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Columnista - 24 abril, 2013

Ya comienza el festival…

Por: Hernán Araujo Ariza  Esta semana inicia una nueva versión del Festival de la Leyenda Vallenata; la cuarentaiseisava o cuadragésima sexta, como prefiera. El homenaje -como el de todos los años- bien merecido; la programación de eventos -como ya es costumbre- variada y nutrida; turistas y amigos de otras partes que empiezan a llegar. Los […]

Por: Hernán Araujo Ariza 

Esta semana inicia una nueva versión del Festival de la Leyenda Vallenata; la cuarentaiseisava o cuadragésima sexta, como prefiera. El homenaje -como el de todos los años- bien merecido; la programación de eventos -como ya es costumbre- variada y nutrida; turistas y amigos de otras partes que empiezan a llegar. Los anuncios de rigor: “que se vendió tal porcentaje de la capacidad hotelera”, “que se superó el record de inscritos en el concurso de acordeón”. En fin, toda una dinámica para nuestra ciudad. Pero, ¿qué tanto movimiento genera esta fiesta en Valledupar?

Desde hace algunos años la Universidad del Área Andina, en asocio con otras entidades locales, han venido documentando el impacto socio-económico que genera la fiesta para la ciudad. Revisando el del año anterior, encuentra uno cifras que es bueno conocer y discutir.

Por ejemplo, que el sector hotelero formal movilizó $9.336 millones y generó 369 empleos (adicionales a los fijos de todo el año). Mientras tanto, el arriendo de casas y apartamentos por la temporada, representó $1.240 millones. Curioso que el 90% de los que optaron por la segunda opción, manifestaron haberlo hecho antes; y que el 100% de los arrendadores, manifiesten satisfacción por el buen comportamiento de los inquilinos.

Los negocios informales generaron 3.258 puestos de trabajo y tuvieron ventas por $3.271 millones. Un evento tradicional, como el desfile de las Piloneras, le representa a la ciudad -entre sastres, coreógrafos, salones de belleza y tamboras y grupos musicales- unos $589 millones.

En cuanto a visitantes, según la medición del año anterior, tuvimos 56 mil turistas. Cifra bastante superior a los 24.107 que nos visitaron en 2010. El 49% de los que vienen a disfrutar del festival, ingresa en vehículo particular; el 46% lo hace por el Terminal de Transportes; y sólo el 5% por el aeropuerto.

El 69% de los visitantes manifestó haber venido al menos a una edición anterior. El 54% de los que nos visitan son empleados, y el 34% independientes. Los gastos estimados -por persona- durante la temporada fueron de $1’017.616. Con todo y que las tarifas de alojamiento se aumentan considerablemente, los visitantes gastaron más en bebidas ($318.703) que en alojamiento ($227.398).

Entre los eventos preferidos de los visitantes están las eliminatorias profesionales (18%) y los eventos nocturnos del Parque de la Leyenda (17%). Entre los vallenatos, el evento más atractivo es el desfile de piloneras.

Entre los aspectos negativos se destacan la especulación con las tarifas del trasporte público (39%), altos precios en hospedaje (22%) y las incomodidades de la movilidad (17%). Por otra parte, el 34% de las empresas locales, manifestaron haber aumentado sus ventas; mientras que el 40% las disminuyeron.

Éstas y otras cifras, son el reflejo de la dimensión que adquirió nuestra fiesta folclórica más representativa; que en cinco días moviliza más de $36.665 millones y que genera 5.815 empleos. Por todo esto, invito a disfrutar sanamente de este festival, que nos sirve de ‘vitrina’ para mostrar nuestra cultura al mundo.

Sobre tropiezos y aspectos negativos, que es apenas normal que existan, ya tendremos tiempo para revisar y discutirlos; pero ojalá con el ánimo de construir y no de destruir.

