P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
Fueron muchas las cosas nuevas y sorprendentes en las elecciones que acaban de pasar; de ahora en adelante no habrá incredulidad acerca de lo que informen las encuestas de opinión, al menos las ejecutadas por empresas serias y responsables como la que escogieron los cuatro medios locales, porque si vamos a creerle a lo que dicen lasde los candidatos o las de sus amigos, vamos muertos; la aparición de éste tipo de entidades me hizo recordar una frase muy de uso entre los abogados de E.E.U.U.  a propósito del caso de Caryl Chessman, “el bandido de la luz roja” y la frase es la siguiente: “quien se defiende a sí mismo, tiene un tonto por cliente”. Alguna similitud hay.
En éstas elecciones se demostró que la soberbia no va con la política, más bien riñe con ella. Me decía alguien en la calle que a ciertos políticos les queda bien la soberbia, pero después que ganan, no antes. Y al fin, después de varios intentos, le sonó la flauta a Freddys Socarrás y le sonrió la suerte; y ya era hora, no Carmen? .Le deseamos más suerte.
Y si hablamos de política, es obligante hablar de dinero porque los dos van juntos; son casos muy raros, por lo menos en nuestro ambiente, los que triunfan con estrecheces económicas; Julio César siempre fue un político exitoso en Roma porque además de sus ideas y sus acciones, sin olvidar su carisma,  siempre contó con el capital de su amigo Craso, con quien  estaba comprometido en forma permanente. Yo creo que quien no tenga en el banco o en su casa los billetes bien planchaditos y dispuestos para invertirlos en una campaña, debe quedarse tranquilo sin iniciar ninguna; porque después vienen los dolorosos con los que hay que apechugar sin la ayuda de nadie.
Bueno, dejemos las disquisiciones de las que nadie hará caso y hablemos de lo que viene; personalmente me parece que ya se ha guerreado lo suficiente en el país y específicamente en nuestro suelo, opinamos que ya es hora de que mucha gente capaz y honesta que la hay aquí, entre a tallar en el futuro de todos.
Mientras más recuerdo la noticia, después de haberla pulseado tanto, lo único que se me ocurre es una risa compulsiva que no se compadece con la seriedad de la situación, pero el ridículo ha sido mayúsculo y hay que reir, reir, reir. El hombre se presentó como un súper  héroe, de taquito sacó al Profesor del Partido Green para lo cual debió contar con la traición del candidato  y se aprestó a recibir los honores por el triunfo de Peñalisa, para llegar a la entidad con su carga de maldad y corrupción, pero no contaba con la astucia del inteligente costeño, ex guerrillero del equipo de los alegres muchachos de Jaime Bateman que más que matar, pensaban; y así lo han demostrado los que quedaron y se reincorporaron a la vida civil. Superman quedó viendo un chispero y tampoco pudo hacer nada en la Bella Villa, donde dos candidatos trabajadores y honestos se alzaron con el triunfo.
La verdad es que a Supermán le da lo mismo ser Supermán que ser Batman o Acuaman con tal de ser el primero, ya son muchas las pataletas de niño malcriado que le hemos visto y no nos vamos a dejar engañar; acabó con el Partido Liberal, se fue con sus pares ideológicos, los conservadores y los dejó colgando de un hilo de la brocha, se metió en la U que fundó Santos y ahora quiere acabarlo también. Qué es lo que quiere? Que el país de rodillas le pida que gobierne de nuevo? Para mí que un buen tratamiento psiquiátrico está necesitando ésta paranoia. Por favor, doctores Hugo Soto, Altamar y Godín, háganse cargo.
El electorado colombiano es reivindicatorio  y se encarga de corregir injusticias y es amigo de favorecer a los débiles y castigar a los malos, miren si no: en Bogotá evitó que un atrabiliario se llevara el triunfo después de robarse un candidato con partido y todo y le dio la victoria al que sabía de la ciudad más que el que había sido dos veces su Alcalde, en Magangué hizo que saliera triunfante a un viejo luchador como Marcelo Torres, que se metió en la cueva de La Gata y le ganó, en Santa Marta favoreció a Caicedo que hasta cárcel sufrió perseguido por el jefe de los paramilitares, en el Cesar le entregó la gobernación a un muchacho nuevo, sin mácula, para que gobierne la comarca para lo cual cuenta con la capacitación necesaria, proyectos específicos y su firme voluntad. Hasta ahora sólo le falta la escogencia de quienes han de ser sus colaboradores; creo que algo debe tener en mente, así que dejémoslo que sin presiones de ninguna naturaleza haga la elección; si ha tenido buen criterio y buen tino para las cosas hasta ahora, no se le van a desconocer al comenzar su labor.
Esperemos confiados, que de seguro un Gobernador de lujo, tendrá necesariamente, para desarrollar sus ideas y cumplir las metas que se ha propuesto, colaboradores que conformarán un gabinete y asesores también de lujo. Donde escoger, hay.  Seguro.