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Columnista - 16 agosto, 2018

Principios que deben orientar la educación ambiental

Con los principios fundamentales y pedagógicos que vamos a identificar para impartir educación ambiental, pretendemos enumerar una guía que nos sirva para facilitar el cambio de actitud frente al tratamiento de los recursos naturales que tanto necesitamos para ahora y para el futuro: Formar a los individuos y los colectivos para la toma de decisiones […]

Con los principios fundamentales y pedagógicos que vamos a identificar para impartir educación ambiental, pretendemos enumerar una guía que nos sirva para facilitar el cambio de actitud frente al tratamiento de los recursos naturales que tanto necesitamos para ahora y para el futuro:

Formar a los individuos y los colectivos para la toma de decisiones responsables en el manejo y la gestión racional de los recursos en el contexto del desarrollo sostenible, de manera que sean ellos quienes consoliden los valores democráticos de respeto, convivencia y participación ciudadana, en su relaciones con la naturaleza y la sociedad, en el ámbito local, regional y nacional.

Facilitar la comprensión de la naturaleza compleja del ambiente, ofreciendo las herramientas para construcción del conocimiento ambiental y las resoluciones de los problemas ambientales, y de aquellos ligados no solo al manejo y gestión de recursos sino también a la gestión de riesgos.

Generar la capacidad para investigar, evaluar e identificar los problemas y potencialidades del ambiente, teniendo en cuenta las dinámicas local y regional.

Ofrecer las herramientas para una reflexión crítica sobre los presupuestos epistemólogos y éticos que soportan el paradigma dominante de desarrollo con el fin de que a partir de esa reflexión se pueda construir un modelo social y ambientalmente sustentable.

Preparar a los individuos y a los colectivos para el saber, para el diálogo de los saberes, para el saber hacer y para el saber ser. Para esto es indispensable desarrollar la investigación en los campos de la pedagogía y didáctica ambiental, así como en los mecanismos de gestión ciudadana factibles de incluir en los procesos de formación en el campo educativo.

Tener en cuenta la diversidad cultural y la equidad de género, y a que para el desarrollo de proyectos educativo-ambientales es fundamental el reconocimiento, el intercambio y el dialogo entre los diferentes grupos sociales y culturales, para que ellos puedan tomar lo que les beneficie de esos contactos en lugar de copiar modelos de manera indiscriminada.
Contribuir en la construcción de una cultura participativa tomando como base los principios de equidad. En este marco la participación ciudadana debe tener en cuenta las particularidades de manera diferenciada de acuerdo con las diversidades culturales y los procesos históricos de las comunidades en los contextos donde ellas se ubican.

NOTA: Señor Alcalde de Valledupar, que ha pasado con la escombrera municipal y con la recuperación del árbol de guayacán del parque Novalito. *Especializado en gestión ambiental.

Por: Hernán Maestre Martínez

Columnista
16 agosto, 2018

Principios que deben orientar la educación ambiental

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Con los principios fundamentales y pedagógicos que vamos a identificar para impartir educación ambiental, pretendemos enumerar una guía que nos sirva para facilitar el cambio de actitud frente al tratamiento de los recursos naturales que tanto necesitamos para ahora y para el futuro: Formar a los individuos y los colectivos para la toma de decisiones […]


Con los principios fundamentales y pedagógicos que vamos a identificar para impartir educación ambiental, pretendemos enumerar una guía que nos sirva para facilitar el cambio de actitud frente al tratamiento de los recursos naturales que tanto necesitamos para ahora y para el futuro:

Formar a los individuos y los colectivos para la toma de decisiones responsables en el manejo y la gestión racional de los recursos en el contexto del desarrollo sostenible, de manera que sean ellos quienes consoliden los valores democráticos de respeto, convivencia y participación ciudadana, en su relaciones con la naturaleza y la sociedad, en el ámbito local, regional y nacional.

Facilitar la comprensión de la naturaleza compleja del ambiente, ofreciendo las herramientas para construcción del conocimiento ambiental y las resoluciones de los problemas ambientales, y de aquellos ligados no solo al manejo y gestión de recursos sino también a la gestión de riesgos.

Generar la capacidad para investigar, evaluar e identificar los problemas y potencialidades del ambiente, teniendo en cuenta las dinámicas local y regional.

Ofrecer las herramientas para una reflexión crítica sobre los presupuestos epistemólogos y éticos que soportan el paradigma dominante de desarrollo con el fin de que a partir de esa reflexión se pueda construir un modelo social y ambientalmente sustentable.

Preparar a los individuos y a los colectivos para el saber, para el diálogo de los saberes, para el saber hacer y para el saber ser. Para esto es indispensable desarrollar la investigación en los campos de la pedagogía y didáctica ambiental, así como en los mecanismos de gestión ciudadana factibles de incluir en los procesos de formación en el campo educativo.

Tener en cuenta la diversidad cultural y la equidad de género, y a que para el desarrollo de proyectos educativo-ambientales es fundamental el reconocimiento, el intercambio y el dialogo entre los diferentes grupos sociales y culturales, para que ellos puedan tomar lo que les beneficie de esos contactos en lugar de copiar modelos de manera indiscriminada.
Contribuir en la construcción de una cultura participativa tomando como base los principios de equidad. En este marco la participación ciudadana debe tener en cuenta las particularidades de manera diferenciada de acuerdo con las diversidades culturales y los procesos históricos de las comunidades en los contextos donde ellas se ubican.

NOTA: Señor Alcalde de Valledupar, que ha pasado con la escombrera municipal y con la recuperación del árbol de guayacán del parque Novalito. *Especializado en gestión ambiental.

Por: Hernán Maestre Martínez