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Columnista - 1 septiembre, 2016

Todos al rescate del río Cesar

Desde hace aproximadamente medio siglo, cuando el río Cesar todavía era a simple vista uno de los dones con que nos dotó la naturaleza, algunas personas comenzaron a advertir su deterioro y hubo voces solitarias que pidieron una acción urgente para impedir que el río se contaminara y terminara por morirse, tal como está en […]

Desde hace aproximadamente medio siglo, cuando el río Cesar todavía era a simple vista uno de los dones con que nos dotó la naturaleza, algunas personas comenzaron a advertir su deterioro y hubo voces solitarias que pidieron una acción urgente para impedir que el río se contaminara y terminara por morirse, tal como está en estos momentos. Mucho después a mediados de los 80, la ya indisimulable descomposición del río Cesar se empezaron a hacer los primeros estimativos para su recuperación, aunque nunca se pasó de las palabras.

Nuestro río a causa de la contaminación de sus aguas es una fuente de problemas para la salud, tanto de los habitantes como para los animales de su ribera hasta llegar a la ciénaga de Zapatosa y consecuencialmente al río Grande de la Magdalena.

Así las cosas, ya somos conscientes de que debemos conseguir con carácter urgente los dineros suficientes para construir una moderna PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) con las mejores tecnologías, de tal manera que la carga contaminante que llegue al río no afecte la vida íctica y en general las aguas de su caudal.

Claro que el municipio de La Paz también debe hacer lo propio, teniendo en cuenta que ellos son también contaminadores o vertedores de aguas residuales con alta contaminación al río Cesar. Todo lo anterior, no tiene espera, la empresa vallenata Emdupar debe dejar de gastarse la platica que pagamos los habitantes de Valledupar en la inoficiosa burocracia y buscar estrategias económicas y financieras para lo de su competencia.

Tenemos que resaltar aquí la campaña que ha emprendido nuestro diario EL PILÓN, en el sentido de divulgar un diagnóstico de toda la problemática que nos presenta esta fuente emblemática de todo el departamento, pero a la vez está sugiriendo posibles soluciones para sus pestilentes aguas y su erosionada ribera a causa de la rampante deforestación, toda esta intención benemérita también conlleva a recordar, aparte de los habitantes de La Guajira por donde pasa el Cesar como a los del departamento del Cesar, que es el único río que recorre su cauce de norte a sur en Colombia y que todavía le quedan dolientes en su heredad, hay que despertar el interés necesario y el esfuerzo supremo para rescatarlo, teniendo en cuenta la variedad de servicios que recibimos de sus aguas hoy infectadas, todo esto debería bastar para una movilización masiva en favor del río.

Con esto, estamos planteando que es urgente un alcantarillado moderno para Valledupar y su respectiva planta de tratamiento, en forma tal que recuperemos el río Cesar.

No creemos que sea traído de los cabellos el hecho de que estas prioridades son iguales a comer y respirar.
Lo procedente es conseguir la financiación para estas obras, pero también concienciar a la gente de lo que representa este ecosistema.

Debemos ratificar que estas acciones como la que impulsa EL PILÓN, nos recuerdan a todos nuestro deber de participar en la recuperación de un bien común que insensatamente destruimos. Un bien común esencial para nuestra propia supervivencia y calidad de vida. Y claro, también debemos hacer lo propio por el río Guatapurí.

Nota: Alcalde, siga depurando su administración, de tal manera que funcionario que no esté a la altura de sus responsabilidades debe ser reemplazado rápidamente para no sacrificar la buena administración.

Columnista
1 septiembre, 2016

Todos al rescate del río Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Desde hace aproximadamente medio siglo, cuando el río Cesar todavía era a simple vista uno de los dones con que nos dotó la naturaleza, algunas personas comenzaron a advertir su deterioro y hubo voces solitarias que pidieron una acción urgente para impedir que el río se contaminara y terminara por morirse, tal como está en […]


Desde hace aproximadamente medio siglo, cuando el río Cesar todavía era a simple vista uno de los dones con que nos dotó la naturaleza, algunas personas comenzaron a advertir su deterioro y hubo voces solitarias que pidieron una acción urgente para impedir que el río se contaminara y terminara por morirse, tal como está en estos momentos. Mucho después a mediados de los 80, la ya indisimulable descomposición del río Cesar se empezaron a hacer los primeros estimativos para su recuperación, aunque nunca se pasó de las palabras.

Nuestro río a causa de la contaminación de sus aguas es una fuente de problemas para la salud, tanto de los habitantes como para los animales de su ribera hasta llegar a la ciénaga de Zapatosa y consecuencialmente al río Grande de la Magdalena.

Así las cosas, ya somos conscientes de que debemos conseguir con carácter urgente los dineros suficientes para construir una moderna PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales) con las mejores tecnologías, de tal manera que la carga contaminante que llegue al río no afecte la vida íctica y en general las aguas de su caudal.

Claro que el municipio de La Paz también debe hacer lo propio, teniendo en cuenta que ellos son también contaminadores o vertedores de aguas residuales con alta contaminación al río Cesar. Todo lo anterior, no tiene espera, la empresa vallenata Emdupar debe dejar de gastarse la platica que pagamos los habitantes de Valledupar en la inoficiosa burocracia y buscar estrategias económicas y financieras para lo de su competencia.

Tenemos que resaltar aquí la campaña que ha emprendido nuestro diario EL PILÓN, en el sentido de divulgar un diagnóstico de toda la problemática que nos presenta esta fuente emblemática de todo el departamento, pero a la vez está sugiriendo posibles soluciones para sus pestilentes aguas y su erosionada ribera a causa de la rampante deforestación, toda esta intención benemérita también conlleva a recordar, aparte de los habitantes de La Guajira por donde pasa el Cesar como a los del departamento del Cesar, que es el único río que recorre su cauce de norte a sur en Colombia y que todavía le quedan dolientes en su heredad, hay que despertar el interés necesario y el esfuerzo supremo para rescatarlo, teniendo en cuenta la variedad de servicios que recibimos de sus aguas hoy infectadas, todo esto debería bastar para una movilización masiva en favor del río.

Con esto, estamos planteando que es urgente un alcantarillado moderno para Valledupar y su respectiva planta de tratamiento, en forma tal que recuperemos el río Cesar.

No creemos que sea traído de los cabellos el hecho de que estas prioridades son iguales a comer y respirar.
Lo procedente es conseguir la financiación para estas obras, pero también concienciar a la gente de lo que representa este ecosistema.

Debemos ratificar que estas acciones como la que impulsa EL PILÓN, nos recuerdan a todos nuestro deber de participar en la recuperación de un bien común que insensatamente destruimos. Un bien común esencial para nuestra propia supervivencia y calidad de vida. Y claro, también debemos hacer lo propio por el río Guatapurí.

Nota: Alcalde, siga depurando su administración, de tal manera que funcionario que no esté a la altura de sus responsabilidades debe ser reemplazado rápidamente para no sacrificar la buena administración.