No para la ‘deserción’ en el boxeo vallenato
Carlos Mario Rojano entrena bajo las órdenes del excampeón mundial Luis ‘Chicanero’ Mendoza, a la espera de su debut como profesional en una fecha y rival por definir.
Entrenando en la cuerda de Billy Chams en Barranquilla se encuentra el boxeador vallenato Carlos Mario Rojano, quien aspira a saltar al profesionalismo en los próximos días.
El tres veces campeón nacional por el departamento del Cesar, está bajo las órdenes del excampeón mundial Luis ‘Chicanero’ Mendoza, a la espera de su debut como profesional en una fecha y rival por definir.
Manuel Prescott, quien tuvo al boxeador cuando este tenía diez años, aseguró que “Carlos Mario Rojano es un pugilista de muchas condiciones, lastimosamente él se fue a buscar un mejor futuro, sin embargo pudo quedarse en Valledupar porque ya le habían conseguido un empleo en un programa de Coldeportes, varias veces lo llamamos pero después nos enteramos por otros medios que ya estaba en Barranquilla”.
Por su parte, Carlos Mario Rojano dijo que “en la Secretaría de Deportes me pidieron una hoja de vida y yo la llevé, pasaron dos meses y nunca me dijeron nada, se me presentó esta oportunidad, me llamó ‘El Chicanero’ Mendoza y ahora estoy dispuesto a aprovechar esta oportunidad”.
El boxeador de 21 años se suma a la larga lista de pegadores cesarenses que se marchan de su departamento, según ellos, por falta de oportunidades.
A comienzo de año los hermanos Pedro y Hernán Alarcón se marcharon a la Liga de Boyacá, lo mismo ocurrió con Jeferson Sinisterra, Romario Ramos y Deimer Castillo quien acumula tres peleas profesionales en la empresa Probox del Caribe de Barranquilla.
Sobre el tema, el presidente de la Liga de boxeo del Cesar, Ramiro Gutiérrez Duica, explicó que “esta situación se viene presentando desde mucho antes, esto no es nuevo porque en el caso de los boxeadores cuando llegan a mayores necesitan tener fuentes de ingresos económicos, pero ya han dado buenos resultados en juvenil; se está trabajando sobre el tema para crear un programa de incentivos para esa clase de deportistas”.
Mientras eso ocurre, el dirigente del deporte de las ‘narices chatas’ dijo que todavía siguen entrenando en un colegio de Álamos que prestó la comunidad del sector.
Lo mismo ocurrió con Jefferson Sinisterra, Romario Ramos, los hermanos Alarcón y Deimer Castillo, este último acumula tres peleas profesionales en la empresa Probox del Caribe de Barranquilla.
Por Nibaldo Bustamante
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