“Dios y Patria”. Las palabras con que inicio esta columna tienen un significado inconmensurable y constituyen el lema de la Policía Nacional, institución legítima del Estado, encargada de velar por la vida, honra y bienes de los ciudadanos. Logra con su patriótica e inalcanzable labor ser factor determinante en la interacción entre gobierno y ciudadanos, propiciando un marco en defensa de la ley.

El sábado 5 de noviembre la Policía Nacional celebra sus 125 años de creación, pero su celebración se llevará en la Plaza Alfonso López el viernes 4 de noviembre a las 9:30 de la mañana.

Feliz cumpleaños a la Policía Nacional en su día, rodeada del respeto y gratitud de los buenos colombianos y vallenatos que han visto a la institución superarse en todos sus aspectos y se le reconoce como una fuerza cada vez más moderna y eficiente para el servicio de los colombianos y cesarenses y cuyo servicio es profesional, respetuoso y efectivo, caracterizado por la excelencia en la gestión; nuestra policía ha estado comprometida con el desarrollo y fortalecimiento de su servicio, se ha propuesto retos exigentes que le permitan afianzar su modelo gerencial, fortalecer la cultura basada en al humanismo y mejorar las condiciones de seguridad y convivencia, con el fin de traducirlos en desempeños exitosos.

Ha ganado nuestra policía un espacio amplio en la opinión por los resultados que ha mostrado en sus tareas, por la serenidad y preocupación de sus comandantes; y por la permanente evolución de sus sistemas, en términos de superación de acuerdo con las circunstancias.

Hoy la policía vive en permanente evolución y con alto grado de profesionalismo, respondiendo con efectividad las exigencias de la comunidad con exitosos y valerosos programas en materia de seguridad y convivencia, potenciando con ello confianza y credibilidad.

El Cesar y Valledupar han avanzado mucho en la búsqueda y consolidación de mayores niveles de seguridad ciudadana, así como, en su mayor control y presencia de nuestra policía en todo el Cesar y esta bella ciudad.

Estos avances se lo debemos a nuestro actual comandante de Departamento de Policía Cesar, coronel Hernán Rosero Giraldo, brillante oficial y a su gran equipo de oficiales entre ellos los tenientes coroneles Urquijo y Bonilla, avances que han permitido enfrentar de manera más contundente y en el marco de respeto de los derechos humanos los nuevos fenómenos y delitos.

Lograr lo anterior no ha sido resultado del azar, por lo contrario ha requerido de planeación, táctica y compromiso institucional. Al actual comandante coronel Rosero y su equipo de oficiales hay que felicitarlos pues han logrado reducir los índices de homicidios en un 38 %, los índices de muertes violentas hasta el 20 de octubre de este año, hubo un descenso de un 21 %, es decir, 38 muertos menos en comparación del año anterior. Hay cero secuestros, ha descendido el hurto de motos y carros; y el robo de celulares ha disminuido.

Tenemos la certeza de sentirnos protegidos y seguros de nuestra policía. No quiero concluir esta columna sin expresar desde mi condición de ciudadano y vallenato, el apoyo, respeto y gratitud hoy en día hacia todos y cada uno de los policías de Colombia y el Cesar. Nunca olvidemos que los policías son seres humanos, que sufren, experimentan miedo, lloran ausencias, padecen de señalamientos injustos y sobre todo, que son quienes se juegan la vida protegiendo la nuestra.

Felicitaciones al intendente Rodolfo Gómez, Barrios, Edwin Ariza, Lisbeth Ortega, Martha, al agente Laudelino Martínez, Heyner Durán, a las patrulleras Mayra Mejía, a Rosa, Yaneth y Jailin.

Postdata: les recomiendo a los vallenatos la importancia de mantener y apretar los lazos entre vallenatos y policías para lograr construir el Valledupar de nuestros sueños. “Felicitaciones en su día”.