El lugar que será inaugurado mañana está ubicado en la calle 5 N 6-70, en pleno Centro Histórico de la capital del Cesar.
Con diversos murales sobre personajes representativos del folclor vallenato, el restaurante-bar La Placita Club aporta a la conservación de la cultura de la región. El lugar que será inaugurado mañana está ubicado en la calle 5 N 6-70, en pleno Centro Histórico de la capital del Cesar.
En el patio del lugar se diseñó un ‘Salón de la Fama’, donde están plasmados 93 intérpretes y acordeoneros de música vallenata desde sus inicios hasta la actualidad; pinturas sobre la leyenda de Francisco el hombre, parrandas típicas, escenificación de la Leyenda Vallenata, e indígenas de la zona. Otro de sus atractivos lo constituye una estatua de Diomedes en tamaño real.
Las creaciones pictóricas y escultóricas son de la autoría de hizo Jorge Maestre, escultor de la mayoría de monumentos de la ciudad como: Los Poporos, El Viajero, Los Músicos, La Sirena, y El Cacique Upar.
El gestor de La Placita Club es Federico Caicedo Maestre, un emprendedor que veía lugares similares en otras ciudades del país, pero paradójicamente en ‘La Capital Mundial del Vallenato’ no existía. “La idea es que los visitantes vengan y escuchen vallenato en vivo y sea un espacio para la presentación de grupos nuevos, con la premisa de mantener la cultura vallenata, dando a conocer con murales y charlas la historia del vallenato, cómo nació el vallenato, cuáles son sus intérpretes y los juglares, lo cual será complementado con conferencias anecdóticas por expertos en el tema”, explicó.
La idea es que este se convierta en un templo de la música, especialmente del vallenato. Habrán eres ambientes: el patio vallenato, la sala de música bohemia (en piano, guitarra y saxofón; con un ambiente más romántico), y la sala de rumba con juego de luces, disc-jockey (donde se escuchará salsa, merengue, reggaetón, rock, pop, entre otros géneros).
Este lugar se suma a sitios como Palenke Bar y Tlon Bar, que aparte de ofrecer alternativas para escuchar música se convierten en lugares que difunden cultura.
Annelise Barriga Ramírez/ EL PILÓN
[email protected]
El lugar que será inaugurado mañana está ubicado en la calle 5 N 6-70, en pleno Centro Histórico de la capital del Cesar.
Con diversos murales sobre personajes representativos del folclor vallenato, el restaurante-bar La Placita Club aporta a la conservación de la cultura de la región. El lugar que será inaugurado mañana está ubicado en la calle 5 N 6-70, en pleno Centro Histórico de la capital del Cesar.
En el patio del lugar se diseñó un ‘Salón de la Fama’, donde están plasmados 93 intérpretes y acordeoneros de música vallenata desde sus inicios hasta la actualidad; pinturas sobre la leyenda de Francisco el hombre, parrandas típicas, escenificación de la Leyenda Vallenata, e indígenas de la zona. Otro de sus atractivos lo constituye una estatua de Diomedes en tamaño real.
Las creaciones pictóricas y escultóricas son de la autoría de hizo Jorge Maestre, escultor de la mayoría de monumentos de la ciudad como: Los Poporos, El Viajero, Los Músicos, La Sirena, y El Cacique Upar.
El gestor de La Placita Club es Federico Caicedo Maestre, un emprendedor que veía lugares similares en otras ciudades del país, pero paradójicamente en ‘La Capital Mundial del Vallenato’ no existía. “La idea es que los visitantes vengan y escuchen vallenato en vivo y sea un espacio para la presentación de grupos nuevos, con la premisa de mantener la cultura vallenata, dando a conocer con murales y charlas la historia del vallenato, cómo nació el vallenato, cuáles son sus intérpretes y los juglares, lo cual será complementado con conferencias anecdóticas por expertos en el tema”, explicó.
La idea es que este se convierta en un templo de la música, especialmente del vallenato. Habrán eres ambientes: el patio vallenato, la sala de música bohemia (en piano, guitarra y saxofón; con un ambiente más romántico), y la sala de rumba con juego de luces, disc-jockey (donde se escuchará salsa, merengue, reggaetón, rock, pop, entre otros géneros).
Este lugar se suma a sitios como Palenke Bar y Tlon Bar, que aparte de ofrecer alternativas para escuchar música se convierten en lugares que difunden cultura.
Annelise Barriga Ramírez/ EL PILÓN
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