En sesión del Consejo Superior Universitario, ayer, Carlos Emiliano Oñate Gómez tomó posesión como rector de la Universidad Popular del Cesar, para regir el periodo 2016-2020.

Será su segundo ciclo al frente del alma mater, puesto que el primero duró solo 15 meses debido a que el Consejo de Estado anuló los acuerdos 017 de 2 de julio de 2015 y 018 del 3 de julio de 2015, al fallar a favor de la demanda interpuesta por William Yesid Lasso.

El ingeniero de sistemas de profesión reconoce que las relaciones con la exministra de Educación, Gina Parody, no fueron buenas al principio y que debió ganarse “con trabajo” el respaldo para seguir al frente de la UPC.

En entrevista previa a su posesión, Oñate Gómez le dijo a EL PILÓN que el valor de la matrícula seguirá congelado y aprovechó para enviarle un mensaje a sus contradictores.

¿Cómo recibe nuevamente la posesión como rector de la Universidad Popular del Cesar?
No hubo ceremonia amplia sino algo pequeño, una sesión pública con el Consejo Superior porque invitamos a la comunidad, pero a diferencia de la posesión pasada fue con un nivel más bajo para evitar suspicacias, comentarios y problemas.

¿Sintió incertidumbre al conocer el fallo del Consejo de Estado, que anuló los acuerdos 017 de 2 de julio de 2015 y 018 del 3 de julio de 2015, donde había sido designado como rector?

Es un fallo bastante extraño porque reconoce primero que el número de votos no fue suficiente, segundo la presunta inhabilidad que según el Consejo de Estado la hubo, pero que también establece en ello que esa inhabilidad cesaba hasta el 29 de enero de este año; en la parte resolutiva a mí no me excluye y tampoco inhabilita y en los alcances del fallo establece de que se debía designar (rector) de la lista definitiva por el Tribunal de Garantías Electorales, en esas condiciones la Oficina Jurídica de la universidad revisó el tema y consideró de que yo también hacía parte de la lista y era elegible. Bajo esas consideraciones el Consejo Superior tomó la decisión nuevamente de tenernos en cuenta.

Se convertirá usted en el rector con más tiempo en el cargo, 15 meses del primer periodo y ahora cuatro años más, ¿qué significa para usted?

Nosotros llegamos con el ánimo de trabajar por la universidad y ayudarla, en un año y tres meses hemos mostrado resultados que han sido reconocidos incluso por el Ministerio de Educación.

Tuve la oportunidad de participar en la entrevista que hizo el Ministerio y el día de la sesión del Consejo (Superior) estableció que la mejor entrevista fue la nuestra. Encontramos una universidad con ciertas dificultades presupuestales y hoy avanzamos superándolas; encontramos una universidad intervenida por el Ministerio y nos tocó implementar un plan de mejoramiento, plan que ya está a puertas de que sea levantado por el Ministerio. Estamos trabajando para avanzar y conseguir una acreditación institucional. Son cuatro años para trabajar y lograr lo propuesto cuando nos postulamos, pensábamos en cuatro años y Dios extendió a que sean cinco años y tres meses.

¿Cómo es su relación con el Ministerio de Educación?
La relación que hubo con la ministra (Gina Parody) saliente al comienzo fue difícil, pero luego fueron mejorando, ella al final reconoció de los avances en la universidad, tanto es que la demanda que ellos me colocaron ante el Consejo de Estado fue abandonada y luego fue archivada, también hicieron parte de la otra demanda (interpuesta por William Yesid Lasso) y al final no la asistieron, eso es producto del reconocimiento que la ministra Gina en su momento hacía de nuestra gestión. La nueva ministra (Yaneth Giha) es académica, fue directora de Colciencias, por tanto conoce de academia y también le han informado de nuestra gestión en estos momentos, aspiro que con ella la relación sea buena toda vez que el interés del Ministerio es que las instituciones salgan adelante, por eso tenemos la esperanza de trabajar con de la mano con la nueva ministra de Educación.

¿Cómo está actualmente la UPC en materia de recursos?

Nosotros encontramos la universidad con déficit de 12.700 millones de pesos, en estos momentos y en esta vigencia estamos saneándola, pero cada día los costos de funcionamiento crecen y los ingresos están estancados porque el Consejo Superior y los estudiantes no permiten el aumento de matrícula, lo compartimos, pero cada día la universidad se deprime en el tema presupuestal; como estrategia tratamos de disminuir costos de funcionamiento para que los recursos alcancen mientras que podamos crecer en el tema de posgrados, captar recursos a través de convenios, porque para este año siguen congeladas las matrículas, no hay aumento, y lógicamente estamos haciendo los esfuerzos por mantener esa estabilidad financiera que hemos logrado en un año y tres meses.

Nuestra gestión son hechos, hay que comparar esa universidad que recibimos con la que hoy tenemos, cómo cambió Sabanas, Bellas Artes y Aguachica en sus estructuras físicas y logísticas, cómo la universidad ha ido actualizando su normatividad, cómo hoy tenemos el aval del Consejo Nacional de Acreditación para avanzar en el proceso de acreditación. En esta administración no se ha perdido un registro de calificación, hemos logrado cuatro registros nuevos, dos en Aguachica como fue los de economía e ingeniería ambiental, en Valledupar el registro de la especialización en salud mental y pronto llegará el registro de la especialización en IFE (Instituto Federal Electoral). Crecimos en el número de estudiantes porque cuando la recibimos tenía 14.000 y hoy tenemos 15.700; la universidad hoy financieramente es otra, son mensajes para que la gente la tenga en cuenta. Los que no comparten este proyecto si reconocen que las cosas se están haciendo, pero es un tema no sé, político de la gente que no quiere acompañarnos. Queremos crecer y ese es el objetivo final.

Fueron cinco de nueve votos que apoyaron a Oñate Gómez: Jaime Maestre Aponte, representante de las autoridades académicas; Farid Campo Baena, representante de los estudiantes; Darwin Mannsbach, representante de los regresados; Alberto Canova Oñate, en representación de los gremios de la producción y Jesús Palmera, representante de los profesores.

Por Carlos Mario Jiménez
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