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Editorial - 28 diciembre, 2017

Que no nos pasen por inocentes

Hoy se conmemora el Día de Los Santos Inocentes, una tradición que data de los primeros años de la era cristiana cuando el Rey Herodes I El Grande dio la orden de asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, con el fin de asegurarse que el anunciado Mesías, futuro rey de Israel […]

Hoy se conmemora el Día de Los Santos Inocentes, una tradición que data de los primeros años de la era cristiana cuando el Rey Herodes I El Grande dio la orden de asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, con el fin de asegurarse que el anunciado Mesías, futuro rey de Israel fuera exterminado.

Pese a la connotación religiosa de la fecha, en Hispanoamérica y en España es costumbre realizar en este día bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año. Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido.

En EL PILÓN este año hemos registrado noticias que parecen broma, pero que en realidad son casos que ameritan la atención de las autoridades competentes para generar confianza en la ciudadanía. A continuación, destacamos algunas de esas publicaciones:

No es una inocentada. Hace cuatro años se suscribió un contrato por $40 mil millones para pavimentar la vía el Zanjón- Pueblo Bello, de 33 kilómetros; en noviembre de 2015 le adicionaron alrededor de $1.500 millones, en mayo de 2016 sumaron $80 millones, y en marzo de 2017 (luego de liquidar el contrato anterior, y con un nuevo contratista) adicionaron $15 mil millones para concluir 8.2 kilómetros, que restaban del proyecto, en nueve meses y tampoco se ha terminado. En un reciente anunció del gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, se conoció que la obra será inaugurada el año entrante, promesa que los turistas, comunidades indígenas y habitantes de Pueblo Bello esperan que se cumpla y no haya más dilaciones.

El pasado 4 de septiembre, en plena audiencia de formulación de acusación ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia en contra del exgobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco (2012-2015), como presunto responsable de los delitos de corrupción al sufragante, en calidad de autor, e invasión de tierras, como coautor, la Fiscalía General de la Nación solo pudo imputarle el primer delito porque una carpeta que contenía el detalle de la querella que daba sustento al argumento de la Fiscalía se desapareció. El delegado del ente acusador se percató de la pérdida de la carpeta cuando acudió a inspeccionar el proceso original de la queja por invasión de un predio en el sur de Valledupar, Tierra Prometida. No es una broma, estas situaciones se presentan en nuestro sistema de justicia.

La información sobre la muerte de 16 niños recién nacidos en Clínica Laura Daniela por el supuesto suministro de un medicamento adulterado, parecía más una broma o un simple rumor, información que EL PILÓN público a principio de año, pero no pasó nada y solo se tomó en serio por las autoridades luego del informe periodístico del programa Séptimo Día de Caracol Televisión, publicación en la que con pruebas contundentes quedaron en evidencia serias irregulares tanto en el centro asistencial como en la Secretaría de Salud del Cesar, encargada de supervisar a las IPS en el departamento. Las madres de algunos neonatos fallecidos claman justicia, que haya castigo contra los responsables, porque los únicos inocentes en este abominable caso eran sus hijos.

A nivel nacional, los traspiés que ha tenido la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Farc, también parece broma, pero es uno de los temas preocupantes que se han presentado en este 2017, el cual debe ser tomado más en serio por los ciudadanos en el 2018, que en las urnas tienen la posibilidad de llevar al poder a dirigentes que ayuden a consolidar la paz y que no sigan muriendo más inocentes en una guerra fratricida de más de medio siglo.

Que siga la tomadera de pelo, la tradición de los 28 de diciembre, pero exigimos que en lo público haya más seriedad, transparencia y mano dura contra los serios actos que afectan el desarrollo equitativo de nuestra sociedad.

Editorial
28 diciembre, 2017

Que no nos pasen por inocentes

Hoy se conmemora el Día de Los Santos Inocentes, una tradición que data de los primeros años de la era cristiana cuando el Rey Herodes I El Grande dio la orden de asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, con el fin de asegurarse que el anunciado Mesías, futuro rey de Israel […]


Hoy se conmemora el Día de Los Santos Inocentes, una tradición que data de los primeros años de la era cristiana cuando el Rey Herodes I El Grande dio la orden de asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, con el fin de asegurarse que el anunciado Mesías, futuro rey de Israel fuera exterminado.

Pese a la connotación religiosa de la fecha, en Hispanoamérica y en España es costumbre realizar en este día bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año. Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido.

En EL PILÓN este año hemos registrado noticias que parecen broma, pero que en realidad son casos que ameritan la atención de las autoridades competentes para generar confianza en la ciudadanía. A continuación, destacamos algunas de esas publicaciones:

No es una inocentada. Hace cuatro años se suscribió un contrato por $40 mil millones para pavimentar la vía el Zanjón- Pueblo Bello, de 33 kilómetros; en noviembre de 2015 le adicionaron alrededor de $1.500 millones, en mayo de 2016 sumaron $80 millones, y en marzo de 2017 (luego de liquidar el contrato anterior, y con un nuevo contratista) adicionaron $15 mil millones para concluir 8.2 kilómetros, que restaban del proyecto, en nueve meses y tampoco se ha terminado. En un reciente anunció del gobernador del Cesar, Francisco Ovalle, se conoció que la obra será inaugurada el año entrante, promesa que los turistas, comunidades indígenas y habitantes de Pueblo Bello esperan que se cumpla y no haya más dilaciones.

El pasado 4 de septiembre, en plena audiencia de formulación de acusación ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia en contra del exgobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco (2012-2015), como presunto responsable de los delitos de corrupción al sufragante, en calidad de autor, e invasión de tierras, como coautor, la Fiscalía General de la Nación solo pudo imputarle el primer delito porque una carpeta que contenía el detalle de la querella que daba sustento al argumento de la Fiscalía se desapareció. El delegado del ente acusador se percató de la pérdida de la carpeta cuando acudió a inspeccionar el proceso original de la queja por invasión de un predio en el sur de Valledupar, Tierra Prometida. No es una broma, estas situaciones se presentan en nuestro sistema de justicia.

La información sobre la muerte de 16 niños recién nacidos en Clínica Laura Daniela por el supuesto suministro de un medicamento adulterado, parecía más una broma o un simple rumor, información que EL PILÓN público a principio de año, pero no pasó nada y solo se tomó en serio por las autoridades luego del informe periodístico del programa Séptimo Día de Caracol Televisión, publicación en la que con pruebas contundentes quedaron en evidencia serias irregulares tanto en el centro asistencial como en la Secretaría de Salud del Cesar, encargada de supervisar a las IPS en el departamento. Las madres de algunos neonatos fallecidos claman justicia, que haya castigo contra los responsables, porque los únicos inocentes en este abominable caso eran sus hijos.

A nivel nacional, los traspiés que ha tenido la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Farc, también parece broma, pero es uno de los temas preocupantes que se han presentado en este 2017, el cual debe ser tomado más en serio por los ciudadanos en el 2018, que en las urnas tienen la posibilidad de llevar al poder a dirigentes que ayuden a consolidar la paz y que no sigan muriendo más inocentes en una guerra fratricida de más de medio siglo.

Que siga la tomadera de pelo, la tradición de los 28 de diciembre, pero exigimos que en lo público haya más seriedad, transparencia y mano dura contra los serios actos que afectan el desarrollo equitativo de nuestra sociedad.