El ataque con misiles de EEUU a Siria ha generado una tensión mundial que no se vivía, quizás desde la crisis de los misiles soviéticos en Cuba, en 1962. Para entender esta compleja situación habría que hacer varias columnas para explicar un conflicto árabe que viene de muchos años y que tiene que ver con temas religiosos, de territorio y recursos energéticos, pero lo que hay de fondo es la misma guerra fría, un pulso de poder que se pensaba terminado y hoy, en manos de Putin y Trump, parece escalar. El detonante es la guerra civil en Siria, entre rebeldes y simpatizantes de Bachar Al Asad, un dictador que remplazo a su padre, otro dictador, y pone en juego el ordenamiento global derivando en una guerra de grandes proporciones, difícil de controlar por organizaciones como la ONU, que perdieron por completo el liderazgo y el manejo de la estabilidad entre países; hoy estamos en manos de lideres mesiánicos, impulsivos, incoherentes y poco preparados para manejar la geopolítica con tolerancia e inteligencia.

Trump, precedido por toda clase de locuras, confiesa que tomó la determinación porque vio niños agonizando; Putin, un egocéntrico que ha alimentado la retórica militarista y está dispuesto a lo que sea por mantenerse en el poder; ni hablemos de Kim Jong-un, en Corea del Norte, un niño inmaduro que fue capaz de asesinar a su propio hermano y a cada momento hace prácticas nucleares para intimidar al mundo; en nuestro vecindario, Maduro, que si bien no representa mucho, puede ser partícipe de todo este coctel explosivo y terminar armando bloques que enciendan la chispa de una guerra fratricida. Ya Trump tiene instalados portaviones y una flota de ataque en la península coreana ¿Invadirá Siria y cometerá el mismo error que en Irak? De él, cualquier cosa se puede esperar y más ahora que a la Unión Europea, antes recelosa con su proceder, no le quedó otra que respaldarlo y detrás la OTAN, lo mismo que muchos países con intereses, como Israel que está pescando en río revuelto y le beneficia porque sus vecinos no lo reconocen; hasta Santos, nuestro flamante premio Noble de paz se involucró porque sabe que están en juego muchos temas económicos. Pero ¿Quiénes serían los contendores en este ajedrez de la muerte liderado por Rusia? Irán, que siempre ha enfrentado a occidente; Corea del Norte y hasta China, que se ha mostrado cauto tendría que tomar partido; en América, países como Venezuela, a los que les caería muy bien añadir más tensión, Cuba, Bolivia y Nicaragua, alineados con el esquema ruso.

Se vienen días difíciles y lo más preocupante, es que no se ven líderes que promuevan espacios de reconciliación, hoy todos quieren mostrar los dientes y sumar aliados que refuercen su causa, lo que puede ser la noticia más triste para la humanidad en muchos años, ojalá el Papa Francisco muestre su liderazgo, sería el único capaz de apaciguar voluntades para frenar una inminente conflagración.

Estocada: Me parece el colmo que el gobernador Franco Ovalle haga show con otra primera piedra que sería la segunda, en la vía Zanjón Pueblo Bello, siete kilómetros untados de corrupción, malos trabajos y demoras, debería darles pena.

@JACOBOSOLANOC