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Política - 29 mayo, 2017

Con visto bueno del Contralor General, conforman veeduría a obras de la Unal

El viernes 26 de mayo el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla, envió una carta al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, para decirle que continuaría en la interventoría del contrato de construcción de la sede Caribe, solo si conformaba una veeduría con el acompañamiento del contralor general de la República, Edgardo Maya Villazón.

La reunión para conformar la veeduría ciudadana fue el sábado 27 de mayo en la casa de Alfonso Araujo Cotes.
La reunión para conformar la veeduría ciudadana fue el sábado 27 de mayo en la casa de Alfonso Araujo Cotes.

El sábado 27 de mayo en Valledupar se reunió un grupo de exalumnos de la Universidad Nacional, con el contralor general Edgardo Maya Villazón, para conformar la veeduría ciudadana que vigilará el desarrollo de las obras faltantes de la sede Caribe de esa universidad que desde hace cuatro años se construye en el municipio de La Paz, norte del Cesar.

El contrato para la construcción de la sede Caribe de la Universidad Nacional inició en agosto del 2013, con un tiempo de ejecución de 18 meses, por un valor de 38.000 millones. Sin embargo, el contrato lleva cinco prórrogas, lleva invertidos 58.000 millones y aún falta el 25 por ciento de la obra.

La sede de la Universidad debía ser entregada en febrero del 2015, pero han pasado 27 meses y no ha sido posible que los contratistas cumplan con la terminación de la obra.

Ante los inconvenientes que ha tenido este proyecto, en el que la Contraloría General de la República ha detectado numerosas irregularidades, el contralor Maya dijo que “la Universidad Nacional tiene que funcionar en una sede construida con toda la pulcritud y cumplimiento de todas las normas legales” y ha expresado su interés en apoyar el proceso para que se logre este propósito.

Por ello, el sábado anterior participo en la reunión en la que se conformó la veeduría a esta obra, la cual quedó integrada por Alfonso Araujo Cotes, Emilio Araos, Francisco Fuentes, Gustavo Gnecco, Hernán Cabello y Ernesto Altahona. Esta veeduría es presidida por Alfonso Araujo.

Según una carta que fue enviada por el rector de la Nacional al gobernador Francisco Ovalle, la Universidad no está dispuesta a recibir la obra si no está en óptimas condiciones para que los estudiantes reciban su formación en condiciones óptimas y dignas.

“Esas son las exigencias de la Contraloría, la buena inversión de los recursos públicos que son los impuestos que pagan todos los colombianos”, afirmó Maya Villazón a EL PILÓN.

Además informó que exigirá el cumplimiento de esas condiciones hasta el último momento porque es el cumplimiento de su deber, especialmente porque la obra que hace cuatro años costaba 38.000 va a terminar costando el doble por falta de planeación e improvisación. “El Cesar tendrá sede de la Universidad Nacional siempre cuando se hagan las cosas bien, es la única condición”, reafirmó el Contralor General.

Para garantizar que el papel de la veeduría ciudadana conformada sea activo, el rector Ignacio Mantilla, los directivos de la Universidad Nacional y el contralor Maya estarán en Valledupar en la segunda semana del mes de junio para realizar una reunión conjunta con los cinco veedores presididos por el excongresista Alfonso Araujo Cotes y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, para darle inicio a este gran acuerdo basado en la condiciones fijadas por el rector Mantilla.

La carta del Rector

En una carta que envió el viernes 26 de mayo, el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla Prada le dijo al mandatario de los cesarenses que seguirían en la interventoría de la obra siempre y cuando se conforme una veeduría ciudadana que instale el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón.

“La continuidad de nuestra institución como interventora del contrato de obra 2013-02-0812, sin perjuicio de las exigencias propias que presenta el equipo de interventoría dirigido por el profesor Julio Esteban Colmenares, está condicionada al acompañamiento de una veeduría que sea instalada por el señor Contralor General de la República, con el fin de garantizar a la Universidad y a la Gobernación un cumplimiento estricto por parte del contratista de obra, de los tiempos pactados para esta última prórroga”, asegura Mantilla en la carta.
También anuncia que al término de dos meses, a partir de la suscripción de la prórroga, la veeduría emitirá un concepto sobre el resultado de su acompañamiento y seguimiento para el cumplimiento de las obligaciones y los compromisos por parte del contratista, que será determinantes para la continuidad de la interventoría a cargo de la Universidad Nacional.

El rector Mantilla dice que guarda la “esperanza de recibir la obra completa en un plazo máximo de seis meses, para iniciar cuanto antes el desarrollo de un proyecto académico. También reafirmó la intención de ofrecer por primera vez en 150 años, la carrera de Medicina en una sede diferente a la sede de Bogotá, que en este caso sería en la sede Caribe que quedaría ubicada en el municipio de La Paz.

Datos de interés

La Gobernación del Cesar firmó un contrato por más de 38.000 millones de pesos con la Unión Temporal Uninal Cesar, para que en un plazo de 18 meses (desde agosto del 2013 a febrero del 2015) se ejecutara toda la obra.
En agosto de 2015, la Contraloría General de la República informó sobre un hallazgo fiscal por 2.634 millones de pesos por pagos de obra de mala calidad, con cemento vencido y acero oxidado.

