Luego de la reactivación de los diálogos se han venido presentando hechos importantes para el proceso.
Esta fue una semana movida en La Habana, luego de anunciar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades las Farc cometieron varias acciones armadas contra la fuerza pública el pasado viernes, sin embargo, en entrevista con la FM Radio de RCN, el jefe guerrillero y negociador de la guerrilla, ‘Rodrigo Granda’, justificó el hecho señalando que el cese unilateral del fuego inicia el día 20 de diciembre.
Ante este pronunciamiento el Frente Amplio por la Paz comunicó que “valoramos el gesto de las Farc, sin ninguna duda un acto valiente que debe ser acogido por todos los sectores sociales y políticos del país, y es responsabilidad del gobierno dar todas las garantías y posibilidades para la materialización del cese al fuego en todos los territorios.”
“Está muy claro en el comunicado que el cese al fuego y de hostilidades empieza el día 20 y no el 18, ni primero de diciembre. Entonces ubiquémonos”, fueron las palabras expresadas por uno de los cabecillas de la guerrilla de las Farc, quien además añadió que “nosotros hacemos un gesto interesante pero entonces comienzan a buscarle el quiebre y así es muy complicado porque hay que ver la situación”.
De igual forma, el representante de la guerrilla dijo que durante la tregua “las Farc no van a hacer ninguna cuestión de carácter ofensivo pero los guerrilleros se reservan el carácter de defenderse en caso de ser atacados”.
Pero eso no fue lo único que pasó en la isla donde se llevan a cabo los diálogos de paz, otro punto fundamental fue la visita del último grupo de víctimas a La Habana del cual hizo parte la exsenadora Piedad Córdoba Ruiz, víctima de las Auc tras su secuestro en 1999.
Además de eso, la delegación de las Farc en el proceso pidió perdón a las víctimas de la masacre de Bojayá, en la que murieron 79 personas en mayo de 2002 a causa de un proyectil lanzado por la guerrilla.
“Con ello buscamos recoger el inmenso clamor de paz de la nación entera”, dijo Pablo Catatumbo después de la reunión con representantes de las víctimas de Bojayá.
“Desde entonces este hecho nos ha dolido en el alma guerrillera”, dijo Catatumbo y admitió que pedir perdón “no devuelve a ninguna de las personas que perecieron ni borra el sufrimiento”.
La guerrilla resaltó su compromiso por resarcir ese daño, no sólo reconociendo su responsabilidad, sino con acciones “reparadoras y transformadoras” en las comunidades afectadas.
Por su parte, Leyner Palacios, el representante de las víctimas de Bojayá, rememoró los hechos del 2 de mayo de 2002, en los que la población se llenó de pánico, ante los enfrentamientos armados que sucedían entre las Farc y grupos paramilitares.
Según publicó la agencia de noticias EFE, para Palacios, la responsabilidad de este suceso es compartida por las Farc que “lanzó la pipeta”, por los paramilitares, “por utilizar la población como escudo humano”, y del Estado “por desoír las alertas y su connivencia con las fuerzas paramilitares”.
El representante de las víctimas de Bojayá recordó que “el perdón tienen que venir de cada víctima, de cada superviviente de manera individual” y añadió que “Las Farc deben mostrar actos concretos que manifiesten su constricción ante este hecho. Estos hechos no pueden repetirse no la continua victimización de nuestras comunidades”.
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
[email protected]
Luego de la reactivación de los diálogos se han venido presentando hechos importantes para el proceso.
Esta fue una semana movida en La Habana, luego de anunciar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades las Farc cometieron varias acciones armadas contra la fuerza pública el pasado viernes, sin embargo, en entrevista con la FM Radio de RCN, el jefe guerrillero y negociador de la guerrilla, ‘Rodrigo Granda’, justificó el hecho señalando que el cese unilateral del fuego inicia el día 20 de diciembre.
Ante este pronunciamiento el Frente Amplio por la Paz comunicó que “valoramos el gesto de las Farc, sin ninguna duda un acto valiente que debe ser acogido por todos los sectores sociales y políticos del país, y es responsabilidad del gobierno dar todas las garantías y posibilidades para la materialización del cese al fuego en todos los territorios.”
“Está muy claro en el comunicado que el cese al fuego y de hostilidades empieza el día 20 y no el 18, ni primero de diciembre. Entonces ubiquémonos”, fueron las palabras expresadas por uno de los cabecillas de la guerrilla de las Farc, quien además añadió que “nosotros hacemos un gesto interesante pero entonces comienzan a buscarle el quiebre y así es muy complicado porque hay que ver la situación”.
De igual forma, el representante de la guerrilla dijo que durante la tregua “las Farc no van a hacer ninguna cuestión de carácter ofensivo pero los guerrilleros se reservan el carácter de defenderse en caso de ser atacados”.
Pero eso no fue lo único que pasó en la isla donde se llevan a cabo los diálogos de paz, otro punto fundamental fue la visita del último grupo de víctimas a La Habana del cual hizo parte la exsenadora Piedad Córdoba Ruiz, víctima de las Auc tras su secuestro en 1999.
Además de eso, la delegación de las Farc en el proceso pidió perdón a las víctimas de la masacre de Bojayá, en la que murieron 79 personas en mayo de 2002 a causa de un proyectil lanzado por la guerrilla.
“Con ello buscamos recoger el inmenso clamor de paz de la nación entera”, dijo Pablo Catatumbo después de la reunión con representantes de las víctimas de Bojayá.
“Desde entonces este hecho nos ha dolido en el alma guerrillera”, dijo Catatumbo y admitió que pedir perdón “no devuelve a ninguna de las personas que perecieron ni borra el sufrimiento”.
La guerrilla resaltó su compromiso por resarcir ese daño, no sólo reconociendo su responsabilidad, sino con acciones “reparadoras y transformadoras” en las comunidades afectadas.
Por su parte, Leyner Palacios, el representante de las víctimas de Bojayá, rememoró los hechos del 2 de mayo de 2002, en los que la población se llenó de pánico, ante los enfrentamientos armados que sucedían entre las Farc y grupos paramilitares.
Según publicó la agencia de noticias EFE, para Palacios, la responsabilidad de este suceso es compartida por las Farc que “lanzó la pipeta”, por los paramilitares, “por utilizar la población como escudo humano”, y del Estado “por desoír las alertas y su connivencia con las fuerzas paramilitares”.
El representante de las víctimas de Bojayá recordó que “el perdón tienen que venir de cada víctima, de cada superviviente de manera individual” y añadió que “Las Farc deben mostrar actos concretos que manifiesten su constricción ante este hecho. Estos hechos no pueden repetirse no la continua victimización de nuestras comunidades”.
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
[email protected]