Con el objetivo de hacer parte del conversatorio de posconflicto desarrollado en el municipio de Codazzi, la senadora de la República, Paloma Valencia visitó el departamento del Cesar y aprovechó para dialogar con EL PILÓN sobre su aspiración a la Presidencia de la República.

Paloma integra la lista de precandidatos por el partido Centro Democrático que busca una imagen favorable en el país, para que en el interior del partido se tome la decisión correcta y conocer cuál será el nombre escogido por el jefe del partido, Álvaro Uribe Vélez.

Junto a la senadora son varios nombres los que se barajan por este partido y que recorren el país compartiendo la ideología uribista a la hora de sentar posiciones y la interacción con los ciudadanos.

Palomo Valencia dijo que durante el conversatorio presentaría el otro lado de la moneda en el posconflicto porque considera importante que se escuchen otras versiones, de quienes desde el inicio de los diálogos en La

Habana le han hecho contrapeso a las decisiones del presidente Juan Manuel Santos, de quien han asegurado le ha entregado, a cambio de nada, el país y la personería jurídica a las guerrillas.

A lo largo de sus intervenciones en el Senado hemos notado que su ideología es enemiga del proceso de paz, ¿su posición responde a su empatía con Álvaro Uribe?

No somos enemigos de la paz, sino de los malos acuerdos que le entrega premios al terrorismo, y regala curules como lo hizo con Iván Márquez y Pablo Catatumbo, que sin el apoyo de un solo colombiano ya están elegidos como congresistas. No podemos permitir que se destruya la posibilidad de la empresa y la propiedad privada y que los terroristas tengan oportunidades que el colombiano honrado no tiene y que sean premiados con proyectos productivos salud, pensión y empleo.

¿Qué propone hacer en el posconflicto?

Debemos conservar las cosas buenas del proceso de paz como lo fue la entrega de las armas, aunque no fueron todas, y la desmovilización, aunque no sean todos. Para construir un país en paz es necesario dar las oportunidades que no tiene el colombiano honrado es muy grave el mensaje que se está dejando de que pertenecer a una agrupación al margen de la ley da más prebendas que ser legal.

La Jurisdicción Especial de Paz que le apuntan a destruir el nombre y la honra de las Fuerzas Armadas de Colombia, de sus ciudadanos y hay que buscar un Estado que le dé la mano al ciudadano de bien para lo cual proponemos escoger los sectores de talla mundial y dedicar los esfuerzos del Estado colombiano que están dispersos en una gran banca de oportunidades y llevar a cabo ese sueño de ser empresarios.

Los colombianos están emprendiendo y generando su propio empleo, pero cuando miras las cifras de que en los primeros cinco años esas Pymes han muerto, lo que se está viendo es que es un esfuerzo que se está perdiendo lo que necesitamos es canalizar toda la fuerza del Estado en términos de investigación, crédito, oportunidades a unos sectores de clase mundial para que podamos jalonar toda la cadena para la transformación de ciencia y tecnología, la modificación de cómo se están haciendo los créditos; de los 428 billones de pesos que coloca el sector financiero solo 11 billones son para las Pymes.

En la polémica entre Álvaro Uribe y Daniel Samper, ¿cómo asumió la decisión del fallo teniendo en cuenta que usted estuvo de por medio porque el nombre de su hija fue el detonante?

Muy injusto porque el presidente Uribe le había dado alcance a sus palabras a través de un comunicado para quienes habían malinterpretado el Twitter, porque quienes estábamos en el debate de redes sabíamos muy bien que el expresidente no le estaba diciendo ‘violador de niños’ a Daniel Samper, lo estaba era acusado de maltratar a los niños en este caso específico mi hija Amapola y los niños que fueron publicados desnudos en la revista Soho y que para muchos se constituía en un acto de pornografía infantil. Entonces, yo creo que uno no solo debe exigir respeto en término de lo que se dice sino que también respeto en cómo se interpreta.

La prensa colombiana se divide en tres, una que maltrata y calumnia a Uribe, otra que calumnia de forma asolapada y otra que guarda silencio frente todas las calumnias de las que es víctima. Entonces, cuando han sido silenciosos la prensa está contribuyendo a desdibujar el legado del expresidente Uribe porque él puede tener todos los defectos y se le pueden hacer todas la criticas, pero se debe tener en cuenta que el presidente recibió un país que estaba en pie de disolución y entregó un país viable.

¿En caso de que Centro Democrático no gane las elecciones a Presidencia y siga este proceso de paz, cómo pinta el país en 15 años?

Hacia el fracaso de sus instituciones, porque el Gobierno ha gobernado para el terrorista. Tenemos el infortunio de que hoy la guerrilla tiene mejor imagen que el mismo presidente, que el Congreso y que las altas cortes, eso significa que las instituciones no le merece credibilidad a los colombianos.

Se debe a que los colombianos han estado a favor de los terroristas y no de los ciudadanos, el acuerdo genera mucha incertidumbre sobre la propiedad privada y las posibilidades de inversión en el país y eso va a generar una intensificación aun mayor a nuestra economía ya golpeada por el bajo precio del petróleo, ya nadie quiere invertir, porque las condiciones no son buenas y eso puede generar más pobreza.

¿Qué piensa de que Claudia López apoye en su aspiración Presidencial a la población LGTBI?

Todo el respeto, pero creo que está cayendo en el populismo en muchos sentidos con un discurso efectista que le promete soluciones a problemas que no son los verdaderos causantes de los malestares en Colombia y el Partido Verde está llegando tarde a presentarles un referendo a Colombia contra la corrupción. Hay que recordar que el expresidente presentó esos mismos puntos en el referendo de su Gobierno y que ellos no estuvieron allí para apoyarlo, sobre la población todo el respeto a la intimidad de las personas.

¿Cómo avanza Centro Democrático en el Cesar?

Muy bien, yo veo una organización política cada vez más consolidada. Este es un partido muy joven que ha tenido muchas dificultades para identificar a los uribistas en las diferentes regiones de poder y consolidarlos y la juventud del partido es la que le da posibilidad de crecimiento porque están pendiente de los problemas del Cesar.