Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 9 diciembre, 2016

¡Llegó diciembre, a gozar se dijo!

No hay ser más grande que Dios, ese que en forma obsesiva trata de negar el “Agraciado” Carlos Quintero, pero que no le damos ninguna importancia porque sabemos que sus irreverencias son buenas y que por cada ofensa que le haga a Él, Él le paga con amor y dulzura y todos los días le […]

No hay ser más grande que Dios, ese que en forma obsesiva trata de negar el “Agraciado” Carlos Quintero, pero que no le damos ninguna importancia porque sabemos que sus irreverencias son buenas y que por cada ofensa que le haga a Él, Él le paga con amor y dulzura y todos los días le prodiga triunfos, satisfacciones, roncito y un lugar seguro y cómodo para practicar un deporte que conocía, pero no lo jugaba, el billar, donde ha resultado un buen alumno y ya supera a sus curtidos émulos, el campeón Alfonso ‘El Tío’ López, Uldarico Serrano, Campo Elías Reyes, Hildebrando López, Danilo Ortiz, ‘El Negro’ Zabaleta y Fernando Villegas y va en ascenso en busca de Orlando Torres, Luquitas Monsalvo, ‘El Mono’ Urrutia y ‘El Pita’ que le aventajan un poco.

¡Buena vaina! Iba a escribir sobre diciembre, el mes predilecto de Dios, que ya llegó y me la he pasado con Charles y su ateísmo. Llegó diciembre, el único que con la venia de Dios, es capaz de acabar con este largo y a veces destructor invierno, pero benéfico que permitió que las fincas ganaderas, entre ellas la de Charles, se recuperaran, que se recolectaran buenas cosechas de frutas y pancoger, que los ríos crecieran y nos hicieran olvidar de la sequía, que dejó los bosques recuperados y reverdecidos y permitió que Los Besotes de los arhuacos resucitaran de la paliza que les dio la candela en el cruel verano que nos azotó y asoló.

Llegó diciembre con su alegría y alboroto, vienen las brisas, pues la Nevada ya está pelá, habrá cometas y muchas diversiones y vienen los hijos con sus hijos, los nietos a alegrarnos la vida. Bienvenidos, especialmente los míos, Meche y Juan Pablo con Sofi, ya señorita, y Sara acompañada de sus inseparables Oliva y Matilda; Ché y July con Nanché, que con Panela, Nando y Jose nos tendrán felices divirtiéndonos sanamente.

Llegó diciembre y tengo la satisfacción de ver que las calles y carreras de Valledupar no las están reparcheando, sino reconstruyendo, con muy buenos trabajos, pero que de pronto se pueden hacer más económicos, para que la plática rinda más, tratando de no destruir tanto pavimento. Es una idea, que no me impide felicitar al alcalde Tuto Uhía y decirle que en privado le daré una larga lista de huecos que tengo ubicados en toda la ciudad y que no permita que la entrada al Terminal quede tan angosta como lo es hoy, que hay que quitar un pedazo de boulevard que ahí está atravesado y que revise las obras, pues la de la calle 12 con carrera 8 no está terminada y ya la entregaron.

Llegó diciembre y la Plaza Alfonso López se ve muy bonita con el alumbrado público que instalaron, creo que la Alcaldía y la Gobernación. Otro hit de ellos.

Llegó diciembre y el Colegio La Sierra nos brindó un desfile espectacular llamado La Grand Parade, que no es otra cosa que la Gran Parada Navideña o Christmas Parade. Fue un acto cultural pocas veces visto y que tendrán que hacer todos los años, porque lo bueno hay que repetirlo. Felicitaciones a sus propietarios, directivos, profesorado, empleados en general y a los muchachos por el gran esfuerzo que hicieron para desarrollar tremendo espectáculo. Se me olvidaban, que injusticia, los padres de familia que sin ellos nada hubiera sido posible, distinguiéndose el joven padre Medardo ‘Meda’ Quintero como repartidor de agua para hidratar a los niños.

