Hace seis años un grupo de desplazados por la violencia invadió un terreno cercano a la laguna de oxidación del municipio de La Jagua de Ibirico, sector que hoy es conocido como El Bosque, donde hay unas 530 viviendas.

La comunidad denuncia que en repetidas ocasiones han pedido a las administraciones de turno una solución, debido a que con el pasar del tiempo es más fuerte la afectación que les genera la laguna de oxidación del municipio.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de El Bosque, Carlos Julio Flórez, dijo que las enfermedades respiratorias e infecciones en la piel se presentan con mayor incidencia en los niños y adultos mayores.

“En la pasada administración nos hablaron de reubicación pero hemos quedado en el aire y ahora nos dicen que tenemos que salir voluntariamente, el problema es que no tenemos como ni a donde irnos”, expresó el líder comunal.

Los habitantes de este sector piden a la Alcaldía de La Jagua de Ibirico, plantean que de no ser reubicadas las viviendas se cambie la ubicación de la laguna de oxidación.

“Es una situación precaria que nos está acabando. Hemos hecho denuncias porque hay una fuerte contaminación, además que se están presentando enfermedades en la comunidad que además no soporta los malos olores”, expresó Juan Delgado Pontón, uno de los afectados.

EL PILÓN se comunicó con el secretario de gobierno de La Jagua de Ibirico, para conocer su postura ante esta situación pero el funcionario se abstuvo de dar declaraciones.

“En la pasada administración nos hablaron de reubicación pero hemos quedado en el aire y ahora nos dicen que tenemos que salir voluntariamente, el problema es que no tenemos como ni a donde irnos”: Carlos Julio Flórez, presidente de la JAC.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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