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Columnista - 19 marzo, 2013

Veteranos del folclor

1968 es una fecha mítica para el folclor del valle, ya que a partir de ese año, la música vallenata empieza a tener reconocimiento nacional, gracias a la labor del Festival Vallenato que se encargó de divulgarlo, para que el mundo se extasiara con sus letras y pegajosas melodías.

Por: Celso Guerra

 

1968 es una fecha mítica para el folclor del valle, ya que a partir de ese año, la música vallenata empieza a tener reconocimientonacional, gracias a la labor del Festival Vallenato que se encargó de divulgarlo, para que el mundo se extasiara con sus letras y pegajosas melodías.

 

Las personas que cultivaban la música antes de ese año, no la tenían como oficio, ya que esta no le garantizaba los suficientes recursos para suplir las necesidades básicas, es por ello que vemos deambular por las calles de Valledupar, a muchos de ellos cargando consigo su malestar económico, porque con la música no lograron capitalizar ningún bien, para tener una vejez digna.

 

Es utópico pensar que el estado les pueda brindar cualquier ayuda a estos trovadores, a pesar que miles de ellos en Colombia, están en esta situación.

 

Sin embargo el alcalde vallenato Freddy Socarrás Reales, con la asesoría de Alberto Muñoz Peñaloza, director de la casa de la cultura, llamaron a un grupo de prestigiosos músicos veteranos de 60 años para arriba, algunos en uso de buen retiro de la actividad y conformaron un conjunto vallenato.

 

Todos estos músicos cuentan con gran reconocimiento en la actividad que ejercieron en tiempos pretéritos, ellos, fueron altamente ovacionados en diferentes escenarios del mundo donde lograron presentarse, es decir son un referente para las nuevas generaciones, por el gran aporte que le han hecho a la música vallenata.

 

El alcalde Socarrás Reales, al llamar estos artistas de la vieja guardia, suple de esta manera dos funciones básicas que la alcaldía debe cumplir, ayudar a los veteranos del folclor, al pagarle a cada uno de ellos $ 2.000.000 mensuales, por los servicios prestados al municipio como integrantes de esta y la otra, es darle esparcimiento a la ciudadanía,al revivir las famosas retretas, todos los viernes a las 6 de la tarde en la puerta de la alcaldía, con este aquilatado conjunto con el cual se reviven grandes momentos del folclor ,alterna con ellos, la Banda Municipal de la Casa de la Cultura, la cual contrasta con la veteranía de los músicos vallenatos, ya que esta banda la conforman en su mayoría jóvenes adolescentes en formación músical.

 

Además los vallenatos y visitantes ya encuentran una alternativa de esparcimiento, esta era una de las críticas que se le hacía a Valledupar, que en la tierra del vallenato, no se encontraba por ningún rincón alguna manifestación en vivo de nuestro folclor, a pesar que estamos en la meca del vallenato.

 

Esta nómina de músicos la conforman, Isaac Carrillo, cantautor original en su cantar y dueño de un caudal de canciones, la más reconocida: La Cañaguatera.

 

Wilson Sánchez, fundador de la tradicional agrupación “Los Playoneros Del Cesar” con la cual impuso muchos Clásicos vallenato, propios y de otros compositores, el mundo sigue deleitándose con su máxima obra, la canción, “La Banda Borracha”.

 

José María “Chema” Ramos, es uno de los acordeoneros más ortodoxos del vallenato, este estilo le permitió ser, el décimo Rey Vallenato.

 

Con Joaquín “Johnny” Cervantes. Con él, Llego la modernidad al vallenato, al ser uno de los primeros coristas que tuvo el folclor, ha sido miembro, de las más importantes agrupaciones de este género, también tuvo su paso por “Los Corraleros de Majagual”y “Los Caporales del Magdalena”

 

“El pulpo de la Caja”; Rodolfo Castilla, algunos lo catalogan como el más exquisito cajero del folclor del valle, su estilo es el más vivo dentro de la música vallenata, ha sido rey del Festival acompañando a varios acordeoneros y miembro de los más connotados conjuntos vallenatos, esta por demás decir que es el más importante cajero del folclor, junto a Pablo López.

 

Adán Montero, otro veterano del buen sabor y la tradición vallenata de la más pura raigambre, Montero, con su estilo peculiar de ejecutar la guacharaca alcanzo los máximos honores, como intérprete de este instrumento en nuestra máxima competencia Folclórico, su nombre se encumbro al lado de Colacho, Oñate, Zuleta, Diomedes, Alberto Pacheco

 

Wilson Peña, en la tumbadora o Congas, es tal vez el percusionista que más ha influenciado a las nuevas generaciones en la ejecución de este instrumento, goza también de una larga experiencia al lado de grupos como el de Diomedes, “Los Betos”, Zuleta, Oñate y otros, tuvo un paso fugaz por la agrupación del salsero Fruko Y los Graduados del “Loquillo” Quintero de Medellín.

 

Además engrosan esta nómina, Alfredo Calderón, Wilmam Jaime, el locutor Pepe Jiménez, quien fue presentador por muchísimos años, primero de los Zuleta y después del Binomio de oro, son ellos los encargados de amenizar, además de las retretas los viernes, otros eventos de carácter oficial y lógicamente privados dado su gran acervo musical.

