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Columnista - 20 octubre, 2017

La irresponsabilidad

Hace días no sabía de la vida de dos niños y al indagar sobre ellos, sobre su salud, estudios y bienestar, con mucha preocupación sus papás me informaron que uno ya es padre de familia con escasos 17 años y el otro con la misma edad va a serlo en 2 ó 3 meses con […]

Hace días no sabía de la vida de dos niños y al indagar sobre ellos, sobre su salud, estudios y bienestar, con mucha preocupación sus papás me informaron que uno ya es padre de familia con escasos 17 años y el otro con la misma edad va a serlo en 2 ó 3 meses con niñas que todavía tienen la leche en los labios.

Ante esta dramática situación, los papás no tienen otra alternativa que acabarlos de criar y propender por la subsistencia de los nietos y ellos siguen su vida como si nada, porque en esta época eso no es deshonra, por esas andanzas ya nadie reclama ni se mata, esas son gracias y ahí va creciendo la pila y las barrigas de miles de niñas que creen, con el apoyo de sus padres, que ya son señoritas, que por tener escasos 15 años se ponen atrevidas falditas y transparentes blusas y estaca de tacones, se pintan los labios y baraticas salen con sus novios, otros irresponsables, la palabra novio ahora abarca todo desde los pies hasta la cabeza y regresan a altas horas de la noche más quebrá que un bulto de canela.

Esa es la tenebrosa situación que atravesamos ¿y saben cuál es el remedio para evitar esos embarazos prematuros y esa tiradera que han encontrado el Estado, los colegios y atérrense algunos papás?: que carguen su preservativo en los bolsillos los hombres, si es que así se les puede llamar a esos culicagaos y las muchachitas en las carteras. ¡Qué vergüenza, que horror, que falta de cristiandad y después no tienen inconvenientes en llevarlas a un médico, de los que hacen ese “trabajito” y uno los ve en misa comulgando tranquilamente como si no mataran una mosca.

Desde aquí voy a hacer el papel de payaso, de viejo pendejo y desactualizado, pero les voy a decir a algunos padres que todavía leen los periódicos, porque los muchachitos ni de funda los abren y menos lo leen, que cuiden a sus hijos menores, que le digan a los varones que respeten a las niñas, que todo tiene su momento y a todos les llega el día y a las niñas que no abran las piernas tan fácilmente, que cuiden sus téticas y nalguitas, que no se las dejen acariciar porque el otro paso es perder la virginidad y la buena reputación, que para todo hay tiempo pero a su tiempo.

¿Será que por decir estas necedades me declararan loco de remate o los hogares y los claustros educativos se concientizan y por fin se deciden a contratar profesores o conferencistas especializados que ilustren a los imberbes para que guarden las ganas para cuando sean mayores responsables y dejen de tener hijos que se crían sin saber lo que es el calor paternal y a veces maternal? ¿Me declararan loco?, bueno si lo hacen, que lo hagan, pero esa culiantina tiene que acabarse.

A pasos agigantados avanza la construcción del auditorio Crispín Villazón de Armas. Qué regalazo le va a hacer el dinámico director de Comfacesar, Ernesto Orozco, al Departamento al cumplir 50 años de creado. Ojalá los demás lo imiten y obra que comiencen sea obra terminada.

Felicitaciones a Doña Edith Ramona Mendoza, a quien hoy le caen 60 octubres, viene vividos y bien luchados. Le deseo que le caigan por lo menos otros 60 más. Aclaro, felicitaciones a la Mona del Patacón Pisao que es la misma Edith, sin tantos perendengues, al igual que a mi mano derecha en la elaboración de estas columnas, la Mencho, Carmen Elvira Guerra Jiménez, quien también está de cumpleaños.

Por José Manuel Aponte Martínez

 

Columnista
20 octubre, 2017

La irresponsabilidad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Hace días no sabía de la vida de dos niños y al indagar sobre ellos, sobre su salud, estudios y bienestar, con mucha preocupación sus papás me informaron que uno ya es padre de familia con escasos 17 años y el otro con la misma edad va a serlo en 2 ó 3 meses con […]


Hace días no sabía de la vida de dos niños y al indagar sobre ellos, sobre su salud, estudios y bienestar, con mucha preocupación sus papás me informaron que uno ya es padre de familia con escasos 17 años y el otro con la misma edad va a serlo en 2 ó 3 meses con niñas que todavía tienen la leche en los labios.

Ante esta dramática situación, los papás no tienen otra alternativa que acabarlos de criar y propender por la subsistencia de los nietos y ellos siguen su vida como si nada, porque en esta época eso no es deshonra, por esas andanzas ya nadie reclama ni se mata, esas son gracias y ahí va creciendo la pila y las barrigas de miles de niñas que creen, con el apoyo de sus padres, que ya son señoritas, que por tener escasos 15 años se ponen atrevidas falditas y transparentes blusas y estaca de tacones, se pintan los labios y baraticas salen con sus novios, otros irresponsables, la palabra novio ahora abarca todo desde los pies hasta la cabeza y regresan a altas horas de la noche más quebrá que un bulto de canela.

Esa es la tenebrosa situación que atravesamos ¿y saben cuál es el remedio para evitar esos embarazos prematuros y esa tiradera que han encontrado el Estado, los colegios y atérrense algunos papás?: que carguen su preservativo en los bolsillos los hombres, si es que así se les puede llamar a esos culicagaos y las muchachitas en las carteras. ¡Qué vergüenza, que horror, que falta de cristiandad y después no tienen inconvenientes en llevarlas a un médico, de los que hacen ese “trabajito” y uno los ve en misa comulgando tranquilamente como si no mataran una mosca.

Desde aquí voy a hacer el papel de payaso, de viejo pendejo y desactualizado, pero les voy a decir a algunos padres que todavía leen los periódicos, porque los muchachitos ni de funda los abren y menos lo leen, que cuiden a sus hijos menores, que le digan a los varones que respeten a las niñas, que todo tiene su momento y a todos les llega el día y a las niñas que no abran las piernas tan fácilmente, que cuiden sus téticas y nalguitas, que no se las dejen acariciar porque el otro paso es perder la virginidad y la buena reputación, que para todo hay tiempo pero a su tiempo.

¿Será que por decir estas necedades me declararan loco de remate o los hogares y los claustros educativos se concientizan y por fin se deciden a contratar profesores o conferencistas especializados que ilustren a los imberbes para que guarden las ganas para cuando sean mayores responsables y dejen de tener hijos que se crían sin saber lo que es el calor paternal y a veces maternal? ¿Me declararan loco?, bueno si lo hacen, que lo hagan, pero esa culiantina tiene que acabarse.

A pasos agigantados avanza la construcción del auditorio Crispín Villazón de Armas. Qué regalazo le va a hacer el dinámico director de Comfacesar, Ernesto Orozco, al Departamento al cumplir 50 años de creado. Ojalá los demás lo imiten y obra que comiencen sea obra terminada.

Felicitaciones a Doña Edith Ramona Mendoza, a quien hoy le caen 60 octubres, viene vividos y bien luchados. Le deseo que le caigan por lo menos otros 60 más. Aclaro, felicitaciones a la Mona del Patacón Pisao que es la misma Edith, sin tantos perendengues, al igual que a mi mano derecha en la elaboración de estas columnas, la Mencho, Carmen Elvira Guerra Jiménez, quien también está de cumpleaños.

Por José Manuel Aponte Martínez