Por Gustavo Cotes Medina

Colombia ya no es la estrella cotizada que ofrece más facilidades para hacer negocios en América Latina. Según el informe anual Doing Business que elabora el Banco Mundial, en la muestra de 183 economías en todo el mundo, el país bajó una casilla con relación al 2009, se ubicó en el puesto 39, perdió el liderazgo y quedó en tercer lugar en América Latina superado por México y Perú que adoptaron mayores reformas, van más rápido y dieron un salto importante.
El retroceso no es muy crítico, pero debe tomarse como un aviso y un campanazo de alerta a nuestras regulaciones y reglamentaciones, algunas innecesarias y redundantes, que están enviando mensajes directos en el sentido  que en esta economía tan globalizada, donde la competencia por las inversiones es tan intensa, no se puede avanzar a paso de tortuga, mientras que otros países lo hacen mucho más rápido.
El mayor provecho del informe del Banco Mundial no tiene que ver tanto con la clasificación general, sino con la posición que ocupa Colombia en cada una de las categorías que componen el resultado final. Por criterios de evaluación estas nueve categorías en su orden son: Protección a los inversionistas, cerrar una empresa, permisos de construcción, registro de propiedades, obtención de créditos, abrir una empresa, comercio exterior, pago de impuestos y cumplimiento de contratos.
El aspecto en donde el país está mejor posicionado, quinto lugar en el mundo, es en normas que protegen a los inversionistas basado en temas de gobierno corporativo y de transparencia en las empresas. Igualmente, se muestran avances importantes en los requisitos para crear una sociedad, solicitar permisos de construcción, registrar un bien y en acceso al crédito. En estas categorías, el país está en el promedio latinoamericano.
Es muy preocupante que Colombia esté en la retaguardia en lo que se refiere a las facilidades para el comercio exterior, puesto 99, y se tiene un pobre desempeño a la hora de pagar impuestos, lugar 118, pero lo anterior es poco comparado con las dificultades para  hacer cumplir un contrato, puesto 150.
Es evidente que hay un gran camino para recorrer y nadie duda que el país es muy atractivo para la inversión local y extranjera, pero aún existen pesadillas a la hora de asumir el riesgo de hacer negocios. A nivel global, los cinco países con mejor clima para hacer negocios son: Singapur, Hong Kong, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos.
Hoy, el presidente Obama se encuentra de gira por los países asiáticos y acaba de firmar en Bombay, capital financiera de la India, 20 acuerdos comerciales que generarán más de 50.000 empleos directos en Estados Unidos. La primera economía del mundo está mirando a estas modernas locomotoras y consiguiendo empleos en Asia, como ya lo está haciendo Colombia con gran sentido de oportunidad, porque nuestro país “era un tesoro escondido y muchos ya lo empiezan a descubrir”.
Colombia dispone de un excelente marco jurídico que facilita la inversión extranjera, tiene estabilidad política, económica, crecimiento sostenido y  estratégica posición geográfica, lo que le ha permitido desarrollar una interesante dinámica comercial con algunos lunares apreciables en trámites y regulaciones, que es indispensable superar.
Además, se debe mejorar en la conectividad de las rutas aéreas, especialmente con los países del pacífico, y avanzar hacia los estándares internacionales de contabilidad y auditoría.
El plato está servido, el diagnóstico muestra el camino de un mejor país que necesita con urgencia pasar de las palabras a los hechos para ganar confianza deslastrando sus amenazas y temores cotidianos. Pienso que Colombia es un país maravilloso que tiene más futuro que presente.
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