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Editorial - 19 febrero, 2018

Lo bueno de la Zapatosa

Durante el desarrollo de nuestra campaña ‘Miremos el río Cesar’, que tantas experiencias positivas nos dejó desde el punto de vista periodístico, encontramos que existen iniciativas comunitarias que contribuyen al desarrollo social y económico del complejo cenagoso de la Zapatosa, más exactamente en el municipio de Chimichagua. Las asociaciones de pescadores que viven de esta […]

Durante el desarrollo de nuestra campaña ‘Miremos el río Cesar’, que tantas experiencias positivas nos dejó desde el punto de vista periodístico, encontramos que existen iniciativas comunitarias que contribuyen al desarrollo social y económico del complejo cenagoso de la Zapatosa, más exactamente en el municipio de Chimichagua.

Las asociaciones de pescadores que viven de esta actividad en todo el ecosistema repartido entre dos departamentos: Cesar y Magdalena, con cinco municipios como Chimichagua, Tamalameque, Chiriguaná, Curumaní y El Banco, en donde viven 150.000 personas y pastan 170.000 cabezas de ganado, trabajan no solo para devengar su sustento de la ciénaga, sino para cuidarla.

Este contexto, a propósito de la buena perspectiva para la producción de la especie Dorada en jaulas flotantes en la ciénaga, de la mano de la experiencia de las familias que conforman la Asociación de Pescadores de Chimichagua, Asopesprochi, que fue acogida para un proyecto de Alianza Productiva para la producción de la especie nativa.

Son desarrollos productivos que merecen ser destacados porque pueden ser replicados en otras zonas del departamento, como impulso para la reactivación económica de la que tanto se ha hablado
En esta ocasión, el secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo, destacó que con base en el trabajo realizado a través del Programa de Articulación Regional, que opera el Instituto para el Desarrollo del Cesar, Idecesar, se encuentran 35 familias encargadas del sistema productivo innovador que los llevará a producir 70 toneladas anuales, con un aliado comercial que les asegurará la venta de la producción a un precio atractivo y estable, que les permitirá tener unos ingresos mensuales de hasta dos salarios mínimos mensuales vigentes.

Qué  buena iniciativa, que bien puede replicarse a las otras familias, más de 330, afiliadas a la Asociación de Pescadores de Chimichagua, que subsisten de la belleza acuática que comunica a más de 10 poblaciones con sus aguas en una extensión entre 30.000 a 50.000 hectáreas en toda la ciénaga (se cree que más de un billón de bocachicos habitan en la Zapatosa).

Este proyecto tiene una inversión importante de más de $ 600 millones, y hace parte de un grupo de 22 Alianzas Productivas que coordina el gobierno departamental, que benefician 1.148 familias, con una inversión superior a los $ 20.000 millones.

Editorial
19 febrero, 2018

Lo bueno de la Zapatosa

Durante el desarrollo de nuestra campaña ‘Miremos el río Cesar’, que tantas experiencias positivas nos dejó desde el punto de vista periodístico, encontramos que existen iniciativas comunitarias que contribuyen al desarrollo social y económico del complejo cenagoso de la Zapatosa, más exactamente en el municipio de Chimichagua. Las asociaciones de pescadores que viven de esta […]


Durante el desarrollo de nuestra campaña ‘Miremos el río Cesar’, que tantas experiencias positivas nos dejó desde el punto de vista periodístico, encontramos que existen iniciativas comunitarias que contribuyen al desarrollo social y económico del complejo cenagoso de la Zapatosa, más exactamente en el municipio de Chimichagua.

Las asociaciones de pescadores que viven de esta actividad en todo el ecosistema repartido entre dos departamentos: Cesar y Magdalena, con cinco municipios como Chimichagua, Tamalameque, Chiriguaná, Curumaní y El Banco, en donde viven 150.000 personas y pastan 170.000 cabezas de ganado, trabajan no solo para devengar su sustento de la ciénaga, sino para cuidarla.

Este contexto, a propósito de la buena perspectiva para la producción de la especie Dorada en jaulas flotantes en la ciénaga, de la mano de la experiencia de las familias que conforman la Asociación de Pescadores de Chimichagua, Asopesprochi, que fue acogida para un proyecto de Alianza Productiva para la producción de la especie nativa.

Son desarrollos productivos que merecen ser destacados porque pueden ser replicados en otras zonas del departamento, como impulso para la reactivación económica de la que tanto se ha hablado
En esta ocasión, el secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo, destacó que con base en el trabajo realizado a través del Programa de Articulación Regional, que opera el Instituto para el Desarrollo del Cesar, Idecesar, se encuentran 35 familias encargadas del sistema productivo innovador que los llevará a producir 70 toneladas anuales, con un aliado comercial que les asegurará la venta de la producción a un precio atractivo y estable, que les permitirá tener unos ingresos mensuales de hasta dos salarios mínimos mensuales vigentes.

Qué  buena iniciativa, que bien puede replicarse a las otras familias, más de 330, afiliadas a la Asociación de Pescadores de Chimichagua, que subsisten de la belleza acuática que comunica a más de 10 poblaciones con sus aguas en una extensión entre 30.000 a 50.000 hectáreas en toda la ciénaga (se cree que más de un billón de bocachicos habitan en la Zapatosa).

Este proyecto tiene una inversión importante de más de $ 600 millones, y hace parte de un grupo de 22 Alianzas Productivas que coordina el gobierno departamental, que benefician 1.148 familias, con una inversión superior a los $ 20.000 millones.