 

 

Columnista
19 marzo, 2013

Veteranos del folclor

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

1968 es una fecha mítica para el folclor del valle, ya que a partir de ese año, la música vallenata empieza a tener reconocimiento nacional, gracias a la labor del Festival Vallenato que se encargó de divulgarlo, para que el mundo se extasiara con sus letras y pegajosas melodías.


Por: Celso Guerra

 

1968 es una fecha mítica para el folclor del valle, ya que a partir de ese año, la música vallenata empieza a tener reconocimientonacional, gracias a la labor del Festival Vallenato que se encargó de divulgarlo, para que el mundo se extasiara con sus letras y pegajosas melodías.

 

Las personas que cultivaban la música antes de ese año, no la tenían como oficio, ya que esta no le garantizaba los suficientes recursos para suplir las necesidades básicas, es por ello que vemos deambular por las calles de Valledupar, a muchos de ellos cargando consigo su malestar económico, porque con la música no lograron capitalizar ningún bien, para tener una vejez digna.

 

Es utópico pensar que el estado les pueda brindar cualquier ayuda a estos trovadores, a pesar que miles de ellos en Colombia, están en esta situación.

 

Sin embargo el alcalde vallenato Freddy Socarrás Reales, con la asesoría de Alberto Muñoz Peñaloza, director de la casa de la cultura, llamaron a un grupo de prestigiosos músicos veteranos de 60 años para arriba, algunos en uso de buen retiro de la actividad y conformaron un conjunto vallenato.

 

Todos estos músicos cuentan con gran reconocimiento en la actividad que ejercieron en tiempos pretéritos, ellos, fueron altamente ovacionados en diferentes escenarios del mundo donde lograron presentarse, es decir son un referente para las nuevas generaciones, por el gran aporte que le han hecho a la música vallenata.

 

El alcalde Socarrás Reales, al llamar estos artistas de la vieja guardia, suple de esta manera dos funciones básicas que la alcaldía debe cumplir, ayudar a los veteranos del folclor, al pagarle a cada uno de ellos $ 2.000.000 mensuales, por los servicios prestados al municipio como integrantes de esta y la otra, es darle esparcimiento a la ciudadanía,al revivir las famosas retretas, todos los viernes a las 6 de la tarde en la puerta de la alcaldía, con este aquilatado conjunto con el cual se reviven grandes momentos del folclor ,alterna con ellos, la Banda Municipal de la Casa de la Cultura, la cual contrasta con la veteranía de los músicos vallenatos, ya que esta banda la conforman en su mayoría jóvenes adolescentes en formación músical.

 

Además los vallenatos y visitantes ya encuentran una alternativa de esparcimiento, esta era una de las críticas que se le hacía a Valledupar, que en la tierra del vallenato, no se encontraba por ningún rincón alguna manifestación en vivo de nuestro folclor, a pesar que estamos en la meca del vallenato.

 

Esta nómina de músicos la conforman, Isaac Carrillo, cantautor original en su cantar y dueño de un caudal de canciones, la más reconocida: La Cañaguatera.

 

Wilson Sánchez, fundador de la tradicional agrupación “Los Playoneros Del Cesar” con la cual impuso muchos Clásicos vallenato, propios y de otros compositores, el mundo sigue deleitándose con su máxima obra, la canción, “La Banda Borracha”.

 

José María “Chema” Ramos, es uno de los acordeoneros más ortodoxos del vallenato, este estilo le permitió ser, el décimo Rey Vallenato.

 

Con Joaquín “Johnny” Cervantes. Con él, Llego la modernidad al vallenato, al ser uno de los primeros coristas que tuvo el folclor, ha sido miembro, de las más importantes agrupaciones de este género, también tuvo su paso por “Los Corraleros de Majagual”y “Los Caporales del Magdalena”

 

“El pulpo de la Caja”; Rodolfo Castilla, algunos lo catalogan como el más exquisito cajero del folclor del valle, su estilo es el más vivo dentro de la música vallenata, ha sido rey del Festival acompañando a varios acordeoneros y miembro de los más connotados conjuntos vallenatos, esta por demás decir que es el más importante cajero del folclor, junto a Pablo López.

 

Adán Montero, otro veterano del buen sabor y la tradición vallenata de la más pura raigambre, Montero, con su estilo peculiar de ejecutar la guacharaca alcanzo los máximos honores, como intérprete de este instrumento en nuestra máxima competencia Folclórico, su nombre se encumbro al lado de Colacho, Oñate, Zuleta, Diomedes, Alberto Pacheco

 

Wilson Peña, en la tumbadora o Congas, es tal vez el percusionista que más ha influenciado a las nuevas generaciones en la ejecución de este instrumento, goza también de una larga experiencia al lado de grupos como el de Diomedes, “Los Betos”, Zuleta, Oñate y otros, tuvo un paso fugaz por la agrupación del salsero Fruko Y los Graduados del “Loquillo” Quintero de Medellín.

 

Además engrosan esta nómina, Alfredo Calderón, Wilmam Jaime, el locutor Pepe Jiménez, quien fue presentador por muchísimos años, primero de los Zuleta y después del Binomio de oro, son ellos los encargados de amenizar, además de las retretas los viernes, otros eventos de carácter oficial y lógicamente privados dado su gran acervo musical.