MI ÚLTIMA PALABRA: Hay varios concursantes -de las distintas categorías- que creen que tendrán mejor desempeño, por llenar de afiches los postes de la ciudad. Ojalá tengan pensado, ser igual de diligentes para luego retirarlos; y no dejarle ese ‘recuerdo’ a la ciudad. 

www.pipearaujoariza.com

Columnista
24 abril, 2013

Ya comienza el festival…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Araujo Ariza

Por: Hernán Araujo Ariza  Esta semana inicia una nueva versión del Festival de la Leyenda Vallenata; la cuarentaiseisava o cuadragésima sexta, como prefiera. El homenaje -como el de todos los años- bien merecido; la programación de eventos -como ya es costumbre- variada y nutrida; turistas y amigos de otras partes que empiezan a llegar. Los […]


Por: Hernán Araujo Ariza 

Esta semana inicia una nueva versión del Festival de la Leyenda Vallenata; la cuarentaiseisava o cuadragésima sexta, como prefiera. El homenaje -como el de todos los años- bien merecido; la programación de eventos -como ya es costumbre- variada y nutrida; turistas y amigos de otras partes que empiezan a llegar. Los anuncios de rigor: “que se vendió tal porcentaje de la capacidad hotelera”, “que se superó el record de inscritos en el concurso de acordeón”. En fin, toda una dinámica para nuestra ciudad. Pero, ¿qué tanto movimiento genera esta fiesta en Valledupar?

Desde hace algunos años la Universidad del Área Andina, en asocio con otras entidades locales, han venido documentando el impacto socio-económico que genera la fiesta para la ciudad. Revisando el del año anterior, encuentra uno cifras que es bueno conocer y discutir.

Por ejemplo, que el sector hotelero formal movilizó $9.336 millones y generó 369 empleos (adicionales a los fijos de todo el año). Mientras tanto, el arriendo de casas y apartamentos por la temporada, representó $1.240 millones. Curioso que el 90% de los que optaron por la segunda opción, manifestaron haberlo hecho antes; y que el 100% de los arrendadores, manifiesten satisfacción por el buen comportamiento de los inquilinos.

Los negocios informales generaron 3.258 puestos de trabajo y tuvieron ventas por $3.271 millones. Un evento tradicional, como el desfile de las Piloneras, le representa a la ciudad -entre sastres, coreógrafos, salones de belleza y tamboras y grupos musicales- unos $589 millones.

En cuanto a visitantes, según la medición del año anterior, tuvimos 56 mil turistas. Cifra bastante superior a los 24.107 que nos visitaron en 2010. El 49% de los que vienen a disfrutar del festival, ingresa en vehículo particular; el 46% lo hace por el Terminal de Transportes; y sólo el 5% por el aeropuerto.

El 69% de los visitantes manifestó haber venido al menos a una edición anterior. El 54% de los que nos visitan son empleados, y el 34% independientes. Los gastos estimados -por persona- durante la temporada fueron de $1’017.616. Con todo y que las tarifas de alojamiento se aumentan considerablemente, los visitantes gastaron más en bebidas ($318.703) que en alojamiento ($227.398).

Entre los eventos preferidos de los visitantes están las eliminatorias profesionales (18%) y los eventos nocturnos del Parque de la Leyenda (17%). Entre los vallenatos, el evento más atractivo es el desfile de piloneras.

Entre los aspectos negativos se destacan la especulación con las tarifas del trasporte público (39%), altos precios en hospedaje (22%) y las incomodidades de la movilidad (17%). Por otra parte, el 34% de las empresas locales, manifestaron haber aumentado sus ventas; mientras que el 40% las disminuyeron.

Éstas y otras cifras, son el reflejo de la dimensión que adquirió nuestra fiesta folclórica más representativa; que en cinco días moviliza más de $36.665 millones y que genera 5.815 empleos. Por todo esto, invito a disfrutar sanamente de este festival, que nos sirve de ‘vitrina’ para mostrar nuestra cultura al mundo.

Sobre tropiezos y aspectos negativos, que es apenas normal que existan, ya tendremos tiempo para revisar y discutirlos; pero ojalá con el ánimo de construir y no de destruir.

MI ÚLTIMA PALABRA: Hay varios concursantes -de las distintas categorías- que creen que tendrán mejor desempeño, por llenar de afiches los postes de la ciudad. Ojalá tengan pensado, ser igual de diligentes para luego retirarlos; y no dejarle ese ‘recuerdo’ a la ciudad. 

www.pipearaujoariza.com