?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Germán Piedrahíta R.

DOS PUNTOS Por: Germán Piedrahíta R. Nuevo año y como siempre lo pasado va quedando atrás sin que le pongamos cuidado. Pronto vendrá el verano, las lluvias bajarán, los pueblos inundados se secarán y los damnificados serán historia como el cuento de todos los años con el llamado salario mínimo, el juego perfecto de los […]


DOS PUNTOS

Por: Germán Piedrahíta R.

Nuevo año y como siempre lo pasado va quedando atrás sin que le pongamos cuidado. Pronto vendrá el verano, las lluvias bajarán, los pueblos inundados se secarán y los damnificados serán historia como el cuento de todos los años con el llamado salario mínimo, el juego perfecto de los políticos como defensa de la mal aplicada democracia.
Y es que para el justificar el juego, la derecha necesita de la izquierda, juegan dos aunque siempre sólo puede ganar una.
¿Para qué sirven las directivas de las centrales obreras? ¿Qué terminan haciendo en una mesa de negociación en donde sólo son invitados de piedra? ¿Idiotas útiles? ¿Son de izquierda? ¿Aplican el socialismo? ¿Cuál es el salario de los presidentes de sindicatos y de estos representantes? ¿El mínimo?.
Qué heroísmo el de los representantes de los pobres al levantarse de la mesa de negociaciones en un acto de ¿valor civil? Si ellos saben muy bien, que eso es lo que espera el gobierno para cumplir las reglas del juego de la democracia y declarar el aumento por decreto. Pero cumplieron con las normas y se sentaron a hablar. Diálogo de uno.
Ante esa repetición anual me llama la atención que nadie hace un paro en contra de ese 3,17%. Nadie convoca a una marcha. No hay afiches ni volantes. Ningún sindicato se pronuncia y claro las noticias me llevan a unas respuestas, quizá equivocadas, pero…
A los trabajadores sindicalizados poco les puede importar lo que determine el gobierno pues todos van a convención colectiva y allí, fuera de prebendas, pactan aumentos salariales muy por encima de lo que dice el estado.
Los trabajadores del Cerrejón piden un aumento del 14% y ¿cual es su mínimo? ¿Sí será de quinientos treinta y seis mil pesos? Así pasará con los de Drummond, DPA, Coca Cola, Postobón, Bavaria, alcaldías, empresas públicas y todos los sindicatos del país y por eso, creo yo, nadie convoca a paros, marchas, mítines. No les importa cuanto gana la empresa sino cuanto les toca a ellos, pues en el momento de las  elecciones a duras penas salen elegidos los defensores de esos derechos ¿Cuántos concejales tiene el Polo en cada municipio? ¿Cuántos diputados en cada departamento? ¿Cuántos alcaldes? ¿Cuántos sindicalizados?
Pero así es el juego de la democracia, hacerle creer al que gana poco, que son dos las fuerzas que se sientan a negociar, cuando en realidad una se ríe por los esfuerzos del payaso que tiene al frente, pues sabe quién es el dueño del circo.
Así que discutir por el salario mínimo es sólo un tema más, pues según los grandes economistas del país, que no ganan el mínimo, si éste sube mucho se afecta la balanza económica del país. Brasil lo hizo y el país salió ganando, claro que nosotros somos Colombia o ¿Locombia?

[email protected]

PD: el magnánimo presidente dice que hay que aumentar al 4%, mientras se pide regalar un kit escolar de veinte mil pesos para los damnificados del invierno ¿No lo pueden regalar las editoriales?.