Cuando Fanny Kertzman escribía en la revista Dinero, yo la leía con mucha atención pese a que su énfasis ideológico es contrario al mío; a finales del año pasado leí una columna suya en la cual confesaba con gran valentía tener un hijo transgénero a quién le aceptó su desajuste genético del cual este o esta no fue responsable. Ahí me di cuenta de que FK no es tan retrograda como yo creía, pese a su marcado uribismo; dime con quién andas y te diré quién eres. La posición de FK hace honor a su raza; los judíos se levantan de sus caídas. A cualquier familia le puede suceder lo que a esta le pasó y no es que esto sea una tragedia; muchas celebridades nacieron así y por sus aportes lo mejor es que hubieran nacido.

En una columna en La Silla vacía, la misma FK da una lista LGBTI, que no es para avergonzarse de ellos; algunos son: Oscar Wilde, Marcel Proust, Casanova, Rey David, Sócrates, Platón, Marcel Proust, Keynes (el padre de la economía moderna), Humbolt, Miguel Angel Buonarotti, Leonardo Da Vinci, William Shakespeare, San Anselmo, Papa Julio II, Marlene Dietrich, Greta Garbo, Luchino Visconti, Tennesee Williams, Truman Capote, Rock Hudson, Michel Foucault, Andy Warhol, Walt Whitman, Martina Navratilova, Pier Paolo Passolini, Thomas Mann, Virginia Wolff, Federico García Lorca. Ojalá, a muchos de ellos, los pudiéramos clonar, la ciencia, el arte, la literatura, el deporte y la filosofía los requieren.

Pero, ¿qué motivó a FK a mostrar el closet de dónde salió su hijo? Tal vez, las incoherencias conceptuales de la exfiscal y ahora senadora Vivian Morales quién, no obstante tener una hija LGBTI, según FK, promueve un referendo en contra de la adopción de niños por miembros de esa comunidad, negándole a su hija el derecho a crear una familia así tenga otro ADN. Eso equivale a barrer casa adentro sin que nadie se dé cuenta, eso es hablar con la boca llena. La lucha interna de VM debe ser intensa, está entre el ser y el no ser, pero ella trata de banalizar sus sentimientos.

Si a este cuadro familiar le agregamos lo que los medios han dicho en el sentido de que Carlos Alonso Lucio, su esposo por partida doble, ha sido abogado de las AUC y de las Farc, esto podría empañarle la vida a cualquier familia por muy heterosexual que sea o aparente serlo. A VM habría que decirle que ore por la felicidad de su hija, que el referendo que ella impulsa no reversará lo que ocurre en su hogar y que, más bien, ponga su inteligencia al servicio de la patria y no a litigar en causas pequeñas. Y no es que esta causa requiera abogado, se trata de defender la tolerancia, base de la democracia.

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Otro sí. Espero que este jueves al publicarse esta columna, se haya firmado el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc. Será una de las mejores noticias que recibiremos los colombianos en los últimos cincuenta años pero la peor para quienes insisten en vivir de la sangre derramada por nuestros soldados campesinos.