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Columnista - 15 septiembre, 2010

La represa del Rio Ranchería: agua y vida

Grandes proyectos en la Región Caribe Por: GUSTAVO COTES MEDINA Hace unos cincuenta años nuestros abuelos guajiros hablaban, casi en metáforas, de la Represa del Rio Ranchería y la visualizaban como un proyecto generoso que se podía traducir en agua, mucha agua, riegos, cultivos, frutas, tierras fértiles, energía y calidad de vida en la desértica […]

Grandes proyectos en la Región Caribe

Por: GUSTAVO COTES MEDINA

Hace unos cincuenta años nuestros abuelos guajiros hablaban, casi en metáforas, de la Represa del Rio Ranchería y la visualizaban como un proyecto generoso que se podía traducir en agua, mucha agua, riegos, cultivos, frutas, tierras fértiles, energía y calidad de vida en la desértica guajira, abandonada por muchos gobiernos que no miraban hacia a la “península altanera” por desidia, por su lejanía y por la falta, en esas épocas, de voceros autorizados.
La sabiduría en la conversación de los abuelos se extendía hasta el equilibrio que debe existir entre el hombre y la naturaleza. Siempre los escuchábamos con atención, pero  veíamos muy lejano el objetivo y la idea nos parecía una quimera, una ilusión.
Ellos nunca hablaron de la tasa interna de retorno del proyecto, de eso no sabían nada, pero tenían claro lo que significaba rentabilidad social y, como dolientes directos, conocían muy bien las diferencias existentes entre las regiones de la periferia y el interior del país.
Hoy, la Represa del Rio Ranchería es una realidad que resulta de una suma de luchas  del valeroso  pueblo guajiro, de sus agricultores y ganaderos, compositores, representantes a la Cámara, senadores y gobernadores de turno que hicieron del proyecto un signo de dignidad, un sentimiento propio y un tema prioritario demostrando a muchos escépticos, propios y extraños, que cuando se quiere, se puede.
La construcción del embalse es la fuente de agua para la operación de los distritos de riego de Ranchería y San Juan del Cesar para un total de 18.820 hectáreas, beneficiando a 1.200 familias en forma directa y generando más de 4.200 empleos permanentes.
La represa suministrará agua para los municipios de San Juan del Cesar, Distracción, Fonseca, Barrancas, Hato Nuevo, Albania, Maicao, Uribia, Manaure. La capacidad de almacenamiento de la presa es de 198 millones de metros cúbicos de agua, en un área de 638 hectáreas. Se estima que en este segundo semestre se termine la construcción de la presa, para proceder al llenado del área y conformar de esta manera el embalse.
El actual gobierno e Incoder están comprometidos en continuar apoyando la construcción de la represa hasta su etapa final, para ponerla en funcionamiento al terminar el presente año, teniendo en cuenta que la estabilidad financiera del proyecto ya está asegurada. La obra, con un costo final aproximado a los 410.000 millones de pesos, aumentará la producción agrícola de la Guajira y será la base para desarrollar un plan agropecuario destinado a la creación de nuevos negocios agroindustriales. El níspero, mango, melón, arroz, hortalizas, palmas y biocombustibles, estarán a la orden del día. Así mismo, se incrementará la producción de carne, leche y ganado caprino.
El proyecto tendrá dos conducciones principales, una de 11 kilómetros para llevar el agua desde el embale “El Cercado” al área de riego de Ranchería y otra de de 18 kilómetros para la de San Juan del Cesar. El Incoder está en proceso de compra de lotes para los canales  de riego y  están organizadas las dos asociaciones de usuarios de estos distritos.
El nuevo pueblo guajiro con sus tierras adecuadas, fortalecimiento forestal, créditos disponibles, preservación del rio y agua abundante, pueden convertirse en prósperos productores de alimentos y otros bienes agrícolas exportables. Las condiciones se están dando y deben aprovecharlas al máximo.
El Ministerio de Agricultura ha seleccionado al asesor para el proceso de estructuración de los distritos de riegos, con el fin de entregarlos en concesión a inversionista privados que cuenten con el esquema financiero que haga viable su operación.
¡Hoy, los abuelos guajiros, con su piel gastada y edad indefinible, ya pueden dormir tranquilos y orgullosos. La Represa del Rio Ranchería estará tocando la puerta de sus hogares, déjenla seguir adelante e invítenla a sentarse! Pero tengan presente que “La tarea solo termina cuando todos estemos contentos”.
[email protected]