Columnista
9 diciembre, 2016

¡Llegó diciembre, a gozar se dijo!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

No hay ser más grande que Dios, ese que en forma obsesiva trata de negar el “Agraciado” Carlos Quintero, pero que no le damos ninguna importancia porque sabemos que sus irreverencias son buenas y que por cada ofensa que le haga a Él, Él le paga con amor y dulzura y todos los días le […]


No hay ser más grande que Dios, ese que en forma obsesiva trata de negar el “Agraciado” Carlos Quintero, pero que no le damos ninguna importancia porque sabemos que sus irreverencias son buenas y que por cada ofensa que le haga a Él, Él le paga con amor y dulzura y todos los días le prodiga triunfos, satisfacciones, roncito y un lugar seguro y cómodo para practicar un deporte que conocía, pero no lo jugaba, el billar, donde ha resultado un buen alumno y ya supera a sus curtidos émulos, el campeón Alfonso ‘El Tío’ López, Uldarico Serrano, Campo Elías Reyes, Hildebrando López, Danilo Ortiz, ‘El Negro’ Zabaleta y Fernando Villegas y va en ascenso en busca de Orlando Torres, Luquitas Monsalvo, ‘El Mono’ Urrutia y ‘El Pita’ que le aventajan un poco.

¡Buena vaina! Iba a escribir sobre diciembre, el mes predilecto de Dios, que ya llegó y me la he pasado con Charles y su ateísmo. Llegó diciembre, el único que con la venia de Dios, es capaz de acabar con este largo y a veces destructor invierno, pero benéfico que permitió que las fincas ganaderas, entre ellas la de Charles, se recuperaran, que se recolectaran buenas cosechas de frutas y pancoger, que los ríos crecieran y nos hicieran olvidar de la sequía, que dejó los bosques recuperados y reverdecidos y permitió que Los Besotes de los arhuacos resucitaran de la paliza que les dio la candela en el cruel verano que nos azotó y asoló.

Llegó diciembre con su alegría y alboroto, vienen las brisas, pues la Nevada ya está pelá, habrá cometas y muchas diversiones y vienen los hijos con sus hijos, los nietos a alegrarnos la vida. Bienvenidos, especialmente los míos, Meche y Juan Pablo con Sofi, ya señorita, y Sara acompañada de sus inseparables Oliva y Matilda; Ché y July con Nanché, que con Panela, Nando y Jose nos tendrán felices divirtiéndonos sanamente.

Llegó diciembre y tengo la satisfacción de ver que las calles y carreras de Valledupar no las están reparcheando, sino reconstruyendo, con muy buenos trabajos, pero que de pronto se pueden hacer más económicos, para que la plática rinda más, tratando de no destruir tanto pavimento. Es una idea, que no me impide felicitar al alcalde Tuto Uhía y decirle que en privado le daré una larga lista de huecos que tengo ubicados en toda la ciudad y que no permita que la entrada al Terminal quede tan angosta como lo es hoy, que hay que quitar un pedazo de boulevard que ahí está atravesado y que revise las obras, pues la de la calle 12 con carrera 8 no está terminada y ya la entregaron.

Llegó diciembre y la Plaza Alfonso López se ve muy bonita con el alumbrado público que instalaron, creo que la Alcaldía y la Gobernación. Otro hit de ellos.

Llegó diciembre y el Colegio La Sierra nos brindó un desfile espectacular llamado La Grand Parade, que no es otra cosa que la Gran Parada Navideña o Christmas Parade. Fue un acto cultural pocas veces visto y que tendrán que hacer todos los años, porque lo bueno hay que repetirlo. Felicitaciones a sus propietarios, directivos, profesorado, empleados en general y a los muchachos por el gran esfuerzo que hicieron para desarrollar tremendo espectáculo. Se me olvidaban, que injusticia, los padres de familia que sin ellos nada hubiera sido posible, distinguiéndose el joven padre Medardo ‘Meda’ Quintero como repartidor de agua para hidratar a los niños.