Aunque las primeras investigaciones adelantadas por los organismos de seguridad apuntan a que el asesinato de Yoryany Isabel Bernal Varela, de 41 años, perpetrado la noche del pasado jueves en el sur de Valledupar apuntan a que habría sido para atracarla, el comandante de la Policía Cesar (encargado), teniente coronel Mauricio Bonilla Méndez, aseguró que esa hipótesis no es verídica.

“Luego de la inspección y reconocimiento del cadáver por parte de la Fiscalía se pudo establecer que no le hurtaron sus pertenencias, su mochila y demás elementos que llevaba en su interior, estaban intactas. Estamos aunando esfuerzos para establecer las verdaderas causas del crimen. El mototaxista que la llevaba en la parrilla hacia ese sector, fue requerido por nuestros investigadores para que rindiera declaraciones sobre lo sucedido y no hay evidencias claras sobre el hecho”, aclaró el oficial.

La acción criminal fue perpetrada a las 7:15 de la noche del pasado jueves en inmediaciones de los barrios Lorenzo Morales y La Primavera, donde dos hombres que se movilizaban en una motocicleta interceptaron a la motocicleta en la que viajaba Yoryany como parrillera, le hicieron detener la marcha. Allí se habría presentado un forcejeo con uno de los sicarios que le disparó a corta distancia a la mujer, ocasionándole la muerte de forma inmediata, mientras que el mototaxista que la llevaba resultó ileso.

Las autoridades indicaron que la mujer era oriunda de Santa Marta, Magdalena, y había llegado a Valledupar a visitar a unos parientes.

“Ella frecuentaba en Valledupar, cada quince días llegaba a esta ciudad y regresaba nuevamente a su tierra”, agregó el oficial.

Según Bonilla, la mujer tenía anotaciones judiciales, en el año 2004, había sido capturada en Santa Marta por el delito de favorecimiento de hidrocarburos.

El Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía es el organismo encargado de avanzar en las pesquisas para esclarecer el asesinato.

Los familiares de la víctima llegaron ayer a Valledupar para reclamar el cadáver en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se rehusaron responder las preguntas de los periodistas que los abordaron.

Por Abdel Martínez Pérez