Columnista
15 septiembre, 2010

La represa del Rio Ranchería: agua y vida

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Gustavo Cotez Medina

Grandes proyectos en la Región Caribe Por: GUSTAVO COTES MEDINA Hace unos cincuenta años nuestros abuelos guajiros hablaban, casi en metáforas, de la Represa del Rio Ranchería y la visualizaban como un proyecto generoso que se podía traducir en agua, mucha agua, riegos, cultivos, frutas, tierras fértiles, energía y calidad de vida en la desértica […]


Grandes proyectos en la Región Caribe

Por: GUSTAVO COTES MEDINA

Hace unos cincuenta años nuestros abuelos guajiros hablaban, casi en metáforas, de la Represa del Rio Ranchería y la visualizaban como un proyecto generoso que se podía traducir en agua, mucha agua, riegos, cultivos, frutas, tierras fértiles, energía y calidad de vida en la desértica guajira, abandonada por muchos gobiernos que no miraban hacia a la “península altanera” por desidia, por su lejanía y por la falta, en esas épocas, de voceros autorizados.
La sabiduría en la conversación de los abuelos se extendía hasta el equilibrio que debe existir entre el hombre y la naturaleza. Siempre los escuchábamos con atención, pero  veíamos muy lejano el objetivo y la idea nos parecía una quimera, una ilusión.
Ellos nunca hablaron de la tasa interna de retorno del proyecto, de eso no sabían nada, pero tenían claro lo que significaba rentabilidad social y, como dolientes directos, conocían muy bien las diferencias existentes entre las regiones de la periferia y el interior del país.
Hoy, la Represa del Rio Ranchería es una realidad que resulta de una suma de luchas  del valeroso  pueblo guajiro, de sus agricultores y ganaderos, compositores, representantes a la Cámara, senadores y gobernadores de turno que hicieron del proyecto un signo de dignidad, un sentimiento propio y un tema prioritario demostrando a muchos escépticos, propios y extraños, que cuando se quiere, se puede.
La construcción del embalse es la fuente de agua para la operación de los distritos de riego de Ranchería y San Juan del Cesar para un total de 18.820 hectáreas, beneficiando a 1.200 familias en forma directa y generando más de 4.200 empleos permanentes.
La represa suministrará agua para los municipios de San Juan del Cesar, Distracción, Fonseca, Barrancas, Hato Nuevo, Albania, Maicao, Uribia, Manaure. La capacidad de almacenamiento de la presa es de 198 millones de metros cúbicos de agua, en un área de 638 hectáreas. Se estima que en este segundo semestre se termine la construcción de la presa, para proceder al llenado del área y conformar de esta manera el embalse.
El actual gobierno e Incoder están comprometidos en continuar apoyando la construcción de la represa hasta su etapa final, para ponerla en funcionamiento al terminar el presente año, teniendo en cuenta que la estabilidad financiera del proyecto ya está asegurada. La obra, con un costo final aproximado a los 410.000 millones de pesos, aumentará la producción agrícola de la Guajira y será la base para desarrollar un plan agropecuario destinado a la creación de nuevos negocios agroindustriales. El níspero, mango, melón, arroz, hortalizas, palmas y biocombustibles, estarán a la orden del día. Así mismo, se incrementará la producción de carne, leche y ganado caprino.
El proyecto tendrá dos conducciones principales, una de 11 kilómetros para llevar el agua desde el embale “El Cercado” al área de riego de Ranchería y otra de de 18 kilómetros para la de San Juan del Cesar. El Incoder está en proceso de compra de lotes para los canales  de riego y  están organizadas las dos asociaciones de usuarios de estos distritos.
El nuevo pueblo guajiro con sus tierras adecuadas, fortalecimiento forestal, créditos disponibles, preservación del rio y agua abundante, pueden convertirse en prósperos productores de alimentos y otros bienes agrícolas exportables. Las condiciones se están dando y deben aprovecharlas al máximo.
El Ministerio de Agricultura ha seleccionado al asesor para el proceso de estructuración de los distritos de riegos, con el fin de entregarlos en concesión a inversionista privados que cuenten con el esquema financiero que haga viable su operación.
¡Hoy, los abuelos guajiros, con su piel gastada y edad indefinible, ya pueden dormir tranquilos y orgullosos. La Represa del Rio Ranchería estará tocando la puerta de sus hogares, déjenla seguir adelante e invítenla a sentarse! Pero tengan presente que “La tarea solo termina cuando todos estemos contentos”.
[email protected]