 

Política
29 mayo, 2017

Con visto bueno del Contralor General, conforman veeduría a obras de la Unal

El viernes 26 de mayo el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla, envió una carta al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, para decirle que continuaría en la interventoría del contrato de construcción de la sede Caribe, solo si conformaba una veeduría con el acompañamiento del contralor general de la República, Edgardo Maya Villazón.


La reunión para conformar la veeduría ciudadana fue el sábado 27 de mayo en la casa de Alfonso Araujo Cotes.
La reunión para conformar la veeduría ciudadana fue el sábado 27 de mayo en la casa de Alfonso Araujo Cotes.

El sábado 27 de mayo en Valledupar se reunió un grupo de exalumnos de la Universidad Nacional, con el contralor general Edgardo Maya Villazón, para conformar la veeduría ciudadana que vigilará el desarrollo de las obras faltantes de la sede Caribe de esa universidad que desde hace cuatro años se construye en el municipio de La Paz, norte del Cesar.

El contrato para la construcción de la sede Caribe de la Universidad Nacional inició en agosto del 2013, con un tiempo de ejecución de 18 meses, por un valor de 38.000 millones. Sin embargo, el contrato lleva cinco prórrogas, lleva invertidos 58.000 millones y aún falta el 25 por ciento de la obra.

La sede de la Universidad debía ser entregada en febrero del 2015, pero han pasado 27 meses y no ha sido posible que los contratistas cumplan con la terminación de la obra.

Ante los inconvenientes que ha tenido este proyecto, en el que la Contraloría General de la República ha detectado numerosas irregularidades, el contralor Maya dijo que “la Universidad Nacional tiene que funcionar en una sede construida con toda la pulcritud y cumplimiento de todas las normas legales” y ha expresado su interés en apoyar el proceso para que se logre este propósito.

Por ello, el sábado anterior participo en la reunión en la que se conformó la veeduría a esta obra, la cual quedó integrada por Alfonso Araujo Cotes, Emilio Araos, Francisco Fuentes, Gustavo Gnecco, Hernán Cabello y Ernesto Altahona. Esta veeduría es presidida por Alfonso Araujo.

Según una carta que fue enviada por el rector de la Nacional al gobernador Francisco Ovalle, la Universidad no está dispuesta a recibir la obra si no está en óptimas condiciones para que los estudiantes reciban su formación en condiciones óptimas y dignas.

“Esas son las exigencias de la Contraloría, la buena inversión de los recursos públicos que son los impuestos que pagan todos los colombianos”, afirmó Maya Villazón a EL PILÓN.

Además informó que exigirá el cumplimiento de esas condiciones hasta el último momento porque es el cumplimiento de su deber, especialmente porque la obra que hace cuatro años costaba 38.000 va a terminar costando el doble por falta de planeación e improvisación. “El Cesar tendrá sede de la Universidad Nacional siempre cuando se hagan las cosas bien, es la única condición”, reafirmó el Contralor General.

Para garantizar que el papel de la veeduría ciudadana conformada sea activo, el rector Ignacio Mantilla, los directivos de la Universidad Nacional y el contralor Maya estarán en Valledupar en la segunda semana del mes de junio para realizar una reunión conjunta con los cinco veedores presididos por el excongresista Alfonso Araujo Cotes y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, para darle inicio a este gran acuerdo basado en la condiciones fijadas por el rector Mantilla.

La carta del Rector

En una carta que envió el viernes 26 de mayo, el rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla Prada le dijo al mandatario de los cesarenses que seguirían en la interventoría de la obra siempre y cuando se conforme una veeduría ciudadana que instale el contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón.

“La continuidad de nuestra institución como interventora del contrato de obra 2013-02-0812, sin perjuicio de las exigencias propias que presenta el equipo de interventoría dirigido por el profesor Julio Esteban Colmenares, está condicionada al acompañamiento de una veeduría que sea instalada por el señor Contralor General de la República, con el fin de garantizar a la Universidad y a la Gobernación un cumplimiento estricto por parte del contratista de obra, de los tiempos pactados para esta última prórroga”, asegura Mantilla en la carta.
También anuncia que al término de dos meses, a partir de la suscripción de la prórroga, la veeduría emitirá un concepto sobre el resultado de su acompañamiento y seguimiento para el cumplimiento de las obligaciones y los compromisos por parte del contratista, que será determinantes para la continuidad de la interventoría a cargo de la Universidad Nacional.

El rector Mantilla dice que guarda la “esperanza de recibir la obra completa en un plazo máximo de seis meses, para iniciar cuanto antes el desarrollo de un proyecto académico. También reafirmó la intención de ofrecer por primera vez en 150 años, la carrera de Medicina en una sede diferente a la sede de Bogotá, que en este caso sería en la sede Caribe que quedaría ubicada en el municipio de La Paz.

Datos de interés

La Gobernación del Cesar firmó un contrato por más de 38.000 millones de pesos con la Unión Temporal Uninal Cesar, para que en un plazo de 18 meses (desde agosto del 2013 a febrero del 2015) se ejecutara toda la obra.
En agosto de 2015, la Contraloría General de la República informó sobre un hallazgo fiscal por 2.634 millones de pesos por pagos de obra de mala calidad, con cemento vencido y acero oxidado.