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Columnista - 1 junio, 2017

Los principales problemas de Colombia

Según reciente sondeo de la firma encuestadora Datexco, publicada en este periódico, los principales problemas de Colombia, son: calidad en la salud (52,9 %), calidad de la educación (41 %), desempleo (39,4 %), inseguridad (20 %), la economía (15,4 %), corrupción de los políticos (12,8 %), cobertura de la educación (11, 6%), seguridad nacional (11,5 […]

Según reciente sondeo de la firma encuestadora Datexco, publicada en este periódico, los principales problemas de Colombia, son: calidad en la salud (52,9 %), calidad de la educación (41 %), desempleo (39,4 %), inseguridad (20 %), la economía (15,4 %), corrupción de los políticos (12,8 %), cobertura de la educación (11, 6%), seguridad nacional (11,5 %), delincuencia común (10,1 %)y cobertura de salud (9,8 %).

Sorprenden estos resultados, porque la guerrilla, el narcotráfico incluso la corrupción de los políticos no son las mayores preocupaciones de los colombianos, en cambio les inquieta la mala calidad en la atención de la salud y la baja calidad de la educación, ambas con coberturas subnormales. Además, la inseguridad, el decaimiento de la economía y la delincuencia común que aumenta el riesgo de perder la salud y la vida son motivos de gran intranquilidad para los colombianos.

En lo relativo a la mala calidad en la atención de la salud, la compra de Cafesalud, la EPS con 5,6 millones de afiliados mal atendidos, por 1,25 billones de pesos, casi el doble de su cotización. Reconfirma que la salud es un negocio para los empresarios que conforman el nuevo consorcio  propietario de Cafesalud, llamado Prestasalud, más aún, teniendo en cuenta que algunos de los socios de esta nueva empresa son cuestionados por supuesta corrupción, no cabe duda que para recuperar la inversión del costo de Cafesalud el lucro será abusivo.

El augurio de la Ley 1751 de 2015 o Ley Estatutaria de la Salud que entró a vigencia el 17 de febrero de este año, no es nada halagüeño, ya que desmontar el nuevo monopolio prestador de servicios de salud sería muy difícil por no decir que imposible. No podemos decir mentiras sobre el negoción de la compra de Cafesalud, es perceptible que tienen metida la mano algunos políticos, esos que solo preocupan al 12,8 % de los colombianos, según los resultados de la ya mencionada encuesta de Datexco. ¡Dios mío! libera a esas 5,6 millones personas de las garras de Prestasalud.

En cuanto a la calidad de la educación, como catedrático auxiliar en el programa de la profesión de Instrumentación Quirúrgica, de la Universidad Popular del Cesar, UPC, de verdad, siento inmensa tristeza por la clasificación de las universidades colombiana hecha por la Revista Dinero con base en los resultados de las Pruebas Saber Pro de 2016, en las cuales la UPC sale muy mal calificada; por ejemplo, en la carrera de Administración de Empresas, entre 168 universidades ocupa el puesto 166. En la carrera de Contaduría, pareciera que sus estudiantes no presentaron las pruebas, porque entre las 66 universidades calificadas no aparece la UPC.

En la carrera de Derecho obtuvo el puesto 92 entre 116 universidades. En Ciencias Naturales y Exactas logró el puesto 50 entre 56 universidades. En fin, no sigo reportando datos porque me lo impide la pena.

Sin embargo, no podemos dejarnos morir por tan estruendoso fracaso, hay que seguir adelante y unir todas las fuerzas para recomponer el futuro de la UPC. Si la inversión que se le ha metido a la construcción de la sede Caribe de la Universidad Nacional, se hubiera destinado a la UPC seguramente su posición actual fuera mejor.

Del desempleo se ha hablado bastante, no en vano Colombia es el segundo país con más desigualdad en Latinoamérica. Menos mal que la pobreza se palia con subsidios con los cuales -y el rebusque- el pueblo mitiga el hambre, pero se vuelve perezoso. Otra vergüenza nacional que ya es crónica.

Por José Romero Churio

[email protected]

Columnista
1 junio, 2017

Los principales problemas de Colombia

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Según reciente sondeo de la firma encuestadora Datexco, publicada en este periódico, los principales problemas de Colombia, son: calidad en la salud (52,9 %), calidad de la educación (41 %), desempleo (39,4 %), inseguridad (20 %), la economía (15,4 %), corrupción de los políticos (12,8 %), cobertura de la educación (11, 6%), seguridad nacional (11,5 […]


Según reciente sondeo de la firma encuestadora Datexco, publicada en este periódico, los principales problemas de Colombia, son: calidad en la salud (52,9 %), calidad de la educación (41 %), desempleo (39,4 %), inseguridad (20 %), la economía (15,4 %), corrupción de los políticos (12,8 %), cobertura de la educación (11, 6%), seguridad nacional (11,5 %), delincuencia común (10,1 %)y cobertura de salud (9,8 %).

Sorprenden estos resultados, porque la guerrilla, el narcotráfico incluso la corrupción de los políticos no son las mayores preocupaciones de los colombianos, en cambio les inquieta la mala calidad en la atención de la salud y la baja calidad de la educación, ambas con coberturas subnormales. Además, la inseguridad, el decaimiento de la economía y la delincuencia común que aumenta el riesgo de perder la salud y la vida son motivos de gran intranquilidad para los colombianos.

En lo relativo a la mala calidad en la atención de la salud, la compra de Cafesalud, la EPS con 5,6 millones de afiliados mal atendidos, por 1,25 billones de pesos, casi el doble de su cotización. Reconfirma que la salud es un negocio para los empresarios que conforman el nuevo consorcio  propietario de Cafesalud, llamado Prestasalud, más aún, teniendo en cuenta que algunos de los socios de esta nueva empresa son cuestionados por supuesta corrupción, no cabe duda que para recuperar la inversión del costo de Cafesalud el lucro será abusivo.

El augurio de la Ley 1751 de 2015 o Ley Estatutaria de la Salud que entró a vigencia el 17 de febrero de este año, no es nada halagüeño, ya que desmontar el nuevo monopolio prestador de servicios de salud sería muy difícil por no decir que imposible. No podemos decir mentiras sobre el negoción de la compra de Cafesalud, es perceptible que tienen metida la mano algunos políticos, esos que solo preocupan al 12,8 % de los colombianos, según los resultados de la ya mencionada encuesta de Datexco. ¡Dios mío! libera a esas 5,6 millones personas de las garras de Prestasalud.

En cuanto a la calidad de la educación, como catedrático auxiliar en el programa de la profesión de Instrumentación Quirúrgica, de la Universidad Popular del Cesar, UPC, de verdad, siento inmensa tristeza por la clasificación de las universidades colombiana hecha por la Revista Dinero con base en los resultados de las Pruebas Saber Pro de 2016, en las cuales la UPC sale muy mal calificada; por ejemplo, en la carrera de Administración de Empresas, entre 168 universidades ocupa el puesto 166. En la carrera de Contaduría, pareciera que sus estudiantes no presentaron las pruebas, porque entre las 66 universidades calificadas no aparece la UPC.

En la carrera de Derecho obtuvo el puesto 92 entre 116 universidades. En Ciencias Naturales y Exactas logró el puesto 50 entre 56 universidades. En fin, no sigo reportando datos porque me lo impide la pena.

Sin embargo, no podemos dejarnos morir por tan estruendoso fracaso, hay que seguir adelante y unir todas las fuerzas para recomponer el futuro de la UPC. Si la inversión que se le ha metido a la construcción de la sede Caribe de la Universidad Nacional, se hubiera destinado a la UPC seguramente su posición actual fuera mejor.

Del desempleo se ha hablado bastante, no en vano Colombia es el segundo país con más desigualdad en Latinoamérica. Menos mal que la pobreza se palia con subsidios con los cuales -y el rebusque- el pueblo mitiga el hambre, pero se vuelve perezoso. Otra vergüenza nacional que ya es crónica.

Por José Romero Churio

[